Adicción al teléfono móvil: ¿Cómo saber si tienes Nomofobia?

Las tecnologías cada vez juegan un papel más fundamental en nuestro día a día por los beneficios y la comodidad que nos aportan, pero ha llegado un punto en el que nos empieza a ser imposible vivir alejados de nuestros teléfonos móviles. Cuidado con ese momento… porque podemos estar sufriendo de nomofobia.

La nomofobia o miedo irracional a no llevar el teléfono móvil con nosotros es un trastorno psicológico del que todavía se conoce muy poco. Una de las denominadas como tecnopatías o enfermedades 3.0. Hasta el momento no se han realizado demasiados estudios en relación con la adicción a este tipo de dispositivos y por ello esta patología del comportamiento todavía no figura catalogada en el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales.

Usar demasiado el móvil puede provocar Nomofobia

Sin embargo, en las escasas investigaciones sobre el tema si se ha detectado que la adicción al teléfono móvil muestra características parecidas a otras dependencias, como puede ser el consumo de sustancias estupefacientes. La pérdida de control al no poder usar el dispositivo, la tolerancia al uso o el síndrome de abstinencia, pueden ser algunos de los síntomas que la adicción al teléfono móvil tiene en común con el consumo de drogas.

En este sentido diferentes estudios demuestran que el 50% de los usuarios de dispositivos móviles son totalmente dependientes de ellos. Las personas que padecen nomofobia muestran altos grados de ansiedad y malestar cuando descubren que su teléfono móvil está sin batería, se encuentra fuera de cobertura o se lo han olvidado en casa al salir a la calle.

Hay que tener en cuenta para tranquilizar a los usuarios que el mero uso del teléfono móvil no es una circunstancia adictiva y tan sólo se considerará que puede existir dependencia cuando se produce un uso excesivo, inadecuado o cuando exista la necesidad patológica de estar pendiente de él en todo momento. No es para menos si tenemos en cuenta que el 7% de los españoles se despierta de noche para mirar el móvil. Aunque podemos consolarnos pensando que los más pequeños de nuestro país, todavía prefieren los juguetes y los amigos antes que el móvil o la televisión, según recientes estudios.

¿Qué es la nomofobia?

El término nomofobia proviene del inglés. Es el acortamiento de las palabras «No- Mobile-Phone Phobia» (fobia a no tener teléfono móvil). Hablamos de un trastorno psicológico que afecta a más del 50% de los poseedores de un smartphone. Pero que en grados más altos puede llegar a provocar síntomas más graves como agresividad, inestabilidad emocional y dificultades para concentrarse.

¿A quién afecta la nomofobia?

Esta tecnopatía puede llegar a afectar a cualquier persona con teléfono móvil. Sin embargo, se considera que los jóvenes y adolescentes son los más vulnerables ante estos trastornos. Esta dependencia de la tecnología afecta además en mayor medida a los hombres (hasta a un 58%) que a las mujeres (un 48%).

Síntomas de adicción al móvil

Es innegable que la tecnología nos aporta grandes beneficios en nuestra vida diaria y hay que reconocer sus ventajas desde el punto de vista del bienestar y de la comunicación, pero como sucede con todo en la vida los excesos pueden no ser buenos.

A continuación, presentamos una serie de síntomas que los psicólogos consideran básicos a la hora de diagnosticar si una persona puede estar enganchada a su teléfono móvil:

Cuestión de rutina: Lo primero y último que hacemos

Si lo primero que haces al levantarte y lo último que haces al acostarte es mirar tu teléfono móvil, entonces muestras uno de los primeros síntomas de adicción. Estas acciones suelen ir acompañadas de otras como solo dormir tranquilo si se tiene cerca el dispositivo.

la nomofobia se cuela en tu rutina al despertar y al acostarte

Tener el móvil siempre cerca

Intentar mantener tu dispositivo móvil siempre al alcance de la mano para evitar la sensación de pánico que produce no tenerlo a la vista es una de las señales más claras de dependencia. Además, si eres de los que tienen que llevar el teléfono en la mano en lugar de en el bolsillo o en el bolso el síntoma es más evidente.

la nomofobia nos obliga a tener el móvil siempre cerca

Llevar el móvil a todas partes

Ir al servicio con el teléfono móvil o tardar demasiado por estar consultando mensajes o las redes sociales también es una muestra de dependencia.

Trabajar y tomar café con el móvil

Mirarlo compulsivamente

Comprobar de manera continuada si tienes mensajes, notificaciones, llamadas o la hora es un patrón que demuestra dependencia del terminal.

Comer con el teléfono en la mesa

Si no eres capaz de comer sin consultar el teléfono móvil es parte de la sintomatología de un adicto. Además de ser perjudicial para la ingesta adecuada de los alimentos (favorece comer rápido y no ser consciente de en qué momento estamos saciados). Además, si comes acompañado, es una falta de consideración para con tus comensales.

mirar el móvil comiendo o tenerlo siempre encima de la mesa no es buena señal

Usar el teléfono entre amigos o con familiares

Uno de los síntomas más evidentes de la adicción al teléfono móvil es sentir la necesidad de usarlo cuando están entre amigos o con la familia. Descubrirte inmerso en tu mundo digital en mitad de un encuentro social debería hacerte saltar tus alarmas en lo que a dependencia del móvil se refiere. Si ni siquiera cuando estás con tus allegados, a los que no siempre puedes disfrutar, eres incapaz de olvidarte del teléfono, es que probablemente arrastras un problema.

La batería no llega al final del día

Los teléfonos móviles consumen más batería cuanto más se utilizan. Un dispositivo que se usa en su justa medida no debería dar problemas de batería para acabar el día. Máxime hoy día, que se comercializan terminales preparados para que ésta aguante hasta un par de días. Sin embargo, si necesitas cargarlo varias veces en menos de 24 horas muestras claros síntomas de un uso desmedido del smartphone.

teléfono móvil sin batería

Posponer tareas

Otro síntoma claro de adicción al teléfono móvil es retrasar la realización de tareas importantes, ya sea en casa o en el trabajo, por culpa del uso compulsivo del teléfono. Siempre que una actividad interfiere en nuestros deberes y tareas es momento de pararse a pensar si no es algo que está escapando a nuestro control.

Síndrome de la vibración fantasma

¿Has sentido alguna vez que el teléfono te vibraba y al consultarlo no había nada? Esto es lo que se conoce como el síndrome de la vibración fantasma y es otro claro síntoma de adicción al teléfono móvil. No es determinante. Sobre todo si usas el móvil para trabajar. Pero que estemos “obsesionados” con que el teléfono suene, hasta el punto de “oírlo sin que suene”, es algo a tener muy en cuenta.

Efectos negativos de la nomofobia

  • El abuso en el uso del teléfono móvil lleva asociados una serie de efectos negativos. El primero de ellos es el cambio en las relaciones sociales, perdiéndose interés en las relaciones físicas y prestando mayor atención a las relaciones mantenidas a través de aplicaciones móviles.
  • Además, el uso excesivo del teléfono móvil puede llevarnos a situaciones que pongan en peligro nuestra vida: Conducir prestando atención a nuestro smartphone o simplemente caminar mientras consultamos el teléfono puede suponer un riesgo fácilmente evitable.
  • Además, la nomofobia también produce pérdida de concentración en los estudios y en el trabajo, afecta a nuestro estado de ánimo en función de quien nos escribe o llama y lleva asociada una pérdida de la noción del tiempo.
  • Por último, cabe destacar que la adicción al teléfono no sólo nos aleja de la realidad, sino también de nuestros seres queridos y personas allegadas. Puedes perderte muchas cosas y distanciarte de tus personas más cercanas por estar constantemente pendiente de la pantalla de tu smartphone.

¿Cómo combatir la adicción al móvil? Tratamiento de la Nomofobia

Si crees que presentas síntomas suficientes como para considerar que tienes un problema con tu uso del teléfono, lo mejor es que tomes cartas en el asunto. Para ello te damos una serie de consejos para ayudarte a la hora de afrontar este problema.

  • Apaga el teléfono al acostarte: Es el primer paso. Respetar tus horas de descanso. Incluso si lo usas como despertador no hay excusa. Ya que los smartphones actuales permiten esta opción (que suene la alarma pese a estar apagado). O bien tienes la opción del “modo avión”, que elimina la posibilidad de que te lleguen notificaciones (el gran enemigo).
  • Controla y limita los tiempos de uso: Cualquier teléfono inteligente te permite consultar las horas de uso que haces del mismo. Especificando además cuáles son las apps a las que dedicas más tiempo. Esta es una referencia que deberás consultar cada día para tomar conciencia de las horas reales que pierdes con el teléfono y establecerte tus propios límites.
    Del mismo modo, lo recomendable es que establezcas horarios en los que te autoimpongas la limitación de uso del teléfono. Por ejemplo, durante las comidas. O a partir de una determinada hora.
  • Elimina apps (y notificaciones) innecesarias: Hay algunas aplicaciones que no dejan de arrojar notificaciones y nos tienen constantemente pendientes del terminal. Tienes dos opciones: O bien limitas las notificaciones (para que seas tú quien consulte de forma consciente y activa cada cierto tiempo si hay alguna novedad importante en dicha aplicación), o bien eliminas todas aquellas apps que no te aportan más que distracción y ansiedad por la llegada constante de dichas notificaciones que, en el fondo, de poco o nada te sirven.
  • Sal algunas veces sin el móvil: Este es otro punto importante. Aprovecha salidas cortas, como ir a tirar la basura, para dejar el móvil en casa y alejarte de él. Tomando conciencia así de que no necesitas llevarlo siempre encima. También puedes aprovechar momentos en que salgas, por ejemplo, con tu pareja u otro conviviente. Si la otra persona lleva móvil, ¿para qué lo necesitas tú? Si surge cualquier emergencia podréis hacer uso de su terminal. Y si alguien necesita contactarte urgentemente podrá hacerlo a través de esta persona.
  • Guarda distancias con el smartphone: Deja el teléfono en otra habitación. Puedes configurarlo para que únicamente suenen las llamadas. Así, si alguien te llama por algo importante, lo escucharás desde la otra habitación. Entretanto te alejarás, de nuevo, de las notificaciones que no aportan nada, de las consultas compulsivas del mismo, y de la ansiedad de tenerlo siempre cerca.
  • Recurrir a un profesional: Siempre que hablamos de un trastorno, lo mejor es acudir en busca de la ayuda de un profesional. Si crees que sufres nomofobia o cualquier otro tipo de fobia o adicción la persona ideal para ayudarte a superarla será un psicólogo. De hecho, la psicoterapia cognitivo-conductual es considerada como uno de los métodos útiles en el tratamiento de adicciones a nuevas tecnologías. Habiendo demostrado su efectividad en el tratamiento del trastorno de la nomofobia. Hablamos de un tipo de terapia de duración corta, con sesiones estructuradas y objetivos específicos, y donde tanto terapeuta como paciente juegan papeles activos.

Si te ha interesado este artículo, te recomendamos que te informes de otra patología que en ocasiones puede darse como es el miedo a conducir, o también denominado AMAXOFOBIA. Además de nuestro artículo sobre las tecnopatías, esas enfermedades del siglo XXI que asolan nuestra sociedad debido al uso indebido de la tecnología.

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Perfil del autor
Jorge Monroy

Marketing Digital, Publicidad y Comunicación Corporativa en TERRÁNEA

Jorge Monroy Criado

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