Cada año, más de 13.000 españoles resultan heridos en nuestras carreteras a causa de los accidentes de tráfico.
Durante los últimos diez años casi 1,3 millones de personas, el equivalente a cerca del 3% de la población española, ha resultado herido en un incidente de circulación en nuestras carreteras. Esta es una de las primeras conclusiones del estudio “El impacto de los lesionados por accidente de tráfico en la Seguridad Vial. Análisis y evolución de una década (2006-2015)”, presentado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL).
Se trata de un estudio que pone el foco allí donde los medios y las propias autoridades no lo han hecho: los lesionados. Y es que el número de muertos en carretera es el dato que siempre domina los titulares (véase sin ir más lejos el de este artículo), por su mayor impacto en la audiencia. En el documento presentado no sólo se aportan cifras de lesionados, sino que se habla de causas y factores determinantes, del perfil de los accidentados y lesionados, así como del astronómico coste económico y humano que tiene para la sociedad española tanto la accidentalidad en carretera en costes de reparación como en costes de lesividad y tratamiento.
Para elaborar el estudio se ha llevado a cabo el análisis de 912.000 accidentes con heridos que se han registrado desde la DGT, así como los más de 500.000 siniestros que fueron gestionados por la propia compañía aseguradora en estos últimos diez años.
Según los datos aportados por Línea Directa, el 70% de los heridos graves en accidente de tráfico sufren secuelas de por vida. Otro de los apartados que señala este estudio es que el efecto real del carnet por puntos ha sido mínimo. Y es que sólo en los últimos 5 años los accidentes con lesionados han crecido un 18%. Cerca de 100.000 siniestros que rozan los datos de siniestralidad de hace una década.
El coste económico de la lesividad vial también es enorme. Según la OCDE, el coste de los daños corporales en España ronda los 10.000 millones de euros anuales, el equivalente a casi el 1% del PIB español. Si a esto le sumamos el coste estimado de los daños materiales, la factura total de los accidentes de tráfico en España resulta astronómica, ya que podría superar los 13.000 millones de euros anuales.
Heridos graves: qué accidentes los causan
Según el estudio de la Fundación Línea Directa, los esguinces cervicales se consolidan como la lesión más frecuente entre los conductores españoles, ya que suponen el 75% del total de lesiones registradas en los accidentes de tráfico, como se desprende del análisis de los más de 500.000 accidentes con lesionados aportados por la aseguradora Línea Directa. A esta patología, que puede aparecer junto a otras lesiones, le siguen los traumatismos de diversa consideración (heridas, contusiones y fracturas) y, a más distancia, las abrasiones. En cuanto a su localización, según datos de la DGT, varía según el pronóstico del paciente: mientras que los fallecidos presentaron sobre todo heridas en cabeza y pecho, los lesionados graves, que superan los 13.000 al año, sufren lesiones tanto en la cabeza como las extremidades. Como media, según datos aportados por Línea Directa, los heridos graves sufren una media de 14 días de hospitalización y más de 200 días de rehabilitación y alrededor del 70% padece alguna secuela de por vida. Los heridos leves, por su parte, resultan lesionados en el cuello con más frecuencia.
Además, la Fundación Línea Directa ha establecido la relación entre los daños corporales y los daños materiales del vehículo, llegando a conclusiones llamativas: la lesividad grave se vincula más a los golpes en la parte frontal del coche y en el lateral derecho, debido, sobre todo, a las maniobras evasivas del conductor y a que, en muchas ocasiones, el copìloto no va pendiente de la circulación. Por su parte, los daños en la parte trasera y en el lateral izquierdo suelen producir más heridos leves.
Perfil de los heridos y accidentes habituales
El perfil “tipo” del herido en accidente de tráfico es el de un hombre de entre 26 y 35 años, viajando como copiloto por carretera convencional en un turismo con más de 15 años. Y es que este es un tipo de carretera que casi duplica el número de lesionados por kilómetro que se producen en las autopistas y autovías de nuestro país.
Por su parte, el accidente más peligroso para la integridad física de los ocupantes de un vehículo es, sin ningún tipo de duda, las salidas de vía. Mientras que los alcances traseros resultan los accidentes más habituales y los choques en cadena, los que más heridos causan.
Distribución territorial de los lesionados en accidente de tráfico
La Fundación Línea Directa también ha realizado un mapa de la lesividad vial en el que compara el porcentaje nacional de accidentes con lesionados con el de cada provincia, con resultados muy interesantes. Para ello, se ha enfrentado el número total de accidentes de tráfico con el número de siniestros con daños corporales, abiertos por la aseguradora Línea Directa entre 2006 y 2015.
En este sentido, las cifras hablan por sí solas. Según estos datos, el 8,6% de los accidentes de tráfico ocurridos en España tienen, al menos, un lesionado, una proporción que se incrementa en las zonas de costa, con alta afluencia turística y en las regiones de orografía más montañosa.
De hecho, las provincias con mayor proporción de lesionados son Las Palmas, Pontevedra y Murcia. En el lado contario se encuentran Toledo, Segovia y Zamora, con tasas muy inferiores a la media nacional.
Según Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa, “durante muchos años, la sociedad española se ha centrado en combatir la mortalidad en carretera, que había alcanzado unas cifras inasumibles. Esto ha provocado que, en cierta manera, la lesividad pasara a un segundo plano, cuando su coste humano, económico y sanitario, es también altísimo. Por eso, es vital que comencemos a poner el foco también en este fenómeno, no sólo porque su evolución es muy preocupante, sino porque en el futuro, la mejora de los vehículos, de las carreteras y de los tiempos de respuesta de los servicios de emergencia, convertirán la lesividad en el gran caballo de batalla de la seguridad vial”.
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