Almohadillas: Cómo cuidar y proteger los “zapatos” de un perro

Las almohadillas es la parte de las patas que está en constante contacto con el suelo, los “zapatos” de nuestro perro, de ahí que sean proclives a lesiones, agrietamientos, etc, que debemos evitar con unos sencillos controles y cuidados preventivos. La función de estas almohadillas es la de absorber los impactos, evitando que puedan lesionar músculos y huesos.

ALMOHADILLAS

Los “zapatos” de los perros son las almohadillas que estos tienen al final de sus patas. Estas almohadillas -metacarpianas y carpianas- tienen en su interior depósitos de grasa que las hacen elásticas, además de glándulas sudoríparas que sirven para mantenerlas húmedas y para que el animal controle su temperatura corporal.

Son sin duda una parte fundamental de su cuerpo que es importante revisar de forma periódica. Al tratarse de una zona propensa a sufrir heridas y quemaduras, al estar en contacto directo con el suelo, en algunos casos pueden ser difíciles de curar.

Por ello, debemos poner especial atención a las distintas zonas donde pisa nuestra mascota con el objetivo de prevenir al máximo este tipo de lesiones. Algunas de ellas pueden resultar muy dolorosas por el gran número de terminaciones nerviosas que tienen. Sobre todo, en primavera y verano, cuando las temperaturas son mucho más altas y el riesgo de quemaduras es mayor.

La Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC) ha compartido las causas más frecuentes que pueden provocar estas heridas y cómo actuar para curarlas y prevenirlas mediante una serie de consejos y recomendaciones.

Suelos peligrosos para almohadillas de perro

La mascota recorre a lo largo del día diferentes tipos de suelo y cada uno de ellos puede presentar diversos riesgos para sus almohadillas. La erosión es una de las causas más habituales cuando pasean por suelos muy abrasivos, lo que les provoca las quemaduras. Sufren además un desgaste excesivo a causa de superficies con mayor dureza como el asfalto, el hielo o incluso la arena de la playa.

Otro motivo de lesión de las almohadillas puede ser por traumatismo como consecuencia de un corte al pisar un objeto o un suelo en malas condiciones o con roturas. Aunque las zonas más habituales de tránsito suelen ser las calles de la ciudad, los parques o el campo, en casa también hay riesgos, con vidrios o diversos objetos que pueden clavarse en sus patas.

Debemos por tanto revisar tras los paseos las patas de nuestras mascotas con el objetivo de eliminar posibles elementos que han podido clavarse o, en caso de herida, atenderla rápidamente.

perro pisa suelo de la calle

Por el hecho de estar en constante contacto con el suelo, dado que su papel es el de servir de amortiguación de impactos y protección a músculos, tendones y huesos, estas almohadillas se convierten en muy vulnerables y sensibles para nuestras mascota Más aún cuando el suelo está muy caliente o muy frío, y por lo tanto se trata de una de las partes del cuerpo de un perro que requieren más cuidados por nuestra parte.

En función de cual sea la actividad de nuestro perro, y también de su tamaño, dado que las almohadillas son más sensibles en perros pequeños, hay que controlarlas con mayor o menor frecuencia. De esta manera, comprobaremos cuál es su desgaste, si tienen un tacto demasiado áspero o si la piel de esta zona se encuentra agrietada. Debemos saber que un tratamiento a tiempo evitará la aparición de heridas y de otros problemas.

De forma natural, las almohadillas de los perros están preparadas para soportar el desgaste y todo tipo de esfuerzos. Esto no significa que para los animales que se mueven preferentemente en ciudad el roce con el asfalto no produzca situaciones que merezcan nuestra intervención. De hecho, por estrés llegan a lamerse las patas con demasiada frecuencia reblandeciendo la piel de las almohadillas.

Cómo tratar lesiones en las almohadillas de un perro

La prevención es el mejor método para evitar que el animal sufra. Por ello, en épocas de mucho calor, debemos intentar que los animales pasen el menor tiempo posible en zonas asfaltadas en las horas centrales del día, cuando aumenta considerablemente la temperatura.

curar almohadillas perro

No obstante, hay veces que no se pueden evitar. Si tras un paseo descubrimos que nuestra mascota presenta una herida en la zona de las almohadillas, lo primero debe ser valorar la gravedad de esta para decidir si podemos tratarla nosotros mismos o si es necesario acudir a un veterinario. Ante una simple herida superficial, con nuestro botiquín de primeros auxilios veterinarios, podremos solventar el problema. Sin embargo, con lesiones de cierta gravedad, debemos consultar a nuestro veterinario lo antes posible.

Tipos de heridas en las almohadillas de perros

Existen dos tipos de heridas comunes en las almohadillas de los animales y cada una necesita un tratamiento distinto: heridas y quemaduras superficiales y las más profundas.

Heridas superficiales

Cuando no existen grietas de importancia, un masaje con aceite de oliva o con cualquier crema hidratante de uso tópico será suficiente para que las almohadillas se mantengan en perfecto estado. Antes de ello, habremos limpiado cada pata con una toallita húmeda para retirar restos de suciedad y comprobar así que el largo de las uñas y del pelo del final de las patas es el adecuado.

Este masaje hidratante lo aplicaremos especialmente durante la noche, cuando el animal descansa, o el cualquier otro momento del día donde no exista actividad física, de forma que el efecto no se vea mermado. Por otro lado, si apreciamos que existen heridas u otro tipo de daños acudiremos al veterinario para que un experto aplique el tratamiento adecuado.

Para la desinfección podremos usar la clorhexidina. Una vez desinfectada la zona de la herida, deberemos ponerle un vendaje con varias capas, pero sin apretar con el objetivo de evitar infecciones a causa del contacto con la suciedad de la superficie.

Si advertimos que la herida va evolucionando correctamente, podremos limpiarla y cambiar el vendaje a diario hasta que cure por completo. Durante el proceso de curación habrá que controlar las salidas de nuestro perro, cubriendo el vendaje con un plástico o zapato especial. En caso de advertir que la herida no evoluciona favorablemente, tendremos que acudir a nuestro centro veterinario para que lo curen debidamente.

Heridas más profundas o con sangrado abundante

En otros casos es posible que, a pesar de haber extraído el objeto, podamos sospechar que hayan quedado restos en el interior, con una hemorragia que no podemos controlar. En estas circunstancias, lo más recomendable será acudir a un profesional veterinario lo más rápido posible.

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Perfil del autor

Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA

Jesús Rengel Ortiz

Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA

Un comentario

  1. Hola, yo tengo un perro de aguas y últimamente se lame mucho las patas por la zona de las almohadillas y el resto de echo se arranca un poco de pelo, nunca lo ha hecho, nose cual será el motivo.

    Saludos.

    Sara

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