Las altas temperaturas del verano traen consigo un aumento del riesgo de que tu mascota pueda verse afectada por algún tipo de parásito interno o externo. Será fundamental que cumplamos el calendario de vacunación tal y seguir unos consejos que nos ayuden a prevenir y tratar estas posibles afecciones.
La primavera y el verano son las estaciones en las que crece el riesgo de que un parásito externo se instale en nuestro perro y le provoque una afección que pueda tener consecuencias negativas para su salud.
Dada la importancia de saber cómo prevenir la aparición de los parásitos y cómo actuar ante la misma, la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC) repasa cuáles son los parásitos comunes (tanto internos como externos) y qué precauciones debemos tomar como propietarios para mantener a nuestro perro en el mejor estado de salud posible.
¿Cuáles son los parásitos que aparecen en perros?
En primer lugar, se debe diferenciar entre los dos tipos de parásitos que se pueden encontrar en nuestras mascotas, y que pueden ser internos o externos.
Parásitos internos
Si hablamos de parásitos, debemos saber que algunos de ellos, debido a su tamaño, son imperceptibles para el ojo humano. Estos se pueden denominar como parásitos internos. Es por ello que se deberá poner especial atención a ellos y acudir a un profesional veterinario para que nos facilite pautas sobre cómo prevenir y combatirlos.
El principal grupo de parásitos internos es el que forman los intestinales, más conocidos como lombrices que se localizan principalmente en el intestino, aunque también se pueden encontrar en órganos vitales como el corazón, pulmón, y en el ojo. Estos parásitos internos se suelen manifestar en forma de enfermedad gastrointestinal, afincándose en el estómago o en los intestinos de nuestra mascota. Los más comunes con los que nos podemos encontrar son:
- Lombrices.
- Tenias.
- Anquilostomas.
- Gusanos: tanto pulmonares como del corazón y del ojo.
Algunos de estos parásitos pueden, además, infectar a otros animales e incluso a las personas (zoonosis). Una de las formas más frecuentes de contagio es a través de las heces, puesto que es por donde estos parásitos eliminan sus huevos. Se debe por tanto controlar las zonas y lugares en las que pasea y juega nuestro perro. También es importante cuidar la higiene de nuestra mascota para asegurar un buen estado de salud. Además, como pueden afectar a nuestros animales de compañía en cualquier estación del año, debemos tener un control exhaustivo.
Parásitos externos
Junto a los internos, no debemos descuidar de igual forma a los parásitos externos. Estos son más comunes con la llegada del buen tiempo y aunque son más perceptibles a nuestro ojo, pueden ser igualmente peligrosos para nuestra mascota. A pesar de que la primavera es una de las estaciones en las que más presentes están, mantener la precaución todo el año es la recomendación más habitual. Entre los más comunes nos encontramos:
- Pulgas
- Garrapatas
- Mosquitos (flebótomos o transmisores de la leishmania)
- Piojos
- Ácaros
Estos parásitos externos, además de alimentarse de su sangre, generan diferentes cuadros asociados a su localización, y pueden transmitir enfermedades potencialmente mortales para nuestras mascotas y algunas zoonosis tales como:
- Reacciones alérgicas
- Molestias físicas producidas por lesiones (picor intenso, irritación en la piel)
- Fiebre
- Enfermedades que pueden afectar a las personas: Leishmaniosis, enfermedad de Lyme, toxoplasmosis, etc.
¿Cómo se transmiten los parásitos de los perros a las personas?
Algunas de estas enfermedades, además de a nuestra mascota, pueden afectar también a los humanos, como las llamadas zoonosis o enfermedades que pueden ser transmitidas de animales a humanos.
¿Qué hago si mi perro tiene parásitos?
Los profesionales afirman con rotundidad que la prevención es la mejor pauta sanitaria. Una vez que somos conscientes de a qué tipos de parásitos puede enfrentarse nuestra mascota, conviene saber las principales precauciones que debemos tener en cuenta para minimizar los riesgos de presencia de parásitos.
- Primero, consulta a tu veterinario sobre qué tratamiento antiparasitario es el más conveniente para tu mascota.
- Se debe realizar un examen anual rutinario en el veterinario y seguir el calendario de vacunación.
- Mantener limpio y cuidado el entorno de nuestra mascota.
- Debemos cuidar nuestra propia higiene tras el contacto con nuestro perro.
¿Cómo evitar parásitos en los perros?
Como decimos, prevenir es la mejor forma de mantener al animal lo más sano y seguro posible. La Asociación madrileña recomienda algunas pautas de prevención tales como:
- Controlar la higiene de las mascotas, bañando a nuestro animal de compañía cada cierto tiempo con regularidad.
- Controlar la higiene del entorno.
- Aplicar con la frecuencia requerida productos específicos para perros que tenemos disponibles, como collares, pipetas, espráis, champús y comprimidos (solos o combinados).
- Controlar los paseos.
- Vigilar los signos y síntomas del animal.
Un correcto cuidado, junto con llevar a cabo las visitas necesarias al veterinario y seguir su consejo profesional, son medidas básicas para mantener protegido a nuestro mejor amigo canino frente al ataque de parásitos. Es conveniente que con la llegada del buen tiempo, pongamos más atención para el cumplimiento de estas pautas, para así poder disfrutar al aire libre con tu mascota de una forma más segura.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA