Bozal para Perros: Cómo usarlo para que no sea Traumático

A pesar de que existan normas con las que no estamos de acuerdo, el uso del bozal para perros bajo ciertas condiciones es obligatorio en España. De este modo, y a pesar de insistir en que la denominación de perro potencialmente peligroso la consideramos totalmente innecesaria, y sobre todo injusta, la ley obliga a estos caninos a llevar bozal en paseos y espacios públicos.

¿Qué pasa si le pongo bozal a mi perro?

Además, su utilización también es obligatoria para la prevención de conductas agresivas en el veterinario, peluquerías caninas y situaciones similares.

Ahora bien, su uso debe limitarse a las situaciones citadas, y nunca debe emplearse como remedio para los ladridos, o la costumbre de comer todo lo que encuentra por el suelo. En estos casos, la solución es la educación y nunca, poner un bozal. Es nuestra responsabilidad suministrarle los cuidados que necesita. Nuestro amigo es un ser vivo que también necesita del aprendizaje y la atención. Esconder el problema con el uso del bozal es huir ante el mismo, no darle solución.

¿Crees que es necesario colocar un bozal en el hocico de nuestra mascota?

Por lo que, ya que su empleo como normativa puede ser algo con lo que no nos sintamos del todo de acuerdo, qué menos que conseguir hacer de su uso algo confortable para tu perro.

Antes de nada, debes comprender que el bozal, sobre todo en las primeras ocasiones de uso, es un elemento extraño para tu perro; así que deben de combinarse los siguientes procedimientos para adecuar al perro de manera satisfactoria.

El bozal es una herramienta muy útil para la corrección de conductas indeseadas en algunos perros, sin embargo hay que prestar una especial atención a su colocación y materiales de fabricación, ya que no todos los bozales son adecuados para todos los perros y por esta razón muchos animales pueden sufrir daños e incluso la muerte si no se emplea adecuadamente.

El bozal es un elemento muy polémico. Para algunos es imprescindible para corregir conductas y evitar ladridos, mordeduras y la ingestión de objetos, mientras que para otros se trata de un método de castigo que coarta la libertad de los perros.

Todo depende del uso que demos al bozal y de los conocimientos en anatomía y comportamiento canino que tengan los propietarios. De esta forma puede ser un castigo cruel o una herramienta de gran utilidad para conseguir seguridad.

¿Cuánto tiempo puede pasar un perro con bozal?

Dependerá sobre todo del tipo de material del que se compone el propio bozal. Aquellos que sean de tela o nylon son recomendables para espacios de tiempo cortos, como una visita al veterinario o mientras se emplea la educación o el adiestramiento. No debemos usarlo más de 20 minutos, ya que este tipo de componentes no le permite al perro jadear con total libertad. El bozal de tipo canasta, por ejemplo, es más idóneo para periodos prolongados o si el perro va a estar activo físicamente un buen rato.

¿Qué talla de bozal es mi perro?

A la hora de elegir el bozal para tu perro que sea ideal, sería extraño no preguntarse qué talla en particular requiere tu mascota. En primer lugar, es importante saber que la circunferencia del bozal debe ser más grande que el hocico del perro. Además, no debe tener exactamente las mismas medidas, puesto que de ser así al perro le será imposible abrir la boca para jadear. Es también fundamental que el tamaño del bozal no impida que el perro jadee o beba.

bozal para perro

¿Cuándo usar y no usar bozal de perro?

Esta es una de las preguntas más importantes que debemos hacernos, sabiendo que existen dos razones para usar el bozal: por obligación legal o por necesidad. Es importante conocer la primera ya que podemos incurrir en un delito que nos acarree multas económicas.

Entre las causas de obligación legal la más habitual es la actual ley de perros potencialmente peligrosos. Las razas PPP deben pasear siempre con una correa de un máximo de dos metros de longitud y bozal. A este grupo se unen el rottweiler, el pittbull, el Akita Inu y los cruces de estas razas, además de aquellos perros que por carácter se consideren potencialmente peligrosos.

Otra de las razones legales para usar bozal se produce cuando se accede a ciertos lugares y transportes públicos. En el Metro, por ejemplo, la normativa establece que sin excepciones los perros deben viajar en los últimos vagones y llevar bozal.

En el caso de utilizar bozal por necesidad la primera causa es la agresividad del animal, para ello tenemos que ser conscientes del carácter de nuestra mascota. Por otra parte y por su seguridad el bozal también es aconsejable en animales con tendencia a comerse todo tipo de cosas.

El uso del bozal no es aconsejable como método de castigo o para evitar ladridos y tirones, y además puede ser muy perjudicial en el caso de razas braquicéfalas de hocico chato, ya que el bozal puede producirles asfixia y dificultades para respirar.

¿Cómo se usa un bozal de perro?

Antes de saber cómo usarlo debemos saber elegir el modelo más adecuado para nuestro perro. Hay que huir de los bozales de tela que cierran por completo el hocico y de los bozales rígidos demasiado pequeños.

El bozal debe permitir que el perro pueda abrir la boca para jadear, lamerse y beber. Es aconsejable evitar los bozales metálicos, que pueden causar daños si el perro golpea con el hocico. Preferiblemente escogeremos un bozal que se ajuste bien para que no cause rozaduras y cuyas cinchas eviten que pueda salirse.

Antes de comenzar a usarlo es recomendable realizar una desensibilización o acostumbramiento mediante refuerzo positivo, bien con juguetes o con comida. De esta forma iremos presentando el bozal, poniéndoselo y manteniéndolo cada vez durante más tiempo hasta que su uso se convierta en algo rutinario para el animal.

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Si en algún momento el perro se agobia deberemos volver al paso anterior y avanzar más lentamente en la adaptación. Si estamos en una situación donde debamos usarlo de forma no planificada podemos usar premios pequeños para mantener al animal entretenido y que la experiencia no sea traumática.

En aquellos animales donde sea necesario usar el bozal por causas legales prestaremos especial atención a la elección del mismo y buscaremos ambientes donde pueda socializar sin él. De forma general todos los perros deberían saber usar el bozal y de esta forma podemos evitar un estrés innecesario en caso de necesitarlo.

¿Qué hacer para que mi perro se acostumbre al bozal?

  • En primer lugar, crearemos una contingencia positiva entre el bozal y la comida: mostraremos el bozal al tiempo que le suministramos algo de comer, para posteriormente esconderlo y hacer desaparecer la comida. De esta manera, se creará una asociación positiva ante la aparición del mismo (bozal -> comida), al tiempo que su desaparición estará ligada a la no ocurrencia de nada señalable (proceso conocido como habituamiento)
  • Posteriormente, incitaremos al perro a meter el hocico en el bozal. Para ello, untaremos el fondo del mismo con comida. Además, asociar una palabra con la introducción del hocico, puede colaborar al proceso. Esta técnica es conocida como condicionamiento operante: permite el uso de recompensas para fijar conductas y requiere de sucesivas repeticiones.
  • Cuando hayamos superado estas fases, es el momento de atar el bozal en una de las repeticiones anteriormente señaladas. Además, para evitar que realice comportamientos como arrastrarse, esconderse o intentar desprenderse de él, recomendamos continuar con juegos y distracciones.

¿Cuál es el mejor bozal para mi perro?

Recuerda la necesidad de escoger la talla y forma más adecuada a su hocico, siempre garantizando que podrá jadear y respirar normalmente.

Como veis está en nuestra mano ayudar a nuestro perro a comprender que su utilización puede ser cómoda y tranquila. Somos nosotros, una vez más, los que debemos de comprender a nuestro perro y enseñarle a ir superando las nuevas situaciones que se plantean. Usar un bozal también puede ser motivo de juegos y cariños.

¡Ya tienes todos los pasos para enseñarle, ahora es tu turno!

Os dejamos aquí un vídeo con las preguntas más frecuentes acerca del Seguro de Perro donde Barón, un Perro Potencialmente Perfecto, nos demuestra como la raza del perro no determina su carácter. Esta en adopción y seguro que te enamoras de él.

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