Los planes ‘pet-friendly’ siguen creciendo en todo el mundo e ir al cine con nuestro perro se ha convertido también en una posibilidad real en Estados Unidos.
Los amantes del cine y de los animales están de enhorabuena en Estados Unidos. No es para menos teniendo en cuenta que el primer cine para ir con perros ya es una realidad en Texas. Si bien se han llevado a cabo en todo el mundo pases especiales para asistir a ver una película con perro, el K9 Cinemas in Plano es el primero que ofrece sesiones semanales a lo largo de todo el año.
Una gran noticia teniendo en cuenta que ha llevado a cabo la original iniciativa de modificar sus instalaciones para permitir la entrada de animales de compañía junto a sus propietarios. Y de esta manera ofrecer un plan de lo más divertido que incluye película y diversión al precio de 15 dólares la entrada. Pagando ese precio, cada persona puede ir acompañada de su mascota y disponer de barra libre de bebida,- vino blanco para los humanos y obviamente agua en el caso de los canes-, además del visionado de la cinta.
Por otra parte, y para otorgarle un toque de misterio, diversión y mayor originalidad si cabe, nadie que compre la entrada conocerá la película que va a ver hasta que la misma empiece a modo de sorpresa. Por lo que lo importante realmente es que todos aquellos propietarios puedan tener la posibilidad de pasar un rato agradable con sus mejores amigos peludos en el que tenga también un espacio protagonista el cine.
Eso sí, los films no pueden ser otros que aquellos que tengan al mejor amigo del ser humano como el principal personaje de la misma, como era de esperar. Algunas de las mejores películas de perros serán proyectadas a modo de sorpresa para deleite de los amantes de los animales y del séptimo arte.
Para asistir al establecimiento, como es lógico, los responsables de las mascotas deben cumplir una serie de normas para facilitar la convivencia entre todos los que asistan. Dicha normativa incluye llevar consigo la cartilla veterinaria del can, tener todas sus vacunas en regla y hacerse cargo de todo lo que pueda ensuciar. Aunque la bebida entre en el precio de la entrada, no así la comida, que estará a la venta en el quiosco tanto para humanos como para perros.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA