DKV Seguros ha presentado la Guía para el Bienestar Emocional en las Organizaciones a través de su Instituto de la Vida Saludable. El texto ha sido confeccionado por el equipo de psicólogos especializados en el área empresarial de la Fundación Salud y Persona, y en él se facilitan los puntos clave para conseguir un entorno laboral saludable y sin estrés.
Según los últimos estudios de la Organización Mundial de la Salud, en el año 2020 las principales causas de baja laboral en el mundo serán la depresión y la ansiedad. Y es que, según los datos que registra el Instituto Nacional de Estadística, el 59% de los trabajadores españoles sufre de algún tipo de estrés en su puesto laboral.
Uno de los últimos sondeos de opinión realizados por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo dio a conocer que cerca del 40% de los profesionales consideran que en sus empresas y lugares de trabajo el estrés es un problema que no se gestiona de forma adecuada.
Según esta guía publicada por DKV, para las empresas el espacio de trabajo saludable es aquel en el que los empleados y los responsables de dirigir la compañía llevan a cabo un trabajo de colaboración conjunta en el que se aplican los debidos procesos de mejora necesarios para la debida protección de la salud, el bienestar y la seguridad de sus profesionales. Además, el texto explica cómo los riesgos psicosociales y el estrés laboral pueden prevenirse y gestionarse de forma adecuada, sin que ello dependa en modo alguno del tamaño o tipología de empresa.
Otro de los datos que revela este estudio es que el estrés no tiene que venir únicamente causado por el propio trabajo, sino que puede provenir del entorno personal de sus empleados. Señalando que, independientemente del origen de éste, las empresas siempre tendrán el deber de facilitar a sus trabajadores y su entorno familiar los recursos que sean necesarios para gestionar el estrés de forma adecuada. Facilitando para ello un análisis de los principales factores psicosociales de riesgo y algunas técnicas sencillas para evitarlos y llevar a cabo una gestión individualizada del estrés laboral de cada colaborador de la compañía.
Los datos revelan, del mismo modo, que el estrés laboral tiene un fuerte impacto económico para las compañías. Y es que se trata de un problema que repercute de forma irremediable en la productividad de los profesionales de éstas. La Red de Empresas Saludables española señala que “las personas saludables y felices son más productivas, permanecen el doble de tiempo en sus tareas, tienen un 65% más de energía y una mayor vinculación con su empresa”. Además, apunta también que “por cada euro invertido en programas de salud hay un retorno para la compañía de 3,5 euros”.
Este texto también lleva a cabo un análisis pormenorizado de buenas prácticas llevadas a cabo en algunas empresas de nuestro país y que han sido premiadas por la Agencia Europea, como ejemplos de la lucha contra esta lacra laboral. Y, por último, facilita algunas pautas para que las entidades españolas puedan detectar de forma sencilla y eficaz el grado de estrés que sufren sus empleados en el desarrollo de su labor profesional.
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