Un estudio asegura que los perros tendrían conciencia corporal, es decir, que son conscientes que sus acciones tienen consecuencias. De esta forma reconocerían su propio cuerpo como un obstáculo.
La revista Scientific Reports ha publicado los resultados de una investigación que ha profundizado en la conciencia corporal de los perros. Los resultados de la misma confirman que estos animales pueden reconocer su propio cuerpo como un obstáculo y, de esta forma, comprender las consecuencias de sus acciones.
Si ya estudios anteriores confirmaron la complejidad de las capacidades cognitivas de los perros, como la empatía y el aprendizaje social, no estaba del todo claro si también podían mostrar alguna forma de autoconciencia.
Peter Pongrácz y Rita Lenkei, autores y responsables de la investigación de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría, llevaron a cabo un ejercicio con 32 perros, los cuales debían entregar y recoger un juguete para su dueño. Dicho objeto se encontraba sujeto a una alfombra sobre la que estaban situados estos animales, y que debían de abandonar para poder levantarlo. Pero, en otras ocasiones, se fijó el juguete al suelo y dejar la alfombra no afectaba a la capacidad de recoger dicho elemento.
Los expertos fueron comprobando que los canes abandonaban la alfombra con más frecuencia, dejándola a menudo con el juguete en la boca si éste estaba pegado a la misma que al suelo. En 77 de las 113 pruebas, los canes se quitaron de la alfombra para intentar dar el juguete a sus mejores amigos humanos.
“Al comparar las condiciones de las pruebas, descubrimos que los perros se salían de la alfombra con mucha más frecuencia, y antes cuando era realmente necesario. Es decir, cuando su cuerpo era un obstáculo”, aseguran los científicos.
De esta forma, se probaba que estos animales fueron capaces de reconocer su propio cuerpo como un obstáculo que les impedía entregar el juguete a su propietario. Además, diferenciaron entre condiciones cuando era necesario dejar la alfombra para completar la tarea y cuando ésta condición no implicaba resolver el problema.
Hallazgos que respaldarían la idea concluyente de que los perros tendrían conciencia corporal, es decir, la capacidad de comprensión sobre su propio cuerpo y la relación que éste mantiene con los objetos externos. Esto significaría que estas mascotas, protagonistas del #Cienciaalobestia, también pueden comprender cierto significado de las consecuencias que pueden entrañar sus propias acciones corporales.
Conciencia de su condición corporal
La conciencia de su condición corporal les permite, como decimos, reconocer su propio cuerpo como un obstáculo cuando éste les dificulta realizar determinadas tareas. Un tipo de autoconciencia que quedaría demostrado que poseen con estos ejercicios y pruebas realizadas para el presente estudio.
Los perros perciben su propio cuerpo y para confirmar esta teoría, y de paso evitar otras posibles explicaciones (como que dejaban la alfombra por incomodidad), fueron sometidos a otras pruebas en las que se les incomodaba tirando de la misma para que la dejaran. Pero únicamente cinco canes lo hicieron bajo esta circunstancia.
El resto de perros comprendió que entregar el juguete a su dueño era un objetivo para el que su cuerpo suponía un obstáculo. Las mascotas también diferenciaron en qué ocasiones era necesario dejar la alfombra para lograr su propósito, y cuándo no era necesario.
“Los perros podrían representar sus propias acciones y sus consecuencias en su modelo mental y separarlo de otros estímulos externos. Reaccionaron de manera diferente cuando estos estímulos fueron causados por su propia acción”, señalan los autores.
Se entiende por conciencia corporal “la capacidad de mantener en mente información sobre el propio cuerpo como un objeto explícito, en relación con otros objetos en el mundo”, explican. Una capacidad que estos animales dispondrían, según las conclusiones del proyecto.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA