El 3 de marzo de 2018 se producía uno de los hallazgos más importantes en la historia del automóvil. Aquel día, en un rancho de Texas y tras 50 años desparecido, Jason Billups, Al Rogers y Todd Hollar descubrían entre árboles y camionetas oxidadas a “Little Red”, el Santo Grial de los coleccionistas de vehículos clásicos. Y es que este coche es el único Ford Shelby GT500 EXP construido en 1967 y servirá como prototipo para el primer Ford Mustang California Special.
Tanto los amantes y coleccionistas de los vehículos clásicos como la prensa especializada han descrito el descubrimiento de Little Red el día 3 de marzo de 2018 como el descubrimiento de toda una vida.
“Ha sido cómo encontrar una aguja en un pajar”. “El Santo Grial de los coches de colección perdidos”. “Una de las mayores proezas de la historia del automóvil jamás contadas”. “Quedará para siempre grabado en los libros de historia”.
Estas han sido solo algunas de las declaraciones que se han realizado después de este increíble y único hallazgo. Y no es para menos. Little Red, el único Ford Shelby GT500 EXP construido en 1967, ha estado desaparecido casi cincuenta años.
La búsqueda del Santo Grial
Según Craig Jackson, coleccionista y actual propietario de Little Red, “Este prototipo de Shelby ha sido uno de los vehículos más buscados y difíciles de localizar en la historia de la posguerra”. Esto supone que desde 1945 ha habido pocos coches tan codiciados y perseguidos como este “pony rojo”.
De hecho, desde que se le perdiera la pista a finales de la década de los sesenta muchos amantes, aficionados y expertos en Mustang han tratado de localizar a Little Red. Casi todos ellos llegaron a pensar que el prototipo había sido destruido cuando dejó de servir.
Podría decirse que casi no se equivocaron, pues Little Red fue abandonado a la intemperie en un rancho al norte de Texas (EEUU) donde, que se sepa, pasó más de veinte años. “El dueño ni siquiera sabía que su vehículo era el legendario Shelby Coupe Experimental construido por Shelby American en 1967”, confesó Jackson.
Pero, ¿cómo ha conseguido el equipo de Craig Jackson encontrar el Santo Grial de los clásicos?
La búsqueda de Little Red comenzó durante la restauración del “Green Hornet” (Avispón Verde), la segunda unidad experimental construida en 1968 y otro mítico prototipo de Shelby coupé. A este Avispón Verde nunca se le perdió la pista después de pasar las pruebas de desarrollo. De hecho, nadie conseguía entender cómo Little Red había desaparecido si había sido almacenado en las mismas instalaciones de Shelby American que Green Hornet.
“Después de nuestra investigación inicial nos dimos cuenta de que estábamos siguiendo las pistas equivocadas, como les pasó a muchos otros antes que a nosotros. Todos buscaron a Little Red usando el número de serie de Shelby, lo que conducía a un callejón sin salida. Entonces decidimos adoptar un enfoque diferente y localizamos el número VIN original de Ford, que no fue fácil de averiguar. Ese VIN nos llevó a su registro oficial y, finalmente, a su último dueño”, explicaba Jackson. Durante todo este proceso Craig Jackson contó con la ayuda de Jason Billups, especialista en la restauración de los vehículos clásicos.
Una vez localizado el dueño de Little Red, en febrero de 2018 Billups contactó con él a través de las redes sociales. Ambos decidieron reunirse en Dallas. Días después, el 3 de marzo tanto Billups como Al Rogers, un periodista especializado, y Todd Hollar, especialista en Ford Mustang y Shelby, accedieron al rancho de Texas donde Little Red llevaba olvidado más de veinte años.
Con la ayuda de Kevin Marti, otro especialista en Ford Mustang, el amasijo de hierros se identificó como el prototipo perdido. Además, gracias a referencias escritas, fotografías de archivo, números de serie, fechas de inscripción y otros documentos se pudo verificar que realmente se trataba de Little Red.
Una restauración única
“Estoy emocionado de anunciar que hemos encontrado a Little Red y vamos a restaurarlo minuciosamente para devolverlos a su gloria original” declaraba entusiasmado Craig Jackson tras su descubrimiento.
Nada más y nada menos que dos años ha durado ese proceso de restauración hasta que el pasado 16 de enero fue mostrado por primera vez al mundo. El escenario escogido para presentar este unicornio de 1,5 millones de dólares fue la Barret-Jackson de Scottsdale (Arizona), una de las más grandes subastas de vehículos clásicos.
En este evento, después de más de 50 años separados, se volverían a encontrar Little Red y Green Hornet, los dos Mustang Shelby GT500 Experimentales de 1967 y 1968 fabricados para probar nuevas tecnologías en la primera generación del “pony car”.
Además, entre los invitados de la Barret-Jackson estuvieron Jim Owens, gerente de Ford Mustang, y Aaron Shleby, nieto del expiloto de Fórmula 1 y ganador de las 24 horas de LeMans Carrol Shelby.
Por otro lado, para poder construir el viaje de Little Red a lo largo de sus 50 años de vida, los responsables de su hallazgo y restauración han creado una web donde poder enviar información y fotografías del vehículo.
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