La comunicación entre humanos y perros no deja de evolucionar y prueba de ello son las numerosas investigaciones que prueban que la relación entre ambas especies siempre va más allá.
La domesticación del perro por parte del ser humano durante miles de años ha propiciado que estos animales sean capaces de interpretar nuestras emociones e incluso capten nuestro estado de ánimo. Gracias a la convivencia que mantenemos con ellos prácticamente pueden llegar a conocernos mejor que muchas personas cercanas.
Recientemente nos hacíamos eco de la investigación que afirmaba que los cánidos poseen la habilidad de reconocer palabras aunque las escuchen de diferentes personas. Es decir, reaccionan a palabras cortas con sonidos similares. Una capacidad fundamental para el habla y que se consideraba únicamente humana.
Ahora, un nuevo estudio desvela que incluso los perros callejeros, que por desgracia no pueden disfrutar de la compañía y el cuidado de seres humanos, son capaces de interpretar los gestos que las personas llevan a cabo. Esta afirmación la revela la revista Frontiers in Psychology, en la que ha sido publicado el informe elaborado por Anindita Bhadra, experta en conducta animal en el Instituto Indio de Educación e Investigación Científica en Calcuta.
Los perros callejeros en la India
En su interés por los animales y en especial por los perros que habitan en las calles, Bhadra ha insistido en la necesidad de investigar a los perros callejeros, que abundan en todo el mundo y sobre todo en la India, donde se calcula que pueden vivir unos 30 millones de los 300 que estarían distribuidos en total en todo el globo terráqueo. Animales que en ocasiones entran en conflicto con las personas puesto que algunos de ellos pueden llegar a ser portadores del virus de la rabia, que puede llegar a ser letal y que causa la muerte de 20.000 personas al año en la India según la OMS.
Pero esto a su vez ha provocado, según indica Bhadra, que se hayan dado casos en los que personas han utilizado la violencia para ahuyentar a estos animales, por lo que su seguridad es mínima del mismo modo que la calidad de sus condiciones de vida. De esta forma, la experta critica la gestión que se está llevando a cabo sobre ellos y solicita mayor atención y cuidado para evitar que continúen viviendo en las calles y puedan lograr los cuidados de alimentación, sanitarios e higiénicos que todos los animales merecen.
La capacidad de los perros de reconocer palabras
Bhadra valora además el descubrimiento obtenido en su último trabajo, en el que sugiere que los canes estudiados sabían perfectamente a dónde mirar cuando un humano les señalaba un objeto. Esto sugiere que la capacidad de interpretar a los humanos forma parte de ellos como característica innata. Siendo conscientes de ello, esto nos facilitaría a los humanos la interacción con estos animales mediante una coexistencia pacífica, un método que podríamos enseñar a los más pequeños para cuando se dirijan a estos animales.
Dicho experimento se llevó a cabo gracias al análisis que realizó el grupo de expertos de 160 perros callejeros de diferentes ciudades del país indio. El procedimiento de las pruebas consistió en colocar en el suelo dos cuencos tapados próximos al animal, uno con pollo crudo y el otro vacío pero con olor a comida. A continuación, uno de los expertos que desconocía el contenido de los cuencos señalaba al animal uno u otro.
Bhadra confirmó que casi la mitad de los perros no se acercaron a los expertos, ya sea por nerviosismo o miedo. Y de la mitad que sí lo hizo, el 80% acudió al cuenco que había sido señalado por la persona encargada allí presente. Y si descubrían que el cuenco estaba vacío, no acudían al mismo en las siguientes indicaciones. Unas reacciones que indicaban que sí entendían el significado del gesto humano.
Aunque en pruebas anteriores, los perros se habían acercado mucho más a los cuencos, la tendencia fue modificándose. Algo que Bhadra relaciona con la distancia del can con respecto al humano, puesto que la mascota puede anticiparse y “evaluar la intención del humano y así tomar una decisión”. Además, conforme a procesar nueva información, la decisión del animal sería en base a si la indicación del humano le ha resultado provechosa o no anteriormente.
El estudio sugiere por tanto que los perros, aunque no se encuentren adiestrados, pueden relacionarse con las personas aunque hayan vivido experiencias traumáticas con humanos en el pasado. Y al igual que aquellos que conviven con personas cada día, los perros que viven en la calle son capaces de interpretar gestos humanos básicos.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA