A partir de 2026 los test de seguridad realizados por Euro NCAP darán más puntuación a los modelos de automóviles que vuelvan a los controles físicos para activar las funciones más habituales (intermitentes, limpiaparabrisas, etc), sacándolos de las pantallas táctiles de los salpicaderos. Está comprobado que interactuar con las pantallas aumenta el riesgo de accidente.
El mundo de la automoción está en constante evolución y en ocasiones los avances tecnológicos que incorporan los automóviles pueden llegar a ser polémicos e incluso contraproducentes, algo que está sucediendo actualmente con el número y tamaño de las pantallas táctiles.
La discusión tiene que ver con el hecho de que los fabricantes apuestan por pantallas táctiles cada vez más grandes y complejas donde se engloban todas las funciones de los automóviles, mientras que organizaciones como Euro NCAP opinan que en algunos casos se debería regresar de nuevo a los interruptores de accionamiento manual.
La razón de esta polémica tiene que ver con la seguridad vial, porque no requiere la misma atención accionar un botón o una palanca con el dedo o con la mano de forma automática, que perder de vista la carretera y fijar la atención en una pantalla táctil para ejercer la misma acción.
Un primer ejemplo en contra de las pantallas táctiles lo encontramos en las últimas versiones de Android Auto, donde Google ha insertado tecnologías que impiden que podamos utilizar dichas pantallas mientras estamos conduciendo o el vehículo se encuentra en marcha.
Euro NCAP quiere más seguridad
En este sentido los responsables de Euro NCAP (Programa de Evaluación de Automóviles Nuevos), ya han advertido que para obtener una buena puntuación en los próximos test de seguridad los fabricantes van a tener que dar marcha atrás en sus futuristas diseños y regresar en algunos casos a los controles físicos frente a los de tipo táctil.
Los primeros controles y pruebas de Euro NCAP comenzaron a realizarse en 1996 y, en la actualidad, la validez de los resultados de este programa de ensayos en materia de seguridad está reconocida por diferentes gobiernos y cuenta con el apoyo de fabricantes y organizaciones relacionadas con el sector de la automoción de todo el mundo.
Para Euro NCAP los fabricantes de automóviles están haciendo un uso excesivo de las pantallas táctiles, lo que ha provocado que algunos controles básicos de los vehículos se hayan trasladado a una posición central en el salpicadero, lo que obliga a que los conductores pierdan de vista la carretera a la hora de accionar dichos controles, lo que se traduce en un mayor riesgo de accidentes.
Los controles físicos puntuarán más
Con esta medida el objetivo de Euro NCAP no es prohibir las pantallas táctiles, pero sí favorecer en la puntuación final en seguridad a aquellos modelos donde los fabricantes hayan decidido mantener los controles físicos.
Está previsto que esta nueva planificación y de apoyo a los controles físicos en las pruebas Euro NCAP entre en vigor en 2026, afectando inicialmente a aquellas funciones más básicas: intermitentes, luces de emergencia, limpiaparabrisas, claxon y funciones SOS de llamada automática a los servicios de emergencia. En un primer momento los controles multimedia y del sistema de climatización podrán mantener su accionamiento táctil.
Finalmente, es necesario apuntar que Euro NCAP no es una organización gubernamental, aunque pueda estar apoyada por distintos gobiernos, lo que significa que no tiene capacidad de elaborar leyes y de obligar a los fabricantes a que sigan sus directrices.
Por otro lado, las puntuaciones que Euro NCAP otorga a cada modelo en materia de seguridad han demostrado ser un factor clave en la decisión de compra por parte de los consumidores, de ahí que en sus campañas comerciales y de marketing los modelos mejor puntuados publiciten los resultados obtenidos
Por esta razón y con el objetivo de no perder las deseadas “cinco estrellas Euro NCAP” no tardando mucho veremos cómo las pantallas táctiles pierden protagonismo en el interior de los nuevos automóviles.
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