En el siglo XV el Gran Duque Carlos Augusto, cabeza visible de la corte de Weimar y un gran apasionado de la caza, ordenó la creación de una nueva raza de perros de rastreo y cobro. De esta forma nacen los “Weimaraner”, más conocidos como Braco de Weimar, una raza de perros grises que en su ADN incluyen la elegancia y su polivalencia a la hora de participar en todo tipo de actividades cinegéticas.
Origen del Braco de Weimar
La historia del “Weimaraner”, más conocido como Braco de Weimar, comienza en la corte de Weimar, encabezada por el ostentoso Gran Duque Carlos Augusto, que entre otras cosas ha pasado a la posteridad con el sobrenombre de “el rey de los cazadores” por su desmedida afición a las prácticas cinegéticas.
En una época en la que la nobleza estaba muy preocupada por cualquier símbolo que transmitiera distinción, al Gran Duque le pareció una buena idea que sus perros de caza fueran diferentes al resto y para ello ordenó a sus criadores que le consiguieran una nueva raza de perros de color gris plata. De esta forma surgiría el Braco de Weimar.
Se dice que los primeros ejemplares llegaron desde Francia, probablemente procedentes del norte de África dada la similitud de color con otra raza canina, Saint Louis, perros grises que llegaron a Europa de la mano de Luis IX de Francia y que fueron muy utilizados para el rastreo y cobro de piezas de caza.
Es en el siglo XV cuando el Gran Duque Carlos Augusto ordena iniciar el proceso de selección de una nueva raza de perros de caza, que probablemente cruzados con pointers españoles acabaron dando lugar al perro gris Braco de Weimar que obtendría un reconocimiento oficial como raza en 1935, aunque a finales del siglo XIX este tipo de perros ya eran muy populares.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial los tratados de paz impedían que los ciudadanos alemanes pudieran poseer armas de caza, de forma que buena parte de los ejemplares de Braco de Weimar salieron de Alemania, principalmente a Estados Unidos, hasta que a comienzos de la década de los cincuenta se retomó de nuevo la cría de esta raza.
Braco de Weimar Pros y contras: Características
El Braco de Weimar es un perro robusto, de musculatura potente y que puede considerarse de tamaño grande. Los machos pueden medir entorno a los 66 centímetros de altura (las hembras 62 centímetros) y pesar entre 30 y 40 kg (hembras entre 25 y 35 kg).
En general la cabeza y las orejas son de un color más claro, admitiéndose pequeñas manchas blancas en el pecho y en los dedos. En la mitad de la espalda algunos ejemplares de Braco de Weimar pueden presentar una “línea de anguila” de color oscuro.
Otra característica típica del Braco de Weimar es que los cachorros muestran ojos azules, para a los tres meses derivar al turquesa verdoso y más tarde al ámbar.
Tipos de Braco de Weimar
En esta raza existen tres subtipos (pelo corto, pelo duro y pelo largo) cuyo cruce está estrictamente prohibido. No hay que confundirlo con el braco alemán o con otros tipos de braco.
Braco de Weimar colores
Los colores predominantes son el gris plateado, el gris ciervo y el gris ratón, junto a todas las transiciones que pueden existir entre estas tonalidades, como la raza de perro weimaraner marrón.
Además de los bracos de Weimar o weimaraners existen otros tipos de bracos, con distintas características físicas, de comportamiento y orígenes. Puedes consultarlos en este artículo sobre tipos de braco.
¿Cómo cuidar a un Braco de Weimar?
El braco de weimar es un perro que apenas requiere cuidados especiales, más allá de los mínimos exigibles a cualquier can. Su pelaje, generalmente corto, necesita ser cepillado, obviamente, de forma regular. Si bien es el subtipo de pelo largo el que requiere más cuidados, por razones obvias, como acabar con el pelo muerto y los posibles enredos. Aunque el weimaraner es una raza que no requiere cuidados especiales en cuanto a su pelaje y su piel.
Como cualquier perro es una mascota a la que hay que llevar al veterinario al menos un par de veces al año, para comprobar que todo está bien. Y por supuesto tener sus vacunas al día, así como desparasitarlo regularmente, y bañarlo cuando lo necesita (no olvidéis que bañar demasiado a un perro es malo para su piel). Por lo demás, no requiere grandes cuidados ni suelen ser muy proclives a enfermar. Llegando hasta los 10 ó 12 años la mayoría de ejemplares.
Entre las dolencias que suelen atacar al braco de weimar están la torsión de estómago (que puedes intentar prevenir con ejercicio antes y después de las comidas), la displasia de cadera (tan común en perros de su talla), u otras menos comunes como el disrafismo espinal, el entropión, la hemofilia A, o la enfermedad de von Willebrand.
Para que sea un perro sano y equilibrado sí que se recomienda que los bracos de weimar tengan una actividad considerable. Son perros grises musculosos y enérgicos que necesitan ejercitarse. Y es bueno para ellos que los saquemos a menudo, de forma regular, para que puedan desplegar toda su energía y mantenerse en forma.
¿El Braco de Weimar es peligroso?
El perro Braco de Weimar o Weimaraner no es un PPP y no se encuentra en la lista que establece el Real Decreto 287/2002 ni posee las cualidades físicas que marca dicha normativa para ser catalogada su raza como tal.
¿El Weimaraner es un braco alemán gris?
Como te contamos en este artículo del braco alemán se trata de una confusión muy habitual. Es del todo lógica, ya que el Braco de Weimar es un tipo de braco de origen alemán y su color distintivo es el gris. Pero la FCI considera que son razas diferentes, con suficientes características distintivas como para no “meterlos en el mismo saco”, aunque mucha gente, sobre todo en España, continúe llamando braco alemán gris al Braco de Weimar.
¿Cuánto cuesta un Braco de Weimar?
Teniendo en cuenta que se trata de un perro que pasa por un momento de especial fama, debido a su elegante aspecto y su carácter afable (es habitual verlos protagonizando anuncios de comida y otros productos). Y también influyendo que, siendo de origen alemán, no abundan tanto los criadores acreditados en nuestro país (como sí ocurre con otras razas teutonas como el pastor alemán), el precio puede considerarse elevado (según con qué raza lo comparemos). De esta manera, el coste de un braco de weimar suele oscilar entre los 600 y los 1.000 euros en el caso de los cachorros.
Podrás encontrar un braco más barato, sin duda, pero recuerda que comprar a personas no acreditadas como criadores fomenta la cría indiscriminada y que se utilice a las hembras como máquinas de hacer cachorros. La mayoría de veces en condiciones lamentables.
En cualquier caso nuestra recomendación es siempre que optes por adoptar un perro que necesite un hogar, no por comprarlo. Si bien, si no te importa desplazarte, es muy probable que puedas encontrar un braco en adopción en alguna de las miles de protectoras que realizan su labor en España para luchar contra el abandono y la explotación de los animales de compañía.
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