A estas alturas ningún aficionado a los clásicos duda que el Citroën SM fue un coche adelantado a su tiempo. Surgido de la colaboración con Maserati el SM fue un deportivo de diseño futurista, altas prestaciones y alto nivel de confort, que llegó a enfrentarse a los Jaguar, Maserati y Ferrari. En España se matricularon 83 Citroën SM, dos de los cuales correspondieron a la serie especial My Lord.
Cuando en 1973 Johan Cruyff fichó por el Fútbol Club Barcelona trajo consigo desde Países Bajos el Citroën SM que había comprado un año antes cuando todavía era jugador del Ajax de Amsterdam, un GT de lujo que visualmente llamaba poderosamente la atención por su diseño atrevido y futurista.
Desde el punto de vista del confort el Citroën SM incluía cristales tintados, tapicería en piel de búfalo, pintura metalizada y aire acondicionado, elementos que lo convirtieron en objeto de deseo en Estados Unidos, un país donde el Citroën SM fue elegido mejor coche de importación en 1971.
El heredero del “Tiburón”
Tras el éxito del legendario DS, el famoso “Tiburón”, y aprovechando su desembarco en Maserati, el objetivo de Citroën fue desarrollar un coche de altas prestaciones y tecnología avanzada que mostrara al mundo “la grandeur de la France”. El resultado fue el Citroën SM.
Este atractivo cupé de dos puertas, 4,9 metros de longitud y tracción delantera pesaba 1,5 toneladas, característica que sumada a su potencia y a sus facultades de agarre y estabilidad lo convirtieron en un vehículo para disfrutar de una experiencia deportiva.
El Citroën SM incorporaba un motor V6 a 90º de tres litros de cubicaje y 170 CV de potencia, capaz de propulsar el vehículo a una velocidad máxima de 220 km/h, prestaciones que lo convirtieron en el coche de tracción delantera más rápido del mundo.
El Citroën SM estuvo en producción entre 1970 y 1975, cuando la crisis del petróleo y el creciente precio de los combustibles obligó a poner punto final a todos los automóviles con un alto consumo de combustible.
Colaboración franco-italiana
La colaboración entre Citroën y Maserati había comenzado en 1968, aunque el SM se presentó en sociedad en la primavera de 1970 en el Salón de Ginebra, junto con el GS, y posteriormente en el Salón de París del mismo año.
El Citroën SM era un mix de tecnología francesa e italiana, factores que lo convertían en un coche extremadamente cómodo y con muy buenas prestaciones para los estándares de la época, principalmente la variante dotada de inyección electrónica que podía acelerar de 0 a 220 km/h en tan sólo 8,5 segundos.
En el apartado de elementos técnicos novedosos el Citroën SM contaba con frenos de disco con servofreno y reparto de la presión de frenada en función de la carga, suspensión hidroneumática, dirección asistida variable en función de la velocidad, caja de cambios de cinco relaciones, elevalunas eléctricos, limpiaparabrisas inteligentes y faros direccionales, entre otros.
Su motor V6 fue diseñado por el responsable técnico de Maserati, Giulio Alfieri, y a pesar de la leyenda no se trataba de una copia del legendario bloque V8 de la firma italiana, sino de una mecánica expresamente desarrollada para el Citroën SM.
El final de un dinosaurio
La crisis del petróleo de 1973 significó la muerte del Citroën SM y de otros coches de gran consumo, aunque los problemas para este singular modelo comenzaron cuando algunos de sus competidores, como es el caso del Jaguar E-Type, decidieron establecer un PVP sensiblemente inferior.
Por otro lado, la electrónica de aquella época no tenía la fiabilidad de la actual, un hándicap que provocó que junto con su elevado precio la producción del Citroën SM no llegó a superar las 13.000 unidades.
Además, la entrada de Peugeot en Citroën fue empresarialmente el punto de inflexión para la desaparición de un modelo que los nuevos dueños veían como demasiado adelantado a su tiempo y totalmente fuera del contexto que en ese momento vivía la automoción europea.
En España tan sólo se vendieron 83 unidades del Citroën SM, una cifra que hasta puede considerarse un éxito teniendo en cuenta que con el precio del seguro de un SM era posible comprar un Renault 12 de nueva matriculación.
Curiosamente, de este número de unidades al menos dos fueron de la serie especial My Lord creada por el carrocero Henri Chapron. Hoy su cotización supera los 300.000 euros.
Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.
Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.
Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.
Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 60 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.