Los amantes de los animales han dicho adiós a Boo. Considerado como el perro más bonito del mundo, este pomerania era toda una celebridad en la red. Su familia ha anunciado en redes sociales su fallecimiento a los 12 años por un paro cardíaco.
Noticia triste para el mundo de las mascotas, la del fallecimiento del considerado por las redes sociales como el perro más adorable del mundo. Se trata de Boo, un pomerania que con 12 años ha perdido lamentablemente su vida debido a problemas cardíacos. Boo no era ni mucho menos un can normal. Su particular y encantador aspecto le convirtió de hecho en uno de los perros más famosos de internet y le fue asignado el “título” de perro más bonito y ‘mono’ del mundo, distinción que se ganó al contar con más de 17 millones de seguidores en su página de Facebook.
Su relación con Buddy, otro perro con el que convivía y con el que compartía el protagonismo de las fotos que colgaba la familia de ambos, cautivó a muchos amantes del mundo animal. La historia se torna todavía más conmovedora si cabe al destacar que, tras la muerte de su mejor amigo canino hace un año, a Boo le afectó de tal manera este trágico suceso que su salud se vería perjudicada poco tiempo después, cuando los problemas respiratorios se convirtieron en una grave dificultad para este simpático pomerania.
Su final llegó cuando su corazón no pudo aguantar más y definitivamente se paró, mientras Boo dormía. Así lo anunciaron sus propietarios estadounidenses, que publicaron la triste noticia de su fallecimiento debido a un paro cardíaco en Facebook, red social en la que todos sus seguidores, además de otras famosas mascotas, aprovecharon para despedirse.
Convertido en toda una celebridad, Boo llegó a ser embajador y la mascota oficial de Virgin América e incluso protagonizó un libro, titulado ‘Boo, la verdadera vida del perro más lindo del mundo’. No faltaron las figuras famosas que entablaron amistad con este pomerania, aunque como declararon sus familiares en algunas entrevistas, el día a día de Boo siempre estuvo marcado por la rutina de un perro normal y su pasión no fue otra que jugar con sus seres queridos, y sobre todo con Buddy, su amigo más fiel. Ahora ambos podrán volver a jugar allá donde estén.
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Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA