En España consumimos carne de forma habitual, de hecho nuestro consumo de carnes es excesivo si atendemos a las recomendaciones de la OMS. Sin embargo, existen alternativas más saludables a los productos cárnicos que consumimos de forma tradicional. Las denominadas “carnes exóticas” nos ofrecen un alto valor nutricional y en cambio contienen niveles de grasa inferiores.
Todos sabemos que una dieta rica en carne no es la más aconsejable, pero el consumo de este elemento también tiene grandes beneficios para el organismo. La carne constituye una estupenda fuente de proteínas aportando, además, vitamina B12, hierro, potasio, fósforo y zinc, elementos que en dietas puramente veganas o vegetarianas pueden ser deficitarios.
Por razones culturales o de tradición los españoles estamos acostumbrados a consumir un número limitado de carnes, distinguiendo de forma gruesa entre carnes blancas y rojas. Esta distinción está basada en el color asociado al nivel de mioglobina y a la cantidad de hierro presente en cada tipo de carne (las carnes rojas tienen mayor proporción de mioglobina).
A nivel genérico las carnes blancas se asocian con las aves, mientras que las rojas corresponden a mamíferos, aunque no siempre es así. El pato, por ejemplo, es considerado carne roja porque en su caso las cantidades de mioglobina son mayores que en otras aves.
Los nutricionistas recomiendan el consumo de carnes magras, carentes de grasa, siendo sobre todo el pollo, el conejo o el pavo, las más consumidas frente a cerdo, cordero o ternera, aunque actualmente en el mercado también existen otras “carnes exóticas” que pueden presentar, incluso, propiedades más saludables que las carnes más tradicionales.
Cuáles son las carnes exóticas
Nunca está claro si la demanda hace la oferta o al contrario, pero lo cierto es que en España ya podemos encontrarnos con un buen número de carnes exóticas, que vienen avaladas por la Unión Europea y que cuentan con todos los protocolos CITES en cuanto a bienestar animal.
–Caballo: Aunque no podemos calificar de exótica la carne de caballo, puesto que en España se ha consumido tradicionalmente, en los últimos años se ha activado su consumo, sobre todo en la zona noroeste. El tipo de alimentación de este tipo de ganadería hace que sea una producción totalmente natural y con periodos de cebo más largos, por lo que la calidad de las carnes es muy superior a otros animales de producción intensiva.
Se trata de una carne roja que tiene una menor cantidad de calorías y menos grasa que la carne de vacuno (menos del 2%). Además, este tipo de carne es una buena fuente de hierro y zinc, siendo prácticamente igual de sencilla de preparar que la ternera.
–Avestruz: Se trata de una carnemuy saludable con unas propiedades nutricionales similares a las del vacuno, aunque su contenido en grasa es mucho más bajo (únicamente un 2%, menos incluso que la carne de pollo).
Esta carne tiene un alto contenido de ácidos grasos polisaturados, más que el cerdo, el cordero o la ternera, proporcionando además una importante cantidad de vitaminas del grupo B, esenciales para un correcto funcionamiento del cerebro.
–Canguro: Por el momento su consumo en España es una “delicatessen” que se puede encontrar tan solo en algunos supermercados. En nuestro país algunas granjas han iniciado la cría de canguros, siendo posible la compra de carne fresca sobre todo en invierno.
Se trata de una carne roja que es la más magra y con mayor contenido proteico del mercado. Su contenido de grasa es muy bajo (en torno al 1%) y tiene más cantidad de hierro que el pollo o la ternera. El contenido en Omega 3 es similar al del pescado, teniendo un contenido de colesterol muy bajo.
Junto con estos beneficios para la salud, podemos decir que se trata de la más respetuosa con el medio ambiente, ya que los canguros generan una baja cantidad de metano en su digestión, produciendo menos gases de efecto invernadero que los rumiantes.
A la hora de la elaboración la carne de canguro debe hacerse poco, ya que pierde gran cantidad de propiedades, siendo habitual servirla como carpaccio.
–Cocodrilo/Caimán: Se trata de una carne con un alto contenido de minerales y vitaminas que presenta, además, un bajo contenido en grasas. Este tipo de carne aporta gran cantidad de ácidos grasos Omega 3, con una cantidad similar a la de algunos pescados. La mejor forma de elaborar la carne de caimán es a la plancha.
–Emú: Este tipo de carne, que actualmente ya se produce en España, es por el momento la más desconocida. El emú es un ave que podemos considerar similar al avestruz, presentando su carne una baja proporción de grasas y una mayor cantidad de hierro, proteínas y vitaminas A, C y B12 que en el caso de la ternera.
Además, en el mercado también podemos encontrarnos con carne de cebra, llegada directamente desde Sudáfrica, siendo el solomillo la pieza más deseada para su consumo. Por cierto, la cebra está considerada carne roja.
Y, finalmente, debemos también citar la carne de búfalo, sobre todo servida en forma de carpaccio. Las primeras granjas españolas de búfalos surgieron para la producción de leche con la que elaborar el queso “mozzarella”, pero ahora también se han dedicado a la producción de carne.
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