Estos son los perros que aprenden palabras más rápido

Un estudio pone en evidencia el potencial de inteligencia que poseen algunos perros. Es el caso de Whisky y Vicky Nina, una border collie y un yorkshire que son capaces de aprender nuevas palabras como el nombre de objetos con tan sólo escucharlas cuatro veces.

Vicky Nina, yorkshire inteligente

Los perros pueden llegar a ser muy inteligentes y cada vez nos encontramos con más estudios que lo demuestran. La revista Scientific Reports se ha hecho eco de una investigación que confirma la capacidad de dos perros para aprender y reconocer nuevas palabras, tales como el nombre de algunos objetos, con escucharlas tan sólo cuatro veces.

La investigación llevada a cabo por el Family Dog Project, del Departamento de Etología de la Universidad de Eötvös Loránd de Budapest, siguió la evolución de Whisky, una border collie de 7 años a la que le encantan sus juguetes.

Tanto que reconoce el nombre de casi todos ellos (y no son pocos). Algo que ya consigue sin entrenamiento específico y sólo jugando con su familia noruega de humanos. De hecho, este can es ya famoso por sus habilidades de categorización espontánea, o lo que es lo mismo, por reconocer bolas, cuerdas y anillos de colores diferentes. Y la velocidad a la que es capaz de distinguir nuevos objetos va en aumento.

No se queda atrás Vicky Nina, un yorkshire terrier de Brasil que también ha formado parte del estudio por contar con unas capacidades similares que Whisky. La investigación concluye que ambos canes pueden aprender y reconocer palabras con una rapidez sorprendente. Con sólo escuchar la palabra cuatro veces de la boca de sus dueños, según indican.

Las pruebas consistieron en probar esta habilidad en las mascotas de dos formas diferentes. Primero durante una tarea basada en la exclusión y posteriormente en un contexto lúdico con sus propietarios humanos. Experimentos en los que los perros se enfrentaron a ocho juguetes, de los cuales uno era nuevo y el resto ya conocidos. El objetivo era probar la capacidad del animal para elegir el objeto correcto cuando este fuese nombrado.

Claudia Fugazza, autora del estudio, remarca “la importancia de destacar que en ambas condiciones los perros escucharon el nombre del nuevo juguete sólo cuatro veces“.

En el primer tipo de prueba, los perros seleccionaron el juguete correcto cuando su dueño pronunciaba su nombre. Esto confirmó que podían elegir por exclusión, excluyendo el resto de juguetes al tener todos ellos un nombre conocido y seleccionando el único que no conocen. Aún así ésta no era la forma mediante la que aprendían el nuevo nombre, puesto que al evaluar su capacidad para reconocer el objeto por su nombre enfrentándolo con otro nombre también novedoso, fallaban.

Pero mediante el contexto lúdico, tanto Whisky como Vicky Luna aprendieron el nombre del nuevo objeto mientras jugaban con sus dueños, que sólo tuvieron que repetirlo cuatro veces: “Este aprendizaje rápido parece ser similar a la forma en que los niños humanos adquieren su vocabulario alrededor de los 2 o 3 años de edad“, explica Adam Miklósi, jefe del Departamento de Etología y coautor del estudio. Él mismo reconoce que los niños aprenden el lenguaje en un contexto social, “pero no sabemos si los mecanismos mentales detrás del aprendizaje rápido de palabras son los mismos en niños y en perros”.

¿Aprenden palabras rápido todos los perros?

Otros 20 ejemplares participaron en pruebas similares para evaluar la capacidad de aprendizaje, pero los resultados no fueron tan positivos en este caso. Con ello se demuestra que no todos los perros pueden aprender palabras de esta manera y tan rápido, lo que confirma que esta habilidad, en ausencia de un entrenamiento forma, es un caso extraño y poco habitual, estando únicamente presente en perros que se podrían catalogar como superdotados o con una inteligencia superior al resto.

De hecho, en el estudio también se hace referencia a que, tras tantas exposiciones, la memoria de ambos perros protagonistas decayó con bastante rapidez y ya no acertaban con igual precisión: “Esto probablemente se deba a que recibieron sólo cuatro exposiciones, es decir, escucharon las palabras sólo cuatro veces. Creo que pueden necesitar más exposiciones para consolidar las palabras. Algo similar también se conoce en niños pequeños”, señala Fugazza.

El equipo de investigación de Eötvös Loránd es también responsable del Genius Dog Challenge, proyecto viral que realiza pruebas con cinco perros inteligentes que los científicos han seleccionado en los últimos años. Uno de ellos es el español Rico, un border collie madrileño que reconoce multitud de objetos por su nombre y es candidato a ser el perro más inteligente del mundo.

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Perfil del autor

Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA

Jesús Rengel Ortiz

Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA

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