Al igual que en los humanos, el estrés puede causar en los canes problemas relacionados con el sueño y la dificultad para dormir y descansar. En el caso de que hayan sufrido una experiencia negativa, ésta puede repercutir en su descanso.
Como lees. Si eres de aquellas personas que le das muchas vueltas a la cabeza y eso te afecta de forma negativa para conciliar el sueño, ten presente que, si tienes perro, le puede ocurrir lo mismo al animal si éste sufre demasiado estrés por haber vivido alguna experiencia que le haya afectado.
Así lo asegura un estudio húngaro, que especifica que el insomnio es real en el caso de los perros cuando éstos tienen en mente algún problema que no les deja descansar como es debido. Y es que el estrés, como nos ocurre a nosotros, provoca en los canes una alteración en los patrones del sueño.
Una conclusión a la que llegaron los expertos tras analizar y medir los hábitos de sueño en perros que antes de someterse al análisis, recibieron cargas de emoción tanto positivas como negativas a través de experiencias simples como caricias, juegos o el intento de asalto de algún extraño.
Los perros que disfrutaron de las experiencias más positivas y obtuvieron sensaciones agradables, descansaron adecuadamente y lograron tener un sueño estable y profundo durante un número de horas ideal. Todo lo contrario que en los casos de aquellos animales que sufrieron una actividad que les produjo estrés o ansiedad, que no lograron dormir nada bien y se despertaron continuamente, lo que demuestra que cualquier situación que provoque un malestar psicológico a los canes les puede afectar de manera importante para descansar.
Como dato particular y curioso, los perros que precisamente no consiguieron dormir profundamente debido a las negativas experiencias, sí que fueron capaces de conciliar el sueño de manera más rápida que aquellos que mejor descansaron.
Debemos tener en cuenta que diferentes situaciones pueden provocar tensión o malestar a nuestro perro, lo que repercute en su descanso. Una de ellas es la soledad, que en la actual sociedad es muy frecuente en los animales domésticos. Descubre cómo les afecta en este artículo.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA