Ford Edsel, el fracaso que pudo hundir al gigante de Detroit

Todos los fabricantes de automóviles han tenido sonados fracasos a lo largo de su historia y el de Ford fue el Edsel, un modelo creado los los “Whitz Kids” (los chicos zumbados) y que estaba destinado a competir con General Motors. Lo cierto es que entre 1957 y 1960 el Edsel consiguió que el gigante de Detroit perdiera unos 250 millones de dólares y convertirse en uno de los coches más feos de la historia. 

En septiembre de 1957 la cadena televisiva CBS estrenó “The Edsel Show”, un programa patrocinado por Ford Motor Company, que incluía las actuaciones de Frank Sinatra, Bing Crosby y Louis Armstrong y que se convirtió en el primer programa grabado de la televisión norteamericana.  

“The Edsel Show” fue una apuesta de marketing arriesgada y muy costosa. Su objetivo era el lanzamiento del Ford Edsel, un modelo de automóvil que debutaba en televisión y con el que Ford quería anunciar todo un cambio de imagen de marca. El programa tuvo una audiencia de 50 millones de espectadores, el 30% de la población de Estados Unidos. 

La razón no era otra que ganarle a General Motors (GM) el terreno perdido tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento marcas del grupo GM como Buick y Oldsmobile mandaban en el segmento medio, mientras que Cadillac lo hacía en la gama alta. Entre tanto Ford y Chrysler, los otros dos gigantes con sede en Detroit, tenían que conformarse con el puesto de segundones.

“Whiz Kids” (los chicos zumbados) 

Por su parte, Ford bastante tenía con digerir el hecho de que su fundador hubiera tenido que asumir nuevamente y a sus 79 años la presidencia de la compañía tras la muerte de su hijo Edsel Bryant Ford en 1943.  

Ford Edsel modelo

En 1945 sería sustituido en el cargo por Henry Ford II, que lo primero que hizo fue rodearse de viejos compañeros de armas poco conocedores del negocio de la automoción. Aquel grupo de veteranos de guerra, bautizado como los “Whiz Kids” (los chicos zumbados), estaban bien preparados desde un punto de vista financiero y creativo, pero lo que Ford necesitaba era un milagro y el Ford Edsel debería haber sido ese milagro. 

En ese grupo estaban, entre otros, Robert McNamara, que presidiría la compañía en 1960 y que sería el Secretario de Defensa de Estados Unidos y uno de los máximos responsables de la presencia norteamericana en Vietnam durante el mandato del presidente Lyndon B. Johnson, que accedió al cargo tras el asesinato de John Fizgerald Kennedy. 

El desastre del Ford Edsel 

Bautizado con el nombre del fallecido hijo del fundador de Ford, el Edsel fue concebido como un vehículo familiar, innovador y con una excelente relación calidad-precio, aunque finalmente acabaría costando lo mismo que el Ford Mercury y con un nivel de calidad muy inferior dado que se utilizaron componentes de dudosa fiabilidad. 

De esta forma el objetivo de ofrecer glamour para todos los bolsillos se convirtió en un auténtico desastre para Ford, e incluso el diseño hasta cierto punto revolucionario de Roy Brown también acabó siendo mal acogido por el público norteamericano. 

coche clásico Ford Edsel

Este fracaso afectó de forma importante a la estrategia industrial de Ford, que había designado cinco plantas para la producción del Edsel y una red comercial de más de 1.200 concesionarios. 

El Ford Edsel no tardó en presentar problemas de funcionamiento, principalmente en relación con la caja automática Teletouch. Este cambio se manejaba desde una botonera situada en el centro del volante y pronto tuvo que ser sustituido por otra transmisión más fiable. 

Además, también hubo problemas con los cierres de las puertas y con los testigos de bajo nivel de lubricante y de temperatura del motor, que no paraban de funcionar de forma defectuosa. 

Y a esto había que sumar un ruidoso y contaminante motor V8 de 5,4 litros de cubicaje que consumía 30 litros de gasolina a los 100 kilómetros, algo que era difícil de costear para una clientela que ya comenzaba a sufrir la recesión económica de finales de los cincuenta. 

vehículo Ford Edsel

En tan sólo tres años, entre 1957 y 1960, el Edsel provocó en las cuentas de Ford Motor Company unas pérdidas de 250 millones de dólares, que quizá podrían haber sido más si este modelo se hubiera llamado “Mangosta Civique”, como inicialmente estaba previsto. 

Lo que sí consiguió el Ford Edsel es convertirse en objeto de deseo para los coleccionistas de automóviles clásicos, deseosos de hacerse con la propiedad de uno de los automóviles más feos de la historia de la automoción.

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