Siempre se ha dicho que los perros tienen un cierto parecido a sus dueños. Pero la realidad es que esta teoría no se ha demostrado nunca a ciencia cierta. El fotógrafo Gerrard Gethings está de acuerdo y ha querido ofrecer una prueba evidente con su galería de imágenes. Te sorprenderán los parecidos.
Con el paso del tiempo no hemos dejado de fijarnos en aquellos dúos que forman dueño y perro con un parecido razonable que nos sorprende. Esto es algo que, si bien ni está aprobado científicamente ni de manera evidente sucede con todos los casos que existen en el mundo, sí que se ha repetido de forma habitual en incontables ocasiones y se ha convertido en un pensamiento común de la mayoría de las personas.
El fotógrafo Gerrard Gethings ha querido ir un paso más allá y evidenciar esta teoría a través de una galería de imágenes que muestren el más que razonable parecido entre propietarios y perros que suele darse. Esta nueva serie, encargada por Laurence King Publishing, está formada por 50 retratos que unen a los canes con sus mejores amigos humanos fotografiados ambos en una misma imagen que permite observar de manera increíble las similitudes que unen a ambos.
Entre los asombrosos resultados se encuentran desde un perro afgano de pelo largo con su propietario de pelo largo, un schnauzer con su dueño ‘hipster’ de barba abundante, un crestado chino con su dueña con coletas similares o un bichón frisé con su mejor amiga de avanzada edad, entre muchos otros. Hasta un cura con su bulldog francés, que encuentran similitud en una mancha del can que recuerda al alzacuellos del sacerdote.
“Todos hemos visto a estas parejas en el parque”, asegura Gethings en una entrevista condecida al medio metro. “Era algo en lo que había estado pensando por un tiempo, pero para poder hacerlo, necesitaba respaldo. La idea era disparar a 50 parejas caninas y humanas convincentes que serían hermosas, atractivas pero también divertidas“, puntualiza.
Gethings asegura además que su interés en los animales comenzó cuando aún tenía una edad temprana: “Siempre regresaba a casa con jóvenes pájaros y erizos. Tenía serpientes en mi habitación y una caja de hámster de plástico llena de cangrejos en el patio. Podía nombrar a todas las aves británicas para cuando estuviera en la escuela primaria”.
Sobre la extendida reflexión sobre el parecido entre perros y sus amos, el fotógrafo experto señala sobre esto que “no es meramente anecdótico. Varios estudios científicos han demostrado que se puede predecir, con una precisión bastante confiable, qué perros pertenecen a cada dueño al observar el parecido físico”.
Algunos psicólogos opinan también que los dueños están inconscientemente predispuestos hacia aquellas mascotas caninas que se parecen a ellos, ya que un cachorro que parece familiar es reconfortante, y termina convirtiéndose en parte de la familia. Por su parte, para Gerrard la razón por la que nuestros perros se parecen a nosotros “se reduce a la vanidad“, ya que sospecha que “cuando vemos la belleza de un perro, quizás nos estamos señalando con el dedo“. Aunque sobre esto aclara que opina que es “inconsciente“, y no cree que sea algo superficial, pero lo cierto es que, como señalan las fotos, las similitudes de aspecto son interminables.
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Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA