En el World Guinness Records el nombre de Fusaichi Pegasus aparece unido al hecho de ser el caballo más caro de la historia. Coolmore pagó por sus servicios como semental setenta millones de dólares y le puso un caché de 150.000 dólares por cubrición. Unos años después, Fusaichi Pegasus acabó siendo el semental más barato de Coolmore. Un viaje de la gloria a la nada.
Invertir en caballos de carreras tiene el mismo riesgo que invertir en Bolsa. Los expertos saben que nunca se trata de una apuesta segura. Incluso cuando hablamos de un valor aparentemente tan consolidado como era Fusaichi Pegasus -FuPeg para los amigos-, un ejemplar que figura en los World Guinness Records como el purasangre más caro de la historia.
Para hacerse con sus servicios como semental los propietarios de este caballo -Coolmore- pagaron la friolera de setenta millones de dólares. Pero el potro nacido en 1997 del cruce de Mr. Prospector y de Angel Fever no fue el “tesoro reproductor” que todos esperaban.
Fusaicho Pegasus: ¿Un Superman de padres campeones?
Mientras Mr. Prospector (1970-1999) estuvo en activo, este caballo coetáneo del gran Secretariat, ganó la mitad de las catorce carreras en las que participó para, posteriormente, convertirse en semental. En este papel hay que apuntar que muchos de sus descendientes consiguieron imponerse en algunas de las pruebas de la Triple Corona.
Por su parte, la yegua Angel Fever fue, desde sus comienzos, un joven valor que hizo su debut ganando por once cuerpos. Hija de Danzig y hermana de “Pine Bluff”, ganadora del Preakness Stakes, una inoportuna lesión la apartó de la competición para convertirla en un valorado ejemplar de cría por el que se llegaron a pagar 525.000 dólares.
Desde su nacimiento en 1997 los primeros propietarios de Fusaicho Pegasus estaban convencidos de tener un “Superman” en sus manos. Así que para hacerlo dinero contante y sonante decidieron llevarlo a la prestigiosa subasta de Keenland.
Finalmente, el joven potro acabó siendo comprado por el empresario japonés Fusao Sekiguchi, que pagó cuatro millones de dólares por hacerse un nombre y un lugar en el competitivo mundillo de la competición hípica. El potro más caro de la historia de Keeland comenzaba a escribir su leyenda.
Un flojo palmarés
Su primer y único entrenador fue el famoso Nel Druysdale. Pero, para decepción de su propietario, Fusaicho Pegasus debutó de forma tardía en la competición. Y lo hizo consiguiendo un segundo puesto en su primera carrera.
A partir de ese momento el caballo encadenó tres victorias consecutivas en el hipódromo californiano de Santa Anita para, posteriormente, imponerse en el Wood Memorial Stakes y, en 2000, en el prestigioso Derby de Kentucky.
Era la primera vez, desde 1979 con Spectacular Bid, que un caballo que partía como favorito ganaba en la línea de meta de esta prueba. Aunque, finalmente, y tras su derrota en Preakness Stakes, no disputó el Belmont Stakes, al no poder competir por la Triple Corona. Su última carrera fue la Breeder´s Cup Classic.
Fue el imperio Coolmore Stud el que pagó setenta millones de dólares por hacerse con los servicios reproductivos de Fusaicho Pegasus, una cantidad que no alcanzaron en su día caballos de la talla de “Justify” o “American Pharaoah”. Ejemplares que en cambio sí consiguieron la Triple Corona (Derby de Kentucky, Preakness Stakes y Belmont Stakes) en las temporadas 2018 y 2015, respectivamente.
Un reproductor venido a menos
Con unos orígenes de lujo, unos resultados en pista hasta cierto punto aceptables (una recaudación de dos millones de euros en ganancias) y un físico de los que enamoran a primera vista, la carrera como semental de Fusaichi Pegasus comenzó con un caché inicial de 150.000 dólares por cubrición.
Pronto esta cifra cayó a los 75.000 dólares, después a los 45.000 dólares y así hasta llegar a los 15.000 dólares en 2010. Entre 2011 y 2019 Fusaichi Pegasus era uno de los sementales más baratos de Coolmore. Una auténtica ruina después de haber pagado por él setenta millones.
Por su parte, con el dinero obtenido por la venta Fusao Sekiguchi, compró a “Storm Cat”, uno de los hijos de Fusaichi Pegasus. Tras cuatro decepcionantes carreras “Storm Cat” abandonó la competición, arruinando a su propietario, que acabó dejando las carreras de caballos y regresando a Japón.
Según datos de Racing Post, Fusaichi Pegasus engendró un total de 85 caballos de carreras, de los cuáles tan sólo 48 han obtenido alguna victoria.
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