Los primeros Ford Escort llegaron a España a partir de 1980, coincidiendo en el mercado con los Ford Fiesta. La primera generación Escort le sirvió a Ford para desembarcar en el mercado europeo, pero lo que no podía prever la firma norteamericana es que en España el Ford Escort dejaría una memoria histórica, deportiva y emocional muy importante.

Coincidiendo con la aparición del Mercedes-Benz Clase S y el Lamborghini Miura Spider, la primera generación Ford Escort, uno de los modelos de referencia histórica de la firma norteamericana en Europa, fue presentada oficialmente en el Salón de Bruselas celebrado en enero de 1968.
Comercialmente, el Ford Escort se mantuvo en activo hasta que Ford decidió sustituirlo por la actual gama Focus a comienzos del siglo XXI, después de haber sumado un total de seis generaciones de vehículos.
El objetivo del Ford Escort era claro. En 1968 todavía quedaban unos cuantos años para la aparición del Fiesta (1976) y la marca con sede en Michigan necesitaba desarrollar un modelo económico en precio, mantenimiento y consumo con el que poder introducirse en el mercado europeo, en aquel momento dominado por modelos de éxito como el Simca 1000, el Opel Kadett y el Renault 8.

Por otro lado, en España el Ford Escort dejó muy buen sabor de boca, principalmente sus variantes más deportivas, por lo que los numerosos clubes de clásicos de este modelo que existen en nuestro país, junto a una importante demanda de unidades Escort, hablan muy a las claras del valor histórico y emocional que tiene este modelo para muchos aficionados españoles a los automóviles clásicos.
Cómo nace el Ford Escort
Para el desarrollo del Escort los ingenieros de Ford no se complicaron demasiado la vida y por esta razón basaron su desarrollo en el Anglia, un modelo que la firma norteamericana venía comercializando desde la década de los años cincuenta en Estados Unidos.
Incluso, la denominación Escort tampoco puede considerarse que fuera nada nuevo bajo el sol, puesto que con anterioridad ya existía una versión break que respondía al nombre comercial de Anglia Escort.
Todo ello explica que en sus orígenes el Ford Escort no fuera un automóvil revolucionario, puesto que incorporaba una mecánica desfasada colocada en posición delantera y una tracción trasera que ya habían estrenado otros modelos en Europa.
Por otra parte, el Ford Escort comenzó a comercializarse en versiones de tres puertas con opción a dos mecánicas de gasolina, una de 1,1 litros y 54 CV y una segunda de mayores prestaciones de 1,3 litros y 75 CV.
Con posterioridad se fueron sumando a la oferta Escort las variantes familiares de cuatro puertas y los acabados de corte deportivo, como fue el caso del primer Ford Escort RS equipado con un motor 1.6 que alcanzaba los 115 CV.

El Ford Escort llega a España
A la vista de la buena respuesta del público europeo la primera generación Ford Escort estuvo en activo hasta 1975, cuando fue sustituida por una segunda entrega que cambió radicalmente el diseño.

En el caso español los primeros Ford Escort en llegar a nuestro país comenzaron a comercializarse a partir de 1980 con el estreno de la tercera generación. Por otra parte, hay que recordar que el Ford Escort estuvo en producción en la planta de Almussafes entre 1981 y 1998.

Entre las muchas novedades debemos apuntar que el Escort Mk3 incorporaba tracción delantera, al igual que el Ford Fiesta, y un motor posicionado de forma transversal.
De esta época es el Escort SR3i, en producción entre 1982 y 1985, un modelo con motor de 90 CV y que tuvo en la variante RS Turbo de 130 CV a uno de los más brillantes competidores del Golf GTI y del Opel Kadett GSI.
Del Orion al Cosworth
Curiosamente, la tercera generación Ford Escort también tuvo en su catálogo una variante de carrocería de cuatro puertas denominada Orion, un nombre que unos años más tarde tendría personalidad propia en forma de nueva gama, para en la década de los noventa volver a recuperar el nombre de Escort. El Ford Orion también se fabricó en Almussafes entre 1983 y 1993.
En 1990, ya con la quinta generación en los concesionarios, la gama Escort sumó a sus filas el RS Cosworth, un vehículo que sirvió de base para las distintas y exitosas versiones que participaron en el Campeonato Mundial de Rallys con Carlos Sainz al volante.

El Ford Escort RS Cosworth de Carlos Sainz es una de las máquinas más emblemáticas del Campeonato Mundial de Rally de los años 90. Diseñado con el claro objetivo de dominar los tramos más exigentes del mundial, este coche destacaba no solo por su estética agresiva con su característico alerón trasero, sino también por su impresionante rendimiento técnico. Bajo el capó, escondía un motor turboalimentado de 2.0 litros con tracción integral, que permitía a Sainz enfrentarse de tú a tú con los grandes nombres de la época en condiciones extremas de barro, nieve o asfalto.
Sainz, ya campeón del mundo en 1990 y 1992 con Toyota, fichó por Ford en 1996 para aportar su experiencia y ayudar al desarrollo competitivo del Escort RS Cosworth. Aunque no logró alzarse con el título ese año, su pilotaje constante y su capacidad para exprimir al máximo el potencial del coche fueron clave para mantener a Ford en la lucha por el campeonato. La dupla Sainz-Escort dejó una huella importante en la historia del rally, consolidando la reputación del modelo como un coche de culto para los aficionados y una base sólida para los desarrollos futuros de la marca en competición.
El Ford Escort RS Cosworth es un claro ejemplo de cómo un coche nacido para la competición puede adaptarse —con ciertos matices— a la vida cotidiana. La versión de calle, que fue necesaria para homologar el coche en el Grupo A del Mundial de Rally, mantenía gran parte del carácter deportivo de la versión de competición, pero con ajustes pensados para un uso más civilizado. Conservaba el motor turbo de 2.0 litros, la tracción integral y la famosa aerodinámica con su enorme alerón trasero, lo que le daba una estética agresiva y un comportamiento dinámico muy superior al de otros coches de su época.
Sin embargo, la diferencia real se encontraba en los detalles. La versión de competición pilotada por Carlos Sainz era una máquina refinada hasta el extremo: suspensiones más duras y ajustables, electrónica de competición, caja de cambios secuencial y un interior completamente despojado, con jaula antivuelco y mandos específicos para el rally. El coche estaba hecho para resistir los tramos más duros del mundo, desde los rápidos caminos de Finlandia hasta los estrechos y polvorientos senderos de Kenia. En contraste, la versión de calle ofrecía algo mucho más accesible y práctico, pero con ese inconfundible sabor a rally que la convirtió en un icono.
Este contraste entre brutalidad funcional y deportividad domesticada es precisamente lo que ha mantenido vivo el mito del Escort RS Cosworth. Para muchos entusiastas, conducir uno es lo más cerca que se puede estar de pilotar un coche de rally auténtico, sin necesidad de llevar casco ni competir contra el cronómetro.

Terránea es una correduría de seguros especialista en comparar precios del mercado asegurador para ofrecer a sus clientes todo un abanico de servicios.
Dedicada a esta actividad desde 1998, pretendemos ofrecer claridad a nuestros clientes para que puedan ahorrar dinero y escoger la tarifa que se ajusta a sus necesidades.
Encuentra un seguro barato entre más de 30 aseguradoras
con nuestro buscador de seguros.
Tendrás un asesor personal. Ponemos a tu disposición un equipo de 75 profesionales, tramitadores y abogados para gestionar tus siniestros, con las máximas garantías de indemnización, y representarte en caso de conflicto con la compañía aseguradora.