La Volkswagen Bully, la furgoneta más famosa del mundo, guarda curiosidades que la mayoría de la gente desconoce. ¡Averígualas en este artículo!
¿Quién no se ha derretido alguna vez al contemplar esta joya automovilística que llegó a la vida en los años 50? La Volkswagen Bully es uno de los vehículos más míticos que se nos viene a la cabeza. Su apariencia y el excelente ejercicio de promoción que hizo la marca alemana en su día, fueron claves para que todo el mundo tenga una gran estima a esta furgoneta en la actualidad.
La Volkswagen Bully marcó una época. Fue un antes y un después en cuanto a transporte de personas y de mercancías se refiere. No obstante, todavía son muchos los aspectos que la mayoría de la gente desconoce sobre este adorable vehículo. ¿Quieres descubrir curiosidades que probablemente desconozcas de la furgoneta más famosa del mundo? ¡Este es tu artículo!
Curiosidades del nombre Volkswagen Bully
Se trata de uno de los vehículos que más denominaciones concentra. El más extendido es el de Volkswagen Bully (con y, no con i). La marca pretendía ponerle este nombre antes de lanzar el vehículo al mercado por su aspecto robusto y atlético (bullyg en alemán). Sin embargo, dicha denominación ya estaba registrada por la empresa de tractores Lanz. A pesar de ello, los trabajadores y los operarios le llamarían de esta manera toda la vida.
A la empresa alemana no le quedó otra opción que pensar otro nombre. Finalmente, se decantó por el de Volkswagen Transporter 1, abreviado a Volkswagen T1. Este será el nombre oficial que irá evolucionando con la creación de nuevos modelos de la furgoneta.
A pesar de tener esta denominación formal, hay otras que también han tenido un hueco en la historia de este vehículo. “Kombi” y “Van” fueron otras dos nomenclaturas del modelo que también se expandieron por todo el mundo. La primera de ellas, fue la utilizada en Brasil y en una parte importante del continente europeo.
La segunda versión de la marca, la Volkswagen T2, también tuvo varios apodos en distintos países. El más sonado fue el que recibió en Portugal. En esta zona, el vehículo era conocido como pão de forma (pan de molde), ya que tanto su frontal como su parte trasera recordaban a la primera y a la última rebanada del pan de molde.
Inspiración de la furgoneta
El holandés Ben Pon fue el genio que tuvo la brillante idea de diseñar este vehículo para la marca. Pero, ¿de dónde le vino la inspiración? Otro coche mítico de la marca, el Escarabajo (Volkswagen Tipo 2), tiene gran parte de culpa en la creación de esta furgoneta.
Ben Pon se acercó a la fábrica de Volkswagen para pedir dos unidades del Beetlle. En dicha visita, el diseñador holandés contempló algo que le inspiraría para crear la Volkswagen Bully: los empleados de la fábrica habían convertido el chásis de un Escarabajo en una plataforma motorizada. Esta tenía la misión de trasladar mercancías por la planta.
Ben Pon anotó esta estructura en su agenda y, un tiempo más tarde, le presentó la idea al director general de la planta, Heinrich Nordhoff. Pocos años después, ¡la Volkswagen T1 estaba en el mercado!
Vehículo con más variantes
Esta furgoneta mítica salió a la venta en 1950. La Volkswagen T1 convenció desde el primer momento a los consumidores y tardó poco en ganarse un hueco en sus corazones. Gracias a su rotundo éxito, no tardaron en salir al mercado nuevas versiones de este vehículo mítico.
Los distintos modelos eran empleados en diferentes trabajos y tenían fines muy variados. Panelada para cargar, picop, picop con doble cabina, autobús, ambulancia, para transportar pasajeros, descapotable, tipo autocaravana, etc.
Era complicado no encontrar una versión de esta furgoneta para cada necesidad del público. Uno de los modelos más curiosos y originales fue el que utilizó una compañía de correos alemana, que destinó la Volkswagen T1 para crear oficinas móviles con buzones.
¿Cuál es el modelo más cotizado?
