En los años treinta del pasado siglo la necesidad de caballos de tiro para las zonas agrícolas más montañosas, impulsó el cruce de yeguas españolas con sementales bretones importados desde Francia, un hecho que dio lugar a una nueva raza equina: Hispano-Bretona. En la actualidad la comarca leonesa de Babia se ha convertido en la capital de esta raza hoy convertida en autóctona, algunos de cuyos ejemplares podemos verlos, incluso, en la Guardia Real.
Cuando la mecanización del campo era todavía una quimera el caballo Hispano-Bretón, un cruce de yeguas españolas con sementales bretones importados desde Francia, surgió como raza equina de trabajo, fundamentalmente, con el objetivo de cubrir las necesidades de tiro que tenían los agricultores de las zonas rurales más montañosas, donde otro tipo de caballos más convencionales carecían de potencial suficiente.
A partir de la década de 1960 la creciente llegada de los tractores al campo español hizo que la presencia de los caballos en este tipo de labores agrícolas fuera en declive, una circunstancia que lógicamente supuso el natural descenso en la cría de este tipo caballos, aunque de ahí a su desaparición como raza afortunadamente va un trecho, porque en la actualidad los Hispano-Bretones están calificados como autóctonos en Castilla-León.
Hispano-Bretones en la Guardia Real
En la actualidad podemos admirar a los caballos Hispano-Bretones con capa castaña y negra que están encargados del arrastre de la llamada Batería Real, que integrada en el Grupo de Escoltas de la Guardia Real consta de una Sección de Cañones con piezas Schneider 76/28 mm de 1906 fabricados en Trubia (Asturias) y Sevilla y una Sección de Salvas con obuses OTO Melara del 105/14, que es la encargada de efectuar las salvas de ordenanza.
Durante la década de los años treinta del pasado siglo se comenzaron a importar, a través de los Servicios de Cría Caballar del Ministerio de Defensa, los primeros sementales de caballos bretones que fueron introduciéndose en el Pirineo, la Cornisa Cantábrica y las zonas de montaña de Castilla y León.
Con anterioridad ya se habían importado otras razas que no dieron el resultado deseado, dado que eran aptas para el tiro ligero y para montar pero no para el tiro pesado que es lo que se necesitaba en aquel momento.
¿Dónde hay caballos Hispano-bretones?
Por esta razón a día de hoy podemos encontrar caballos Hispano-Bretones en las zonas de montaña de la provincia de Palencia, Burgos, Soria y León, principalmente en la comarca de Babia, circunstancia que ha convertido a esta zona en la capital de esta raza equina que, todos los últimos domingos del mes de agosto, es protagonista de un famoso festival equino.
La Junta de Castilla-León declaró al caballo Hispano-Bretón como raza autóctona en 1997 y un año después se creó el Libro Genealógico, dos iniciativas que han servido para que esta raza de caballos abandone el listado de especies en vías de extinción.
En Babia es fácil ver pastar a ejemplares Hispano-Bretones en condiciones meteorológicas muy diversas, que pueden oscilar desde temperaturas inferiores a los 0ºC acompañadas de grandes nevadas durante el invierno, hasta los 30ºC en las horas centrales del día durante el verano. El otoño y la primavera son las estaciones del año más favorables con lluvias que permiten el crecimiento de los pastos.
Con una masa muscular muy desarrollada, una alta resistencia, un carácter rústico, abundante pelaje en capa alazán y castaño y con un físico muy robusto, estos caballos se adaptan perfectamente a las adversidades de la alta montaña, aguantando en esas zonas a pesar de las nevadas y siendo capaces de buscar alimento por sí mismos escarbando hasta el pasto que está bajo la nieve.
¿Cuánto mide y pesa el caballo Hispano-Bretón?
La altura de un caballo Hispano-Bretón oscila entre 1,55 y 1,65 metros, con un peso que puede estar entre los 700 y 900 kg.
Los ejemplares de esta raza tienen una cabeza bien proporcionada, con frente ancha y orejas cortas. El cuello es más bien corto, musculado y arqueado. Tratándose de un caballo de tiro tanto pecho como espalda también son anchos y bien musculados y las extremidades son cortas y potentes, con articulaciones anchas y resistentes.
Por sus características físicas, el caballo Hispano-Bretón es bastante longevo y no requiere de unos cuidados excesivos, tanto en alimentación como en los aspectos relacionados con la salud. La reproducción de esta raza se realiza con monta natural y los potros se destetan a los seis meses.
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