Una de las noticias más controvertidas de los últimas días no es otra que la que ha protagonizado un cachorro de la raza bulldog francés, tristemente fallecido en un vuelo comercial de la compañía United Airlines tras imponer a su propietaria que el animal viajara en el compartimiento superior.
El aterrizaje del vuelo estadounidense, en el Aeropuerto de La Guardia (Nueva York), no fue ni mucho menos como se esperaba. Antes de iniciar el viaje, de unas cuatro horas entre Houston, Texas y la ciudad neoyorquina, la propietaria de Kokito esperaba volar junto a su perro, pero en cambio, las azafatas le indicaron que por normativa obligatoria la mascota debía viajar en el compartimiento superior, es decir, con el equipaje de mano.
Esa fue la triste razón por la que finalmente acabó produciéndose el desgraciado accidente, tras el cual el cachorro acabó falleciendo durante el vuelo. Incluso se llegaron a oír gemidos del animal mientras el avión despegaba para poco tiempo después hacerse el silencio, según confirmaron otros pasajeros. El trágico suceso fue comprobado por su dueña, que viajaba con sus dos hijos pequeños, tras el aterrizaje, cuando el cachorro, de raza bulldog francés no respiraba ni realizaba ningún tipo de movimiento, según explicó otra persona en sus redes sociales que fue testigo del hecho.
Lo más preocupante es que no es el primer caso en el que un animal pierde la vida durante un vuelo con esta misma compañía, ya que el pasado año la desgracia fue a parar a un conejo, que falleció en la bodega del avión, un caso que también fue bastante sonado. Otros animales también perdieron la vida o resultaron heridos en otros viajes, por lo que resulta evidente que nos encontramos ante un grave problema de seguridad.
Según New York Times, la aerolínea ha pedido disculpas y ha comunicado que llevará a cabo una investigación sobre el caso, ya que la normativa indica que la mascota, dependiendo de su tamaño, deben permanecer en su transportín en el asiento y a los pies del pasajero y propietario de la misma. También ha sido devuelto el importe de los billetes a la familia, que además incluía el importe (125 dólares) por incluir al perro en cabina.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA