El VW Corrado fue un proyecto de la marca alemana desarrollado en los años ochenta para sustituir al Scirocco, pero que finalmente acabó alcanzando entidad propia. Su potente motorización de hasta 190 CV le permitía alcanzar los 235 Km/h, altas velocidades que el novedoso alerón trasero desplegable de forma automática hacía más seguras mediante el descenso del centro de gravedad del vehículo.
La historia del Volkswagen Corrado es una más de aquellos coches que parecían llamados a hacer historia pero que quedaron en un limitado éxito. La marca alemana inició su desarrollo en 1981 como evolución del Scirocco, pero finalmente en 1984 comenzó su producción posicionado como una opción de lujo dentro del catálogo VW.
La razón para ser considerado un modelo superior al Scirocco radicaba en sus avances tecnológicos y en los propulsores de nueva fabricación.En concreto, el motor era un VR6 sobrealimentado por compresor que según versiones era capaz de desarrollar entre 107 y 190 CV.
El VW Corrado comenzó ensamblándose sobre la misma plataforma que ya montaba el Golf, aunque posteriormente VW también utilizó la plataforma del Jetta III con el objetivo de incorporar el motor VR6. Este modelo incorporaba una transmisión manual de cinco velocidades y a partir de 1991 también se ofrecía en opción un cambio automático de cuatro relaciones. Con estas características técnicas el VW Corrado podía desarrollar una velocidad de hasta 235 Km/h.
Una de las mayores innovaciones del VW Corrado fue la incorporación de un alerón trasero activo, una tecnología revolucionaria para la época y cuya presencia en este modelo se adelantó incluso al Porsche 911. Esta tecnología permitía el descenso del centro de gravedad en velocidades superiores a los 150 Km/h.
Pionero en incorporar la aerodinámica automática
Por esta razón en 1989 el VW Corrado se comenzó a comercializar en Europa como el primer modelo equipado con alerón trasero activo de accionamiento automático, aunque a decir verdad no fue el primer automóvil en incluir esta tecnología ya que en 1986 Porsche ya la ofrecía en su modelo 959.
La llegada al mercado del Porsche 911 perjudicó seriamente al VW Corrado, ya que este modelo deportivo desplegaba el alerón trasero a partir de los 80 Km/h, lo que permitía mejores prestaciones a altas velocidades.
Al superar la velocidad de 120 Km/h en el VW Corrado el alerón funcionaba mediante la acción de un motor eléctrico y un juego de cables que accionaban el spoiler ubicado en la parte superior del maletero. La activación de este elemento reducía de forma efectiva la carga aerodinámica mediante la reducción de la sustentación del tren trasero. Este despliegue pegaba el vehículo al suelo aportando estabilidad en velocidades elevadas.
La incorporación de este elemento aportaba una estética muy dinámica y deportiva y al mismo tiempo la respuesta del vehículo era increíble gracias a su aerodinámica y la potencia del motor VR6.
Junto a estos elementos el vehículo incorporaba sistemas tan innovadores para la época como el ABS, la dirección asistida y los asientos deportivos ajustables mediante un sistema eléctrico.
Ediciones limitadas del Corrado
Del VW Corrado se comercializaron varias versiones y ediciones limitadas. La primera fue la variante Jet que en 1991 incluía un motor G60 con compresor volumétrico que permitía alcanzar los 160 CV. Este modelo exclusivo estuvo un año en producción.
La versión Exclusiv de 1992 incluía dos motorizaciones distintas, cada una con un color exclusivo. El modelo granate montaba un motor 2.0 de dieciséis válvulas mientras que el púrpura incorporaba un motor VR6 con el extra adicional del techo solar.
Un modelo más exclusivo fue la versión limitada “Campaign” que montaba un motor VR6 y un interior innovador en color rojizo con acabados de lujo, del que solamente se produjeron seis unidades.
La última versión se desarrolló en 1995 para Reino Unido. El modelo Storm marcó el final de la producción del Corrado, siendo una tirada limitada a 500 unidades e incorporando una motorización VR6, detalles interiores en cuero y llantas BBS.
La motorización más potente de este modelo conseguía alcanzar los 190 CV, cifra realmente impresionante para un vehículo de inicios de los noventa, con los que lograba alcanzar los 100 Km/h en menos de siete segundos y con cambio manual. Durante su vida comercial el VW Corrado apenas consiguió alcanzar las 100.000 unidades vendidas, quizá debido a que su precio era algo elevado para la época.
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Sería conveniente recordar algunos productos como el Lancia Thema 8.32 del 86 y su peculiar alerón trasero, en una primera fase automático y, tras ser un aviso automático para multar por exceso de velocidad, posteriormente de accionamiento manual.