Las altas temperaturas del verano y la época de baño requieren una mayor prevención cuando vamos a la playa con nuestras mascotas.

Vacaciones y playa son conceptos que en verano van de la mano. Respetando los horarios y las condiciones de higiene cada vez son más las playas que admiten la presencia de mascotas, aunque en nuestros paseos al lado del mar tenemos que ser especialmente cuidadosos para que nuestros perros no corran riesgos innecesarios.
Para un perro poder correr libre por la playa y revolcarse en la arena es un auténtico placer. Pero además de informarnos y respetar los horarios en los que podemos acceder a las playas acompañados de nuestras mascotas, los propietarios también tenemos que cumplir con las condiciones de higiene y seguir una serie de consejos que nos permitirán evitar innecesarios riesgos playeros.

¿Cuándo puedo llevar a mi cachorro a la playa?
La llegada de la estación veraniega implica felicidad para la mayor parte de personas, pero el riesgo que implican las temperaturas elevadas requiere una mayor prevención por nuestra parte, sobre todo cuando convivimos con mascotas. Por no mencionar la obligatoriedad de cumplir las normas propias de responsabilidad y tenencia que todos los propietarios tienen en común.
La temporada de verano se inicia el 1 de julio y concluye el 30 de septiembre sin limitación de horarios. El resto del año también se puede acudir, aunque la normativa especifica ciertos aspectos obligatorios:
- No salir de la zona acotada
- Controlar al perro
- Recoger excrementos
- Documentación en regla
- Perros PPP atados y con bozal homologado
Con el fin de ayudar y concienciar acerca de la importancia de proteger a nuestro can del calor y otros factores cuando vamos a la playa, el Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia elaboró una lista con los consejos más útiles y básicos que podemos emplear a la hora de proteger a nuestro perro durante el verano.

¿Qué pasa si llevo a mi perro a la playa?
Para disfrutar las deseadas escapadas a la playa con nuestro perro debemos tener claro una serie de pautas para evitar percances que pueda sufrir nuestro mejor amigo.
Cuidados de un día en la playa
1. Ingesta de algas y arena. Los perros son muy propensos a comer todo tipo de cosas. En nuestros paseos por la playa tenemos que estar atentos, entre otras cosas, a la ingesta de arena y de algas. El riesgo de este comportamiento es que puedan sufrir problemas digestivos y obstrucciones intestinales, además de que con la arena y las algas los perros pueden ingerir todo tipo de parásitos y patógenos.
2. Medusas. En las playas es frecuente encontrarnos con restos de medusas que han sido arrastrados por las olas. Es importante saber que las sustancias urticantes y tóxicas que contienen pueden mantenerse activas mucho tiempo.
3. Animales muertos. También es frecuente que en las playas nos encontremos con cadáveres de peces, aves y hasta mamíferos marinos, por lo cual siempre es aconsejable que no perdamos de vista a nuestro perro para impedir que acceda a los restos de animales muertos.
No sabemos en qué circunstancias murieron esos animales y el acceso a sus cadáveres puede conllevar riesgo de envenenamiento y de contagio de parásitos, bacterias, etc.
4. Collares antiparasitarios. Para evitar que los poderes antiparasitarios de los collares decaigan al mojarse con el agua de mar, es conveniente que los retiremos durante los paseos por la playa. Si no conocemos la playa por la que vamos a pasear siempre es conveniente cerciorarse de que se encuentra libre de parásitos para no llevarnos sorpresas con las molestas pulgas.

Cuando los perros van a estar en contacto con el agua de forma habitual es aconsejable ser muy rigurosos con los programas de antiparasitación. En estos casos además de los collares externos y siempre de acuerdo con nuestro veterinario utilizaremos los antiparasitarios de acción interna.
5. Agua de mar. Es muy bueno que los perros puedan bañarse en la playa, siempre que no se internen en zonas profundas o que entrañen algún tipo de peligro, pero no es para nada aconsejable que beban agua de mar. La razón es que su alto contenido en sal puede facilitar la deshidratación y perjudicar a sus riñones.
En los paseos por la playa nunca nos olvidaremos de llevar un recipiente con agua y un bebedero para responder a las necesidades hídricas de nuestro perro.
6. Anzuelos y artes de pesca. A determinadas horas las playas pueden convertirse en lugar de cita para pescadores, que cuando se retiran pueden dejar olvidados anzuelos y otras artes de pesca. Además, en estos casos los recipientes que contienen o han contenido cebo vivo pueden ser un imán para los perros.
En las zonas visitadas habitualmente por los pescadores es conveniente tener cuidado para que los perros no se enganchen con restos de nylon o con anzuelos que puedan llegar a clavarse en sus patas, piel, etc.
7. Crema solar. En el caso de perros con capas claras, escasa protección del pelaje o en animales con una alta sensibilización a las radiaciones solares, los paseos diurnos siempre los haremos a primer ahora de la mañana o a última hora de la tarde y en otros casos aplicando previamente la protección solar adecuada para evitar posibles quemaduras y problemas cutáneos.
8. Almohadillas. La fina arena de playa tiene un alto poder abrasivo en las almohadillas de las patas. Tras los paseos es aconsejable lavar las patas con abundante agua para liberarlas de suciedad y restos orgánicos. Después de limpias aplicaremos en las almohadillas crema hidratante y si observamos alguna herida o daño cutáneo procederemos a su desinfección y tratamiento.

9. Parásitos externos. Igualmente, tras un paseo por la playa antes de regresar a nuestro domicilio o lugar de residencia durante las vacaciones procederemos a una inspección ocular de nuestro perro. El objetivo es cerciorarnos de que no existen parásitos externos, principalmente pulgas.
10. Vacunas. En la playa es habitual que los perros corran y jueguen en grupo por lo que es muy importante respetar el calendario de vacunaciones y en cualquier caso consultar con el veterinario.
¿Qué le hace la arena a los perros?
Desde el ICOVV se recuerda que, en el caso de los canes que no están habituados a caminar por la arena caliente, hacerlo en aquellas horas del día en las que la posición del sol sea más elevada puede ocasionar quemaduras en las almohadillas y espacios interdigitales.

También se recomienda a los propietarios que se preste atención cuando el animal escarbe en la arena, puesto que pueden encontrar objetos punzantes o cortantes como vidrios, cristales, anzuelos o demás basura. Una acción que llevan a cabo por instinto y que le puede producir cortes o incluso molestias gastrointestinales, en el caso de que ingieran algo en mal estado.
¿Cómo meter a un perro en el mar?
Otro de los problemas frecuentes que le pueden afectar a tu perro cuando vayáis a la playa son las alteraciones gastrointestinales. Estas pueden producirse porque el animal ingiera arena o una excesiva cantidad de agua del mar, principalmente en los cachorros. Y en referencia al mar, al igual que nos puede suceder a las personas, nuestras mascotas también pueden sufrir picaduras de medusas, las cuales ocasionan un fuerte dolor, ardor y enrojecimiento de la zona afectada.

Los veterinarios valencianos recomiendan en estos casos “lavar inmediatamente la zona afectada con agua de mar, aplicar frío y acudir a una clínica veterinaria”.
Desde el ICOVV recalcan también la importancia de lavar bien a nuestro perro antes de regresar a casa y así eliminar el resto de arena y sal en la piel, que produce sequedad y picor e incluso puede derivar en dermatitis y otitis.
¿Qué necesito para ir con mi perro a la playa?
El calor y las altas temperaturas pueden afectar de manera severa a nuestra mascota. Para tratar de evitar quemaduras o dermatitis solares, así como la posibilidad de sufrir un golpe de calor, será crucial no exponer al animal de compañía al sol en las horas centrales del día y protegerles la piel con algún tipo de tejido.

También se recomienda darles de beber agua fresca de forma regular y descansar a la sombra en las horas de más calor, en las que no se aconseja que practiquen demasiado ejercicio.
¿Cuánto es la multa por llevar el perro a la playa?
En último aspecto, el Colegio de Veterinarios de Valencia incide a los propietarios de mascotas la responsabilidad de cumplir con las normas en las playas para perros a las que acudan con su mejor amigo. Actualmente, las sanciones pueden llegar hasta los 1.125 euros de multa por pasear el perro por una playa no acondicionada para mascotas.

Para prevenir la zoonosis y mantener la calidad ambiental de las costas, los profesionales sugieren a los propietarios llevar consigo a la playa la documentación del animal para acreditar que el perro se encuentra vacunado y desparasitado, y que tiene puesto su chip identificador correspondiente.
Hasta cuatro playas de la provincia de Valencia cuentan con zonas que permite el acceso a perros: Playa Canina de Pinedo, la Torreta-Santa Elvira (El Puig), Playa-Can (Gandía) y Playa El Brosquil (Cullera).
Se recuerda además que los perros deben estar controlados en todo momento para tratar de prevenir contagios, y que se deben recoger sus heces y llevar a cabo desparasitaciones periódicas con el fin de evitar el riesgo de contraer zoonosis.

Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA