¿La carga rápida daña las baterías de los coches eléctricos?

Existe la creencia de que las cargas rápidas degradan las baterías de los coches eléctricos reduciendo sus prestaciones y acortando su vida útil. Un reciente estudio realizado en Estados Unidos sobre un total de 12.500 vehículos de Tesla, demuestra que las baterías pierden un 12% de capacidad transcurridos 240.000 kilómetros, aunque se aconseja no realizar cargas rápidas de forma habitual.

supercargador de carga rápida de Tesla

Muchos usuarios de vehículos eléctricos están convencidos de que utilizar métodos de carga rápida puede degradar y finalmente dañar las baterías de sus automóviles, un efecto secundario que no se produciría con cargadores más lentos.

El principal argumento de esta teoría se basaría en que las altas temperaturas generadas por los sistemas de carga rápida pueden provocar grietas y fugas en el interior de las celdas, reduciendo con ello sus prestaciones y su vida útil.

Con el objetivo de probar la certeza de este tipo de afirmaciones la empresa norteamericana Recurrent ha llevado a cabo un pormenorizado estudio en Estados Unidos en el que se ha analizado el comportamiento de un total de 12.500 vehículos Tesla.

De estos el 90% de los vehículos utilizaban de forma habitual cargadores rápidos (cargas continuas con potencias superiores a 50 kW), mientras que el restante 10% solían usar sistemas con una potencia inferior a los 50 kW. ¿Cuál ha sido el resultado?

¿son malas las cargas rápidas para el coche eléctrico?

Tipos de carga eléctrica

Existen cuatro modos de cargar un vehículo eléctrico y las diferencias entre ellos radican en la potencia del punto de carga, un factor del que depende el tiempo que empleamos en la operación.

  • Carga convencional. Es la que se lleva a cabo en una vivienda utilizando la intensidad y el voltaje eléctricos contratados, que habitualmente es de 16 amperios, hasta 250 voltios y una potencia eléctrica de 3,7 kW, y que en determinados casos puede llegar a los 480 voltios y 11 kW si el punto de carga es trifásico. El problema de estas instalaciones es que exigen largos periodos de carga -hasta 8 horas- y suelen no estár preparados para prevenir sobrecalentamientos.
  • Carga lenta. Se consideran de “carga lenta” aquellas instalaciones que ofrecen una potencia de hasta 7,4 kW en corriente monofásica y hasta 22 kW en trifásica. Estos puntos suelen estar en garajes comunitarios, centros de trabajo, gasolineras, puntos de carga públicos, centros comerciales, etc. Y disponen de todos los sistemas de seguridad. Incluso pueden establecerse, en algunos casos, límites de tiempo de carga en función de la energía almacenada.
  • Carga rápida. Este tipo de cargas tienen una potencia superior a los 50 kW y con ello es posible que una batería consiga almacenar el 80% de su capacidad en un máximo de treinta minutos. Se aconseja utilizar estos sistemas de forma esporádica.
  • Carga ultrarrápida. La mayor parte de los vehículos eléctricos limitan la potencia de carga a 250 kW, pero en el mercado existen modelos de automóviles que admiten hasta 350 kW. De cualquier forma, los cargadores ultrarrápidos más generalizados admiten potencias que oscilan entre 80 y 150 kW, lo que se traduce en tiempos de carga de apenas cinco minutos.

Los resultados de Recurrent

Los resultados del estudio de Recurrent, que en su opinión pueden hacerse extensibles a todos los fabricantes de vehículos eléctricos, es que las recargas rápidas no dañan o degradan las baterías, porque estas se encuentran suficientemente protegidas para admitir este tipo de cargas de forma rutinaria.

Por otro lado, los fabricantes norteamericanos -como es el caso de Tesla- estiman que después de 320.000 kilómetros las baterías de los automóviles eléctricos pueden perder un promedio del 12% de su capacidad de almacenaje, mientras que en Europa el kilometraje medio antes del desguace es de unos 240.000 kilómetros, lo que en opinión de los fabricantes significa que la vida útil de los vehículos siempre es inferior a la de sus baterías.

Pero el estudio de Recurrent tiene su “pero”, que tiene que ver con las condiciones de temperatura ambiente a la que se realiza la carga. Está comprobado que un exceso de calor puede convertir una carga rápida en un factor de degradación de las baterías.

Finalmente, los resultados obtenidos por Recurrent advierten de que con niveles de batería extremadamente bajos no son aconsejables las cargas rápidas, dado que en esa circunstancia las baterías presentan mayores índices de resistencia que a su vez se traducen en una mayor generación de calor..

seguro para coche eléctrico
Perfil del autor

Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.

Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.

Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.

Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 60 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.

TERRÁNEA

Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios. Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades. Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras con nuestro buscador de seguros. Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 60 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *