A partir del próximo 1 de enero entrarán en vigor las nuevas restricciones a la circulación en las ciudades de Madrid y Barcelona. Esta nueva normativa impedirá que los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT, aproximadamente unos cinco millones, puedan transitar por las zonas de bajas emisiones de estas dos grandes ciudades.
El nuevo año comenzará con fuertes restricciones a la circulación en las dos mayores ciudades de España. Los ayuntamientos de Madrid y Barcelona continuarán en 2020 con sus planes anticontaminación.
Las normativas que entrarán en vigor prohibirán desde el 1 de enero que los vehículos más contaminantes, aquellos sin etiqueta ambiental de la DGT, puedan acceder a las zonas consideradas como de “bajas emisiones” en ambas ciudades.
Se calcula que en Madrid y Barcelona los vehículos afectados en estas por estas restricciones será de alrededor de cinco millones, pero haciendo el cálculo a nivel nacional cerca del 46% de los 33 millones de vehículos que conforman el parque automovilístico español no podrán acceder al centro de ambas ciudades.
Qué cambia en Madrid en 2020
El alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez-Almeida, quiere continuar con la implantación del plan anticontaminación Madrid 360 durante el año 2020.
Este proyecto pretende expulsar de las calles del centro de la capital a los vehículos que más contaminan, es decir, los que utilizan motores de gasolina anteriores al año 2000 y los diésel anteriores a 2006.
Madrid 360 contempla varias fases que se desarrollarán paulatinamente hasta el año 2025. El plan comienza el próximo 1 de enero. A partir de esta fecha aquellos vehículos sin distintivo de emisiones no podrán aparcar en la zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) o lo que es lo mismo, no podrán estacionar donde existan parquímetros.
Los residentes en el interior de la M-30 y que dispongan de un vehículo de estas características solo lo podrán aparcar dentro de su barrio y, por su parte, en la zona de Madrid Central los vehículos de personas no residentes que carezcan de distintivo no podrán transitar, ni siquiera para poder aparcar en parking públicos o privados.
Posteriormente, en 2022, los coches sin etiqueta no podrán circular dentro de la zona SER y tan solo un año más tarde, en 2023, tampoco lo podrán hacer por fuera de la M-30 y en 2024 solo los ciudadanos residentes en Madrid tendrán la posibilidad de usar este tipo de vehículos en la capital. Sin embargo, la alegría solo les durará tan sólo un año porque en 2025 todos los coches, motos o camiones que no dispongan de etiqueta serán expulsados de las calles madrileñas.
Restricciones en 2020 en Barcelona
A partir del 1 de enero la ciudad de Barcelona, así como algunos de sus municipios limítrofes, como L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adriá del Besós, Espluges de Llobregat o Cornellá de Llobregat, también se blindarán contra los vehículos más contaminantes.
Para ello se ha creado una normativa ZBE (Zona de Bajas Emisiones) de unos 95 km2 de superficie a la que solo tendrán acceso vehículos con etiquetas “0”, “Eco”, “C” y “B”. Aquellos turismos, motocicletas, furgonetas, camiones o autobuses que no dispongan de estos distintivos tendrán restringida la circulación.
Esta medida afectará a los vehículos con motores Euro 3 de gasolina anteriores al año 2000 o motores Euro 4 diésel previos a 2005. En el caso de las motocicletas afectará a aquellas con motores anteriores a los Euro 2.
Cabe destacar que la ordenanza ZBE no se aplicará las 24 horas del día. Esta normativa solo estará vigente entre las 7 y las 20 horas. Además, los fines de semana estarán exentos de la aplicación de esta nueva normativa.
Por otro lado, y aunque la nueva normativa comience el 1 de enero, no se empezará a sancionar hasta el 1 de abril. Dada la escasa antelación con la que se ha anunciado la medida, el ayuntamiento ha considerado oportuno establecer este plazo. Durante los próximos tres meses quienes comentan una infracción al circular por el área ZBE, serán informados de su irregularidad y de las multas a las que se pueden enfrentarse, unas sanciones que pueden llegar hasta los 1.200 euros dependiendo de la gravedad.
Las infracciones leves, aquellas cometidas por motos, furgonetas o turismos hasta las 3,5 toneladas, tendrán multas entre 200 y 499 euros. Las infracciones graves se aplicarán a camiones, autocares y furgonetas por encima de 3,5 toneladas y supondrán cuantías entre 500 y 999 euros. Sin embargo, todas estas infracciones pueden elevarse un escalón en caso de producirse durante episodios de alta contaminación. Por tanto, las infracciones leves pasarían a graves y las graves a muy graves, lo que podrían llegar a suponer multas de entre 1.000 y 1.803 euros, existiendo la posibilidad de incrementarse en un 30% en el caso de ser reincidentes.
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