Topaze, el perro protagonista de esta increíble historia, pertenecía a una familia francesa y regresó a casa tras estar perdido nada menos que once años.
El can fue identificado por el chip y una marca en la piel.
La historia vivida por esta familia francesa podría ser considerada de película sin ninguna duda. Once años después de perder a su perro en los alrededores de Gravelines, al norte de Francia, volvió a reencontrarse con él tras ser hallado cerca de Moselle, a 500 kilómetros al sur de Gravelines, según ha informado el medio ‘La Voix du Nord‘.
Topaze fue identificado por el chip y una marca en la piel que reconocieron a la perfección sus dueños, que se mostraron emocionados por el inesperado reencuentro. Nathalie, la madre de la familia, pese a estar emocionada, lamentó el mal estado en el que fue encontrado y el tiempo perdido con su mascota: “No ha podido vivir muchas cosas bonitas con nosotros”, reconoció.
El can, de la raza bichón, desapareció con la correa al cuello tras bajarse del coche. Tras haber vivido con cuatro años en la misma casa, la familia francesa se esforzó al máximo en su búsqueda con todo tipo de iniciativas pero nada sirvió para dar con él. Ahora, once años más tarde, el reencuentro ha sido posible.
“Estábamos en Lille, y recibimos una llamada telefónica. Era una mujer y nos dijo: “Hemos encontrado a su perro en el lado de la carretera, está hecho un desastre.” Entonces dije: ¿Nuestro perro?, ¿Chanel? No puede ser. Cuando supe que era Topaze, no sabía qué decir, la emoción era demasiado fuerte ” explica de manera eufórica Nathalie.
Dos meses después de perder a Topaze, los componentes de la familia dieron la bienvenida a Chanel, otro bichón que según asegura Nathalie, nunca llegó para “sustituir” a su anterior compañero canino. Ahora, Chanel y Topaze convivirán juntos como miembros peludos de la misma familia.
Una noticia digna de guión de película que causó sensación en el país francés.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA