Los caballos nadan bien, aunque no son rápidos, y les encanta vivir en áreas inundadas con poca profundidad, aunque otra cosa muy distinta es que les guste internarse en aguas profundas o con corriente por simple diversión. Cuando los caballos viven en estado salvaje y tienen que huir o encontrar nuevos territorios de pastoreo es seguro que el agua no va a ser ningún problema.
Cada vez es más frecuente que el calentamiento global y el cambio climático sean el origen de graves inundaciones, escenarios catastróficos donde ciudades, núcleos de población, industrias y granjas, sufren las consecuencias devastadoras del agua. En estas circunstancias son muchos los animales que sin dueños y equipos de emergencia que los pongan a salvo, tienen que buscarse literalmente la vida por sus propios medios.
Casi todos los animales tienen entre sus capacidades la de nadar, más cuando experimentan una situación extrema, pero al igual que sucede con las personas en el reino animal también hay mejores y peores nadadores. ¿Dónde están situados los caballos en el ranking de animales nadadores?
Nadar sí, pero no por diversión
Los caballos son animales muy desconfiados y por esta faceta de su carácter prefieren las zonas de aguas someras o pantanosas donde pueden hacer pie (o pata) con facilidad. Por el contrario, cuando el agua comienza a tener profundidad o circula con corriente más o menos fuerte tener las patas dentro del agua deja de parecerles algo placentero.
Sin embargo, cuando los caballos vivían en estado salvaje (algunos ejemplares todavía viven de este modo) y tenían que escapar de depredadores o acceder a nuevos territorios de pastoreo con el fin de encontrar alimento, podemos estar seguros de que el agua nunca fue un obstáculo para ellos a la hora de huir o de alimentarse.
Por otro lado, que el agua no sea su medio natural no quiere decir que los caballos sean malos nadadores, al contrario, pero hay que tener en cuenta que para un animal de su peso y envergadura el hecho de nadar durante largas distancias o durante un espacio de tiempo prolongado es una actividad fatigosa y energéticamente exigente que los caballos, a diferencia de las personas, no realizarán nunca por simple diversión.
La razón no es otra que el hecho de que, además del riesgo, la energía consumida durante el esfuerzo natatorio tiene que ser repuesta posteriormente, lo que explica que meterse en el agua y nadar sea un comportamiento que raramente veremos en un caballo, salvo que se vea obligado a ello.
Cómo nadan los caballos
Nadie discute que cuando se ven obligados a hacerlo los caballos están capacitados para vadear aguas profundas, pero si tienen que hacerlo nunca comenzarán a nadar hasta que sus cascos dejen de tocar el fondo. Además, como animales precavidos que son recorrerán las orillas para siempre que sea posible localizar las zonas más querenciosas y con menor profundidad o corriente para cruzar.
Una vez metidos en el agua los caballos nadan utilizando sus cuatro patas como remos, con el cuerpo sumergido justo por debajo del nivel del agua y manteniendo el cuello extendido para conseguir que la cabeza y los orificios nasales estén fuera del agua y con ello permitir la respiración.
Al contrario que otros animales los caballos no son muy rápidos dentro del agua, aunque si se encuentran en una buena condición física pueden nadar durante largos periodos de tiempo manteniendo un ritmo constante, pero siempre que se trate de aguas tranquilas.
Gracias a su gran capacidad pulmonar y mientras la cabeza se mantenga fuera del agua la flotabilidad de los caballos está asegurada, pero en el momento que el agua tiene corriente su esfuerzo con el fin de alcanzar la orilla contraria puede ser motivo de un plus de fatiga y estrés.
Las virtudes sanadoras del agua
Más allá de las venturas y desventuras de una vida salvaje o semisalvaje con el agua como protagonista de la vida de los caballos nadadores, los tratamientos con agua (hidroterapia) son muy interesantes para aquellos ejemplares que se encuentran en fase de recuperación y rehabilitación después de haber sufrido alguna lesión musculoesquelética, o para caballos de competición cuyos propietarios quieren optimizar su nivel de forma física con entrenamientos de bajo impacto.
Dentro del agua músculos, tendones, articulaciones, etc, pueden ejercer sus diferentes funciones y cometidos con un bajo nivel de esfuerzo y tensión, mientras que por su parte los cascos y las patas se encuentran a salvo de los impactos contra el suelo.
Las técnicas de hidroterapia pueden realizarse en estanques cerrados, que pueden ser circulares o rectangulares, e incluso pueden realizarse en áreas de aguas libres, como playas, ríos, lagos, etc.
Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.
Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.
Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.
Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 60 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.