Cuatro meses. Es el tiempo que este perro ha estado esperando a su dueño fallecido a las puertas del Hospital Santa Casa de Sao Paulo. Ahora el cachorro ha encontrado un nuevo hogar y ha sido bautizado como Campeón por una de las trabajadoras del centro sanitario.
La conmovedora historia de este perro recuerda mucho a la de otros canes que se hicieron mundialmente famosos por mostrar su fidelidad y amor incondicional a quienes fueron sus dueños. Era el caso del perro Capitán, que veló durante años la tumba de su dueño en Argentina. O la del célebre Hachiko, cuya vida tuvo incluso adaptación cinematográfica.
Cuatro meses son los que ha pasado este cachorro a las puertas del Hospital Santa Casa, en el municipio brasileño de Novo Horizonte (São Paulo). Llegó allí corriendo, persiguiendo la ambulancia que trasladaba a su dueño, un indigente de 59 años, que había sido herido por arma blanca.
Desgraciadamente el dueño de Campeón nunca pudo volver con él. Los médicos del centro no pudieron hacer nada por salvar su vida y minutos después de su ingreso certificaban su muerte. El animal, sin embargo, no perdió la esperanza de regresar con él. Y durante todo este tiempo se mantuvo a las puertas del hospital. Esperando que en algún momento su querido compañero regresase. Una muestra más de la fidelidad incondicional de estos animales. Cuyo amor a sus dueños nos ha demostrado una y otra vez que está por encima, incluso, de la muerte.
Durante estos cuatro meses los trabajadores del centro, lejos de echar de allí al animal, se familiarizaron con él y le traían agua y algún alimento. El buen carácter del perro, unido a su muestra de cariño incondicional rápidamente le hizo ganarse el cariño de todos aquellos que atravesaban las puertas del Santa Casa. Y, poco después, gracias a las redes sociales, su historia se hacía viral. Primero en Brasil, y luego a nivel internacional, después de que varios medios se hiciesen eco de la publicación de la abogada Cristine Sardella en su muro de facebook.
Pues bien, la historia de este pequeño peludo ha acabado mejor que bien: primero fue llevado a un centro veterinario, donde lo bañaron y lo pusieron al día de las correspondientes vacunas. Gastó que cubrió una mujer que quedó conmovida con sus historia y su muestra de fidelidad. El perro quedó entonces en las dependencias del centro animal. Pero pocos días después se escapó de los cheniles y volvió al centro hospitalario. Seguramente tratando de reunirse de nuevo con el que era su dueño.
Entonces Leticia Fatima Nawas, una de las funcionarias del hospital, al verlo regresar, y tras haber lamentado su marcha, decidió que el perro merecía un nuevo hogar. Así que optó por adoptarlo: “Como él siempre quedaba allí, nunca pensé en adoptarlo, pero cuando lo llevaron a la clínica, para ser adoptado, me quedé triste. Por suerte él acabó huyendo y regresó al hospital. Fue ahí cuando me emocioné tanto con su historia que, para no volver a perderlo, decidí adoptarlo “, ha afirmado la sanitaria en una entrevista con el medio brasileño G1.
Y no sólo eso. Decidió bautizarlo con el nombre de Campeón. Ya que el animal había pasado estos cuatro meses sin que nadie supiese su verdadero nombre. Porque, dada su historia, y cómo ha reaccionado a las circunstancias tan adversas que ha tenido que atravesar, pensó que ése era el mejor adjetivo para este pequeño héroe de cuatro patas. Ahora Campeón volverá a tener una familia humana que lo cuide. Además de la compañía de otro amigo peludo. Ya que la funcionaria tiene otro perrito en su casa, que ahora compartirá juegos y cariño con Campeón.
Marketing Digital, Publicidad y Comunicación Corporativa en TERRÁNEA