¿Sabías que existe la terapia canina asistida para ayudar a personas con discapacidades físicas y psíquicas? ¿Te interesa descubrir por qué se lleva a cabo esta práctica tan beneficiosa? La caninoterapia no tendrá secretos para ti.

Nuestros fieles compañeros peludos, aparte de ser una fuente incansable de felicidad y cariño, también se prestan para ayudar a personas con diversos trastornos y discapacidades.
La terapia caninca asistida o caninoterapia es una técnica que cada vez más médicos recomiendan a pacientes con problemas de movilidad, de conducta o de nivel psicológico.
¿Quieres saber en qué consiste esta técnica y a qué personas va dirigida? ¿Sabes qué perros son los más indicados para participar en ella? Descubre todos los detalles de la caninoterapia a continuación.
Definición de la terapia asistida con perros
La caninoterapia es una de las técnicas terapéuticas que más se está extendiendo en la actualidad.
Hablamos de una práctica que emplea a los perros para mejorar las funciones físicas, psíquicas, sensoriales, corporales y sociales de la persona a la que se somete a ella.
Es una práctica que puede llevarse a cabo tanto de forma individual como en grupo y consiste, principalmente, en la captación de estímulos externos por parte del paciente para hacerle frente a su trastorno.
La terapia canina asistida impide que el trastorno de la persona avance o se estanque, siendo esta evolución un proceso paulatino.
Eso sí, el tratamiento de dicha técnica siempre debe estar formado por un experto en el ámbito sanitario, un técnico de terapia asistida con perros y un perro educado para cumplir dicha función.
La caninoterapia acoge a una gran variedad de pacientes. Discapacitados físicos, discapacitados intelectuales, jóvenes con problemas adictivos, niños con conductas agresivas o hiperactivas, personas con depresión y ancianos son los sectores sociales que más demandan esta terapia.
En dicha técnica, la elección del perro es uno de los puntos más trascendentes que existen. ¿Cualquier perro puede adiestrarse para ejecutar este tipo de práctica? ¿Cuál es la educación que reciben estos animales para ser de utilidad a los pacientes de la caninoterapia? ¡En el siguiente apartado te lo contamos!

Razas de perros para la terapia asistida
La terapia asistida con perros conlleva un adiestramiento de los canes desde su edad de cachorro. Para ello, el animal deberá ser seleccionado con rigurosidad y con consciencia, algo crucial, ya que determinará, en parte, el éxito de la caninoterapia.
¿Qué características del can se tienen en cuenta para escogerlo entre el resto de candidatos?
La docilidad y la ausencia de agresividad son dos puntos clave para esta selección, puesto que preparación del perro irá encaminada a mantener la compostura ante contactos fuertes y constantes por parte de los pacientes.
El buen adiestramiento del animal no solo irá en favor de los pacientes, también del propio perro, puesto que gracias al mismo estará mucho más cómodo en las sesiones y se someterá a menos agobio y estrés en las mismas.
En cuanto a las razas de perros, hay algunas muy empleadas en este tipo de tratamientos. Hablamos del Labrador Retriever y del Golden Retriever. Las características generales que suelen cumplir estas dos clases de perros –con un carácter sosegado- les posicionan siempre como candidatos para ejecutar estas labores terapéuticas.
No obstante, el hecho de pertenecer a estas razas no quiere decir que ese can sea válido para participar en la terapia asistida con perros. Siempre se tendrán en cuenta el temperamento del can, cualidad que muchos perros mestizos cumplen a la perfección.

Actividades de la caninoterapia
Muchas son las actividades que se pueden llevar a cabo desde la caninoterapia. Estas dependerán del especialista que se encargue de dirigirlas y del trastorno que tenga el paciente. Entre las prácticas realizadas con perros como terapia asistida destacamos:
- Acariciar al can. Personas con discapacidad, ancianos, jóvenes y niños realizan este ejercicio en las sesiones de terapia asistida con perros. La estimulación del equilibrio, la sensibilidad, el respeto y de los sentimientos positivos, son varios objetivos que se persiguen acariciando el pelaje del animal.
- Circuitos de agilidad. La habilidad y la movilidad de personas con discapacidad física y de los ancianos son los principales colectivos que suelen desarrollar esta actividad. El perro actúa como un acompañante mientras el paciente supera una serie de obstáculos que tienen la función de exigir esfuerzos físicos a la persona que los lleve a cabo –hay distintos niveles de exigencia-.
- Pasear con el perro. Caminar acompañado de un can también aporta movilidad y equilibrio. Sin duda, un punto a favor para muchos de los trastornos nombrados en este artículo.
- Juegos de lanzamiento. Principalmente se suelen lanzar pelotas o aros para que el animal las recoja y se las devuelva a su tirador. Los reflejos, la paciencia, la autoestima y los movimientos se mejoran con este tipo de prácticas.

Beneficios de la terapia asistida con perros
Si la elección del perro es la idónea y el trabajo profesional es óptimo, los beneficios de la terapia asistida con perros pueden ser amplios y detallados. Aquí te dejamos los puntos a favor de que los pacientes desarrollen este tipo de actividad:
Incrementa el estado de ánimo
No hay nada como estar acompañado de un perro para apartar las malas vibraciones. Las muestras de cariño y las caricias que ellos nos agradecen son fuentes incansables de alegría y de buenos sentimientos.
Todo esto es aprovechado por la caninoterapia para aumentar el ánimo y la felicidad de sus pacientes.
Sin duda, esta cualidad de la terapia asistida con perros es muy útil en casos de soledad y de depresión, trastornos muy sufridos por una alta cantidad de pacientes adultos.
Estabiliza emociones y conductas negativas
La compañía canina a través de la terapia asistida con perros no solo aporta alegrías.
Las técnicas elegidas por los especialistas también van encaminadas a estabilizar los sentimientos y las emociones de gente con altos niveles de estrés o con otros problemas psicológicos y de conducta serios.
Gracias a estos animales, niños, jóvenes y mayores son capaces de equilibrar factores tan importantes como la autoconfianza, la paciencia y la autoestima, dejando a un lado otros negativos como el nerviosismo, la agresividad y la depresión.

Mejora las condiciones físicas
Cuando hablamos de caninoterapia, es imposible no referirse a la mejora de los movimientos de todos los pacientes.
Acariciar al animal, pasearlo o realizar circuitos con él permiten que el tono muscular y las articulaciones se refuercen.
Además de ello, la coordinación y los reflejos de todas las personas que realizan terapia asistida con perros suelen verse mejorados de forma destacada.
Agiliza las capacidades mentales
La caninoterapia aporta beneficios tan importantes como la mejora de las capacidades cognitivas. Gracias a esto, la comunicación verbal y no verbal del paciente se benefician, además de la memoria y la capacidad de reacción, algo fundamental en casos de Alzheimer, Autismo y Síndrome de Down, entre otros.

Incrementa el bienestar interno
Los distintos sistemas que forman la anatomía humana, aunque pueda parecer inverosímil, también se ven beneficiados por la terapia asistida con perros.
Entre otras cosas, la presión arterial del aparato circulatorio disminuye y ayuda a mantener un ritmo cardiaco óptimo.
El contacto físico es un pilar fundamental dentro de la caninoterapia. Acariciar al can y que este se acerque para lamer o mantener un contacto con los pacientes es una práctica habitual en este tipo de terapias.
La consecuencia de estos ejercicios es evidente: el paciente se familiariza con el acercamiento físico.
De esta forma, pacientes con autismo o con problemas de socialización rompen barreras psicológicas que les impiden relacionarse de forma normal con su entorno.
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