El consumo de alcohol es un hecho que se ha trivializado en la sociedad española, tanto que llegamos a presumir de tener una “Cultura de Bar” intrínseca a nuestra forma de entender la vida. Esta costumbre de reunirnos en torno al alcohol nos genera más problemas de salud de los que pensamos, porque una ingesta excesiva y diaria nos expone a enfermedades crónicas muy graves, de ahí que en unos hábitos de vida saludables el consumo de alcohol tenga carácter de muy ocasional.
Muchos españoles son grandes aficionados a la conocida como “Cultura de Bar”, un escenario donde el consumo de alcohol es costumbre, por eso tras una época navideña en la que seguramente se han producido excesos el mes de enero se nos presenta como un momento propicio para el abandono de malos hábitos.
En un país como el nuestro las reuniones con familiares y amigos suelen ser justificación para el consumo de bebidas alcohólicas, en muchos casos con más intensidad de la debida, pero el principal problema de este tipo de comportamientos es normalizar el consumo de alcohol, un hábito que en ningún caso es saludable.
Eliminar el alcohol de nuestro día a día ayudará a que nuestro cuerpo se equilibre, haciéndonos sentir mejor físicamente y recuperando nuestra capacidad mental y cognitiva. Junto con estos beneficios apreciaremos como el estado de ánimo mejora, así como nuestro estado de salud, ya que el alcohol provoca, entre otras cosas, que las defensas del cuerpo se deterioren, importante cuestión con el coronavirus muy presente en nuestro entorno.
Por otro lado, el consumo de alcohol es uno de los mayores factores de riesgo a la hora de desarrollar problemas neurológicos, ya que su presencia en nuestro organismointerfiere e interrumpe el flujo de información entre las conexiones neuronales.
Pero el alcohol, siempre hablando de un consumo excesivo, puede ser origen de muchos otros trastornos importantes para nuestra salud, entre los que también podemos incluir los relacionados con la aparición de estados de ansiedad, depresiones o problemas del comportamiento.
Problemas para el hígado y el páncreas
La ingesta de alcohol de manera frecuente y abundante genera en nuestro cuerpo una gran cantidad de toxinas que nuestro organismo debe procesar. Por ejemplo el etanol, una sustancia presente en todas las bebidas alcohólicas y que el hígado es el encargado de metabolizar. Desde este punto de vista a mayor ingesta de alcohol mayor trabajo para el hígado, un proceso que con el tiempo puede llegar a alterar las funciones hepáticas incrementándose los riesgos de sufrir cáncer de hígado.
Por otra parte, todos conocemos la capacidad que tiene el hígado para regenerarse, por lo que para muchos el deterioro que pueda sufrir con el consumo de alcohol puede parecer una cuestión poco importante cuando no lo es. ¿Por qué?
El proceso de regeneración del hígado lleva aparejada la aparición del llamado “tejido cicatricial”, que entre otras cosas no desarrolla las funciones hepáticas normales. El deterioro y recuperación continuado del hígado provoca que la función hepática se vaya deteriorando paulatinamente (cirrosis), por lo que con el paso del tiempo las toxinas que no son filtradas por el hígado terminarán por inundar la sangre.
Otro de los órganos que también ve deteriorada su función debido al alcohol es el páncreas. Un consumo prolongado y excesivo puede provocarnos una pancreatitis, enfermedad que se desencadena al irritarse las células del páncreas e inflamarlo. Este trastorno nos hará perder una parte de la capacidad digestiva y tendremos una mayor exposición a sufrir diabetes.
Problemas cardiacos
El alcohol provoca un incremento en la tensión arterial, unos mayores niveles de triglicéridos y un efecto vasodilatador en aquellos que lo consumen, por lo que su ingesta diaria deriva en un incremento sensible de la tensión arterial de forma crónica, por lo que supone un factor de riesgo dado que la hipertensión favorece el desarrollo de problemas cardíacos. Además, el alcohol puede generar distintos daños en el músculo cardiaco desencadenando la aparición de trastornos que a la larga pueden derivar en insuficiencia cardiaca.
Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.
Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.
Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.
Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 60 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.