Y de todas las variantes que hemos comentado, ¿cuál es la más cotizada en la actualidad? Hay distintas opiniones con respecto a esto. Algunos dicen que la versión más valorada en la actualidad es la T1 Samba o “23 ventanas”. Actualmente, el precio de este modelo supera los 60.000 euros, es decir, tiene un valor 50 veces mayor al que sustentaba cuando salió a la venta.
Otros señalan que la más cotizada es la T1 autobús que podía transportar hasta a nueve personas. En cualquier caso, el precio del vehículo es parecido. ¿Estarías dispuesto a pagar tanto dinero por esta furgoneta inolvidable?
¿Por qué se convirtió la Volkswagen Bully en un símbolo hippie?
El movimiento hippie surgió entre finales de los años 60 y principios de los 70. El conformismo social que reflejaban los ciudadanos de esta época con respecto al sistema establecido, provocó que miles de jóvenes se retiraran y comenzaran a vivir en comunas. La no violencia, sus deseos de paz y el amor libre eran los pilares fundamentales de este movimiento que, casi desde el primer momento, convirtió a la Volkswagen T1 en un símbolo del mismo.
La Kombi era propicia para un movimiento de estas características. Favorecía tener un estilo de vida relajado. Además, la versión de autocaravana permitía moverse entre comunas de una forma fácil, cómoda y barata (recordemos que el consumo de este vehículo era bastante bajo). Lo barato que era adquirir el Volkswagen Bully también fue un factor clave para que los jóvenes hippies de todo el mundo la adoptaran a su movimiento pacifista.
Precursora de las autocaravanas
Las dimensiones de este vehículo cumplían todos los requisitos que exigía una autocaravana. De ello se percataron varias compañías externas que trabajaron con Volkswagen para convertir a estas furgonetas en verdaderas casas móviles.
Cualquier accesorio que te imagines fue diseñado para complementar a estas autocaravanas T1: hornillos de cocina, camas, mesas, sillas, duchas, etc. Del Volkswagen Kombi se aprovechaba todo, incluso su rueda de repuesto que servía de peana de sombrilla o de la mesa interior. ¡Este vehículo puso de moda los campings y fue el precursor de las autocaravanas actuales!
Un motor que traspasaba fronteras
Si te dicen que este vehículo, en sus primeras versiones, no superaba los 80 kilómetros por hora, es probable que tu pensamiento con respecto al motor no sea muy positivo. No obstante, los motores empleados en las furgonetas T1 y T2 guardan cualidades muy importantes.
Estos eran de cuatro cilindros bóxer refrigerados por aire, lo que quiere decir que no necesitaban agua, radiador, bomba de agua y manguitos. ¿Qué ganaba el vehículo con un motor de estas características? Una resistencia impecable a climas extremos, ya que el circuito de refrigeración no se hervía ni se congelaba. Con estos precedentes, no nos extraña que la Kombi se extendiera por cualquier lugar del mundo, sin importar las altas o bajas temperaturas.
¿Por qué es un vehículo tan querido?
Si hay algo de lo que estamos seguros es del increíble cariño que la gente mostró y sigue mostrando a este vehículo. Hayas tenido una Bully o no, la estima que le tienes a esta furgoneta es indudable.
¿A qué se debe? Quizás sea la cara sonriente que la parte frontal nos transmite gracias, entre otras cosas, a los enormes faros redondos a los lados de la V. Sin duda, la apariencia es uno de los factores que te impulsan a querer a este vehículo de forma incondicional. Ya no hablamos si, además, tienes o has tenido el privilegio de disfrutar de un Volkswagen T1. La conducción te une mucho más a esta furgoneta clásica, factor que permite que la acabes considerando una mascota más que un vehículo.
¿Conocías las curiosidades que te hemos contado sobre el Volkswagen Bully? ¿Sabes de alguna que no hayamos incluido en nuestro artículo? ¡Coméntanosla! Si sigues teniendo ganas de leer sobre clásicos, te recomendamos que visites los 12 coches clásicos que resucitaron o resucitarán. ¡Nuestra querida Kombi está entre ellos!
¿Y la nueva Bulli que ha sacado a la venta Volkswagen en 2017 la conoces? Pues no te pierdas este artículo.
Excelente contenido, no sabía esas cosas. Muy buen artículo, saludos