Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR han presentado esta semana los resultados del III Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying. El acoso mediante ciberbullying ya acapara el 25% de casos.
Según el nuevo estudio sobre acoso escolar y ciberbullying realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR, el número de casos de acoso registrados ha descendido a casi la mitad que el año anterior. Si bien han evolucionado hacia una tendencia más violenta y frecuente.
Para llevar a cabo este estudio se han analizado las más de 36.000 llamadas relacionadas con bullying recibidas en el Teléfono ANAR, así como en el estudio de 590 casos gestionados por la fundación en 2017.
La frecuencia e intensidad del acoso creció con el paso del tiempo en un 49,2% de los casos atendidos. Más que en 2016, cuando esto se producía en sólo un 43,1% de los casos, y en 2015, cuando se reducía a un 35,1%. Sólo el año pasado un 13% de las víctimas tuvo que cambiar de colegio a causa del acoso. Lo que significa el doble de casos de este tipo que en 2016. entro educativo debido al acoso escolar que sufrían, porcentaje que duplica el de 2016.
El acoso escolar y el ciberbullying más habitual suele superar, de media, el año de duración. Con una incidencia casi diaria para las víctimas de este tipo de acosos.
Uno de cada cuatro casos es ciberbullying
El ciberbullying abarca ya el 24,7% del total de casos de acoso en las aulas españolas. Un ciberacoso que suele consistir en insultos y amenazas, principalmente a través de mensajes de WhatsApp. No habiendo grandes diferencias entre chicos (53,2%) y chicas (46,8%). Siendo los 10,9 años la edad media de la víctima más habitual. Aunque, en el caso del ciberacoso o ciberbullying, son las chicas las que más lo sufren (un 65,6%), con una edad media de 13,5 años.
Los datos revelan que el ciberacoso suele comenzar a los 12,2 años. Mientras que el bullying “tradicional” comienza a una edad más temprana: los 9,8 años.
Un dato revelador del estudio es que, mientras la cifra de acosadores varones se mantiene, se ha reducido drásticamente el número de acosadoras: de un 25,7% en 2016 a un 18,3% en 2017 en acoso escolar y de un 39% en 2016 a un 23% en 2017 en los casos de ciberbullying.
Y los responsables del estudio han llamado la atención sobre un dato revelador: un 90% de las víctimas de bullying presenta problemas psicológicos derivados del acoso sufrido. Predominando entre ellos los síntomas depresivos, la ansiedad y el miedo permanente.
Los niños no lo cuentan o tardan en hacerlo
Llama la atención que más de un tercio de los jóvenes que sufren acoso escolar no se lo revela a sus progenitores: el 36,8% de los que sufren acoso escolar y el 25% de los que padecen ciberbullying. Cifras similares a años anteriores. Mientras que, los que sí lo hacen, tardan más de un año en solicitar ayuda para evitarlo: una media de entre 13 y 15 meses.
Mejora la percepción en cuanto a la actitud del profesorado respecto a los casos de acoso escolar. Aunque sólo un 51,6% reaccionó ante la denuncia de la situación. Y se ha registrado que los profesores que actuaron, lo hicieron con mayor contundencia -en comparación a años anteriore-.de los casos, también afirman que lo hicieron con mayor contundencia.
Por otra parte, se detecta una tendencia al alza de menores que se enfrentan a sus acosadores (del 51,1% en 2016 al 54,4% este pasado año). Tendencia contraria a lo que sucede en casos de ciberbullying, donde la cifra cayó desde el 66,7% de 2016 al 61,7% en 2017.
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