Qué mejor forma de concienciar sobre el abandono de animales que a través de aquellas mascotas tan queridas de la animación que nunca vimos tan desamparadas como en esta original campaña.
Las campañas enfocadas a concienciar acerca de la importancia de una tenencia responsable de animales se suceden constantemente y en nuestro blog de Terránea siempre intentamos hacer eco de ello con el mismo objetivo común: reducir y si es posible poner fin de una vez por todas al abandono de mascotas y reducir las cifras que imperan en nuestro país, que superan los 100.000 perros y gatos sin hogar.
El último proyecto creativo con un mensaje de apoyo a todos esos animales desprovistos de familia es el que ha elaborado el artista Nicolás Amiard, ilustrador que ha colaborado con compañías del calibre de Disney, y que ha plasmado a través de viñetas a los perros más famosos del cómic y de la televisión de una forma dolorosa y emotiva.
Summer Adventures, como así se denomina la publicación de Amiard, está compuesta por 10 ilustraciones siendo dedicadas cada una de ellas a un determinado can famoso y a su serie, tebeo o película correspondiente.
Cada una de estas mascotas se muestra abandonada por sus conocidos compañeros y personajes de la historia en la que el perro tiene un papel fundamental. Seres queridos que son familia para ellos y que son protagonistas de argumentos que no se entenderían sin la presencia de la mascota en cuestión y de la amistad que les une. Y por ello, el efecto emotivo que producen estas imágenes es mayor si cabe, siendo precisamente su objetivo el de causar impacto y concienciar sobre los graves efectos del abandono animal.
Con un titular irónico como si de pósters se trataran, vemos al Pequeño Ayudante de Santa Claus abandonado por segunda vez, y en una carretera viendo partir en coche a la familia Simpson sin él en El pequeño paseo de Santa; a Ideafix desolado por el adiós de Obelix y su mejor amigo Asterix en Asterix el viajero; al siempre feliz Snoopy viviendo en sus carnes la triste decisión de Charlie Brown de dejarle en ¡Quédate!; al inseparable compañero de Tintín Milú asimilando el fin de una relación inacabable en Las vacaciones de Tintín; o al bueno y miedoso Scooby-Doo, al que sus mejores amigos, sobre todo Shaggy, ven desde el retrovisor de su peculiar furgoneta en un nuevo (y último) capítulo de Scooby-Doo, ¿Dónde estás?.
La lista de ilustraciones llega hasta 10 y continúa con el poco avispado pero siempre fiel Rantamplán, al que su amo y mejor compañero Lucky Luke aparta incomprensiblemente de su vida (La balada de Rantamplán). Le sigue Pluto, uno de los perros más queridos y famosos de Disney y sin el que no puede entenderse el personaje de Mickey Mouse. Pero en esta ocasión, su amigo prefiere otros planes sin él (Mickey Mouse).
Las últimas tres historias son protagonizadas por Pikachu, al que esta vez prefiere no elegir Ash Ketchum (Pokémon: ¡No te elijo a ti!); por el perro de Up Dug, al que Carl y Russell no incluyen en su viaje en globo (Up 2); y al can Bill sin un verano familiar en el que estará muy sólo (Bill y Bolita: Sólo en la carretera).
Desde luego, la idea no puede tacharse de poco original o emotiva, y toca la fibra sensible de muchos de nosotros al ver a estos animales y personajes que marcaron nuestra infancia y que jamás nos imaginamos que pudieran vivir una situación similar ni tener un final parecido a ese. La realidad es otra bien distinta y con propuestas como esta esperemos que pueda cambiar.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA