Los descapotables son para el verano y con la llegada de la temporada estival se nos vienen a la memoria las películas del mítico agente James Bond conduciendo un descapotable por las carreteras de la Costa Azul, o los Ferrari 250 GT Cabriolet circulando por la soleada costa oeste de los Estados Unidos bajo el mítico nombre de California Spyder.
Para los historiadores el primer automóvil con techo rígido fue obra de Cadillac en 1910, mientras que por su parte los expertos consideran que el primer descapotable de la historia fue el Mercedes-Benz Parsifal, que en 1902 ya incorporaba una capota protectora para conductor y pasajeros.
Por otro lado, a la hora de hablar de automóviles descapotables surge una palabra venida desde el otro lado del océano Atlántico: «convertible». Lo habitual en los primeros descapotables europeos es que el techo fuera de lona, mientras que en Estados Unidos los ingenieros optaron por la solución de los calificados como descapotables convertibles, que incluían un techo duro metálico o realizado en fibra de vidrio que podía plegarse y desplegarse a voluntad.
1. Cadillac Eldorado
Antes de que la normativa norteamericana se pusiera rigurosa con las protecciones en caso de vuelco, los convertibles fueron la mejor imagen de la poderosa industria automotriz norteamericana y entre otros modelos el fastuoso Cadillac Eldorado marcó toda una época gracias, entre otras figuras, a Elvis Presley y Marilyn Monroe.
Presentado en 1953 Eldorado de primera generación tenía 5,61 metros de longitud, una estética barroca y muy «made in America», un novedoso parabrisas panorámico y un gigantesco motor V8 de 5,4 litros que desarrollaba 210 CV.
Uno de los coches más conocidos de Elvis Presley fue un Cadillac Eldorado de 1956, por el que el cantante pagó 10.000 dólares antes de personalizarlo con alfombrillas moradas y asientos en cuero blanco y decorarlo con una guitarra, notas musicales y sus iniciales.
Por su parte, el famoso jugador de beisbol Joe DiMaggio, segundo marido de Marilyn Monroe, le regaló a la actriz un Cadillac Eldorado, un coche que Marilyn solía utilizar para acudir a los estrenos de sus películas.
2. Ferrari 250 GT Cabriolet
En la historia de Ferrari hay un gran número de leyendas de la automoción, pero entre 1953 y 1964 Enzo Ferrari mantuvo en producción uno de sus modelos con mayor número de adeptos, el 250 GT, un deportivo de tracción trasera que en Estados Unidos también fue conocido con el nombre de California Spyder y que incluía, además de variantes larga (LWB) y corta (SWB), una versión descapotable o cabriolet.
Presentados oficialmente en el Salón del Automóvil de París de 1953, los primeros Ferrari 250 GT equipaban un motor V12 de 220 CV y no sería hasta 1957 cuando de la mano del diseñador Pininfarina llegaría al mercado la versión 250 GT Cabriolet, una serie limitada de 212 unidades que incorporaba un motor de 240 CV.
Por su parte, en la costa oeste de Estados Unidos el importador Luigi Chinetti comercializó 106 unidades del convertible California Spyder, nueve de ellas con carrocería de aleación ligera.
3. Ford Mustang Convertible
En 1964 Ford Motor pegó un auténtico pelotazo con la presentación del Ford Mustang, un deportivo que inauguró el concepto «pony car» en Estados Unidos y que en su primer año de vida comercial sumó más de 400.000 unidades vendidas.
Gracias a la aparición del Ford Mustang surgirían competidores tan icónicos como los Chevrolet Camaro, Pontiac Firebird o Plymouth Barracuda, modelos cuyas unidades alcanzan precios astronómicos en las subastas de clásicos.
El primer Ford Mustang que salió de la cadena de producción de la planta de Dearborn (Michigan) fue un descapotable Wimblendon White con motor V8, un vehículo que hoy forma parte del Museo Henry Ford. A partir de ese momento todas las generaciones Mustang incluirían una versión descapotable.
4. Jaguar E-Type
Aprovechando la moda de los descapotables Jaguar Cars presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1961 su modelo E-Type, un vehículo que pocas semanas después de su lanzamiento en Europa haría acto de presencia en el Salón del Automóvil de Nueva York con el nombre de Jaguar XK-E.
Enzo Ferrari definió al Jaguar E-Type como «el automóvil más bello jamás fabricado» y en 2004 el E-Type ocupó lugar de honor en la lista de los mejores deportivos fabricados en la década de 1960, siendo considerado en 2008 como el auto más hermoso de todos los tiempos por el diario británico Daily Telegraph.
Los ejemplares de esta serie más valorados por los coleccionistas son los modelos de la llamada Serie 1, fabricados entre 1961 y 1964 y equipados con motores de seis cilindros en línea de 3,8 litros, y los de la Serie 1+1, fabricados entre 1965 y 1967, que montaban los primeros motores V12 de 5,3 litros.
5. Mercedes-Benz SL
Entre 1954 y 1962 el catálogo de Mercedes-Benz estuvo monopolizado por la deportiva gama SL (Sport Leicht o Deportivo Ligero), que en su oferta de producto dispuso de variantes descapotables convertibles y de lona y de versiones cupé con techo rígido, en todos los casos con motor delantero, cambio manual de cuatro relaciones y tracción trasera.
Esta gama se estrenó en su primera generación con el Mercedes 300 SL «Alas de Gaviota» de techo rígido, para continuar posteriormente con versiones descapotables y con las variantes 190 SL. Después surgirían los modelos Mercedes-Benz 230 SL, bautizado con el sobrenombre de «Techo de Pagoda», 250 SL y 280 SL. A partir de 1971 la saga continuó con los modelos SLC.
Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.
Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.
Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.
Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 75 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.