En el festival Yulin de China, los perros eran tristes protagonistas al ser sacrificados para su posterior consumo. La organización Humane Society International ha rescatado a un gran número de animales al interceptar un camión que los trasportaba al matadero.
Pese a que el Gobierno chino tiene prohibida la venta y consumo de carne de perro, que se llevaba a cabo en el festival Yulin, parece que el maltrato animal sigue ejerciéndose a pesar de todo.
La esperanza de muchos de estos animales reside en organizaciones que continúan luchando por sus derechos para mantener sus vidas a salvo, como es el caso del grupo de activistas Humane Society International, que ha liberado a un gran grupo de mascotas, entre ellas 1.000 perros, interceptando un camión que los transportaba al matadero de una ciudad del país asiático, para posteriormente cocinarlos y prepararlos para el consumo.
Los perros rescatados se encontraban en circunstancias físicas pésimas y lloraban de dolor al estar encerrados en jaulas oxidadas, donde la mayoría estaban enfermos y consumidos sin agua ni comida, según afirmaron los integrantes de la organización.
El rescate, en el que participaron aproximadamente más de un centenar de personas, duró diez horas en las que los integrantes del grupo activista negociaron con la Policía al mismo tiempo que hidrataron y alimentaron lo que pudieron al grupo de animales que apenas se mantenían con vida.
Peter Li, especialista en política de China de Humane Society International, calificó al rescate como el “más grande” que hasta ahora han visto en China: “Aplaudimos el valiente trabajo de los hombres y mujeres que salvaron la vida a estos pobres animales”, declaró a medios locales.
El maltrato animal ha sido noticia en los medios y sigue causando un gran impacto en todo el mundo, con crecientes protestas de manera unánime contra el maltrato animal.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA