Cuando todavía no nos habíamos olvidado del Covid-19 un nuevo y extraño virus desembarca en nuestro país. Se trata del “monkeypox” que provoca la denominada viruela del mono, una patología endémica de África Central y que en Europa ha llegado por el momento a España, Reino Unido, Portugal, Italia, Bélgica, Alemania, Francia y Suecia. Aunque se trata de una patología que evoluciona de forma leve todas las alarmas sanitarias se han disparado de nuevo.
El Ministerio de Sanidad y las autoridades sanitarias de diferentes Comunidades Autónomas tienen detectados unas decenas de casos de “monkeypox”, una patología que también recibe el popular nombre de “viruela del mono” porque fue descubierta en estos animales en 1958, aunque son los roedores los que actúan como reservorios del virus.
En opinión del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias, Fernando Simón, es previsible que el número de personas contagiadas por el “monkeypox” pueda aumentar en los próximos días y semanas.
Por el momento no todos los posibles casos de “viruela del mono” han tenido confirmación por parte del Centro Nacional de Microbiología, pero como medida preventiva el Gobierno acaba de adquirir miles de vacunas contra la viruela tradicional con el fin preventivo de vacunar a todos los contactos de las personas afectadas.
Una enfermedad africana
Hasta ahora la “viruela del mono” era una enfermedad desconocida en España, puesto que está causada por un virus endémico de la zona de África Central y que en nuestro país está afectando, preferentemente, a hombres jóvenes que han tenido actividades sexuales de riesgo, aunque su transmisión no debemos limitarla a este nicho de población.
Desde un punto de vista científico se trata de una zoonosis, una enfermedad que pasa de los simios a los seres humanos, pero que en nuestro caso se caracteriza -o al menos se caracterizaba- por tener un bajo nivel de transmisión entre personas, algo que podría estar cambiando en los recientes casos detectados.
El primer caso de “viruela del mono” en humanos se diagnosticó en 1970 en la República Democrática del Congo y desde entonces la aparición de esta enfermedad fuera de territorio africano ha sido escasa. El último brote controlado fue en Estados Unidos en 2021.
La “viruela del mono” provoca fiebre, mialgias (dolores de cabeza), adenopatías inguinales (inflamación de los ganglios localizados en las ingles) y erupción cutánea en manos y cara, síntomas muy similares a la que produce la varicela.
Por sus especiales características infecciosas y a pesar de que los síntomas no revisten gravedad, los pacientes infectados por la “viruela del mono” se encuentran en ingreso hospitalario.
Sin vacuna para el “monkeypox”
Hasta ahora se creía que la transmisión del virus “monkeypox” se producía únicamente por vía respiratoria (aerosoles), pero en buena parte de los casos detectados en nuestro país parece comprobado que el contagio se puede haber producido a través de los fluidos corporales (saliva, mucosas, heridas, fluidos sexuales, etc.)
Por el momento no existe una vacuna contra esa patología concreta y el trabajo de los médicos es contrarrestar los síntomas y prevenir las posibles infecciones secundarias de origen bacteriano que se puedan producir.
La alerta sanitaria en Europa fue dada por las autoridades sanitarias del Reino Unido a comienzos de este mes de mayo, pero el Ministerio de Sanidad está convencido de que en nuestro país ya existía transmisión de “monkeypox” desde mediados de abril.
En España la vacuna de la viruela dejó de administrarse en los años ochenta, aunque el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades está aconsejando aplicar nuevas dosis de esta vacuna a las personas de alto riesgo que hayan estado en contacto con pacientes infectados de “viruela del mono”.
Síntomas de la viruela del mono
Los síntomas del “monkeypox” son muy similares a los de la viruela tradicional, una enfermedad erradicada gracias a los programas de vacunación.
Se trata de una sintomatología que tiene carácter leve y que en la mayoría de los pacientes evoluciona inicialmente con dolores musculares y de cabeza, para en un periodo entre uno y tres días aparecer fiebre y erupciones cutáneas (cara, manos y pies).
A pesar de que en países con buenos servicios sanitarios el “monkeypox” es una patología que muestra una escasa gravedad, no debemos olvidarnos que en África su letalidad oscila entre el 1 y el 22%, dependiendo del grado de desarrollo de cada país, presentando una mayor virulencia en niños.
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