La DGT ha planteado la posibilidad de reducir el límite de velocidad a 30 km/h en algunas zonas urbanas de gran afluencia de peatones y tráfico. Esta modificación, que todavía se encuentra en fase de borrador, se aplicará una vez que sea aprobada por el próximo Gobierno y en las calles con un solo carril para cada sentido. El objetivo de esta medida es reducir el número de atropellos con víctimas mortales.
Aunque pueda parecernos una novedad, la reducción del límite de velocidad de 50 a 30 km/h en algunas vías urbanas, es un tema que viene desarrollándose desde hace varios meses. De hecho, en marzo de este mismo año Pere Navarro, Director General de la DGT, ya mostró su apoyo a esta iniciativa.
La implantación de esta medida todavía no está concluida y se encuentra a la espera de su aprobación por parte del Gobierno, paso previo que permitirá la modificación del Reglamento de Circulación.
¿En qué datos se basa la DGT para reducir el límite de velocidad?
La DGT ha utilizado varios estudios para tomar la decisión de reducir a 30 km/h el límite de velocidad en las ciudades. Por un lado, los datos extraídos de sus propias estadísticas muestran que anualmente un 60% de los accidentes de tráfico y alrededor del 30% de los fallecidos se producen dentro del entorno urbano.
Además, la distancia de frenada cuando circulamos a 50 km/h es de aproximadamente 30 metros, mientras que a 30 km/h se reduce a menos de la mitad. A esta velocidad necesitaremos de tan solo 14 metros para detener el vehículo.
Por otro lado, la DGT también ha tenido en cuenta un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud. En el informe de la OMS se detalla concretamente que el riesgo de fallecimiento a consecuencia de un atropello se reduce en cinco veces cuando la velocidad del automóvil es de 30 km/h en vez de a 50 km/h.
Al mismo tiempo un estudio de la aseguradora DKV, reflejaque el riesgo de resultar herido de gravedad se reduce en un 3% con este cambio en los límites, y la posibilidad de sufrir un accidente con víctimas mortales también desciende en un porcentaje del 4%. Por otro lado, este mismo informe también apunta que con una menor velocidad los niveles de ruido también disminuyen.
Por otra parte, la experiencia en otras ciudades europeas también ha servido de inspiración para la DGT. En Berlín, por ejemplo, la aplicación de un límite de velocidad inferior ha servido para reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno entre un 10 y un 15%.
Además, establecer en las ciudades el límite de velocidad en 30 km/h ayuda a que haya menos atascos, a que la circulación sea más fluida y a mejorar la convivencia entre los diferentes actores que intervienen en la vía pública.
Una clara muestra de ello es Londres, donde la congestión del tráfico se redujo en un 15% desde la implantación de las zonas limitadas a 20 millas/hora (unos 32 km/h).
Dónde se limitará la velocidad
Según ha informado la DGT, la reducción del límite de velocidad solo se aplicará en aquellas vías urbanas que cuenten con un único carril o un carril para cada sentido. Si lo llevamos a la práctica vemos cómo este cambio afectará aproximadamente al 80% de las calles de las ciudades.
En el resto de vías urbanas, es decir, aquellas con más de un carril por sentido, los ayuntamientos podrán establecer el límite de velocidad que consideren oportuno teniendo en cuenta que se podrá circular como máximo a 50 km/h.
En su intervención Pere Navarro anunciaba la implantación de esta medida como un cambio de modelo: “La diferencia es que ahora el límite es de 50 km/h y excepcionalmente de 30 km/h y cambiamos a un modelo en que todas las calles del centro serán de 30 km/h y excepcionalmente de 50 km/h. En seguridad vial lo que mata es la velocidad, porque agrava las consecuencias de cualquier accidente”.Junto a la reducción del límite de velocidad a 30 km/h en las ciudades, también se van a implementar otra serie de cambios en el Reglamento de Circulación. Algunos de ellos son el endurecimiento de las sanciones por el uso del teléfono al volante o la regulación del uso de los patinetes eléctricos. Estas medidas entrarán en vigor una vez sean aprobadas por el próximo Gobierno.
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