En 2015 fue la colección del empresario francés Roger Baillon la que reapareció en una vieja granja de su propiedad y ahora la sorpresa viene de la mano de Pierre Herón, un ingeniero, también francés, que a lo largo de su vida reunió más de doscientos automóviles anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Vehículos que han aparecido en un pajar abandonado.
En el mundo de los vehículos clásicos las sorpresas están a la orden del día y Francia es uno de los países que parecen abonados a estas sorpresas. Una de las últimas ha surgido en un viejo pajar, donde acaba de regresar al presente la hasta ahora desaparecida colección de automóviles clásicos de Pierre Herón.
Con 14 años este ingeniero francés visitó el Salón de París y a partir de ese momento daría comienzo su pasión por los coches. Durante los años 60 y 70 Pierre Herón se convertiría en un empresario de éxito, lo que le permitió dedicarse a coleccionar automóviles fabricados antes de la Segunda Guerra Mundial.
Tras el retorno a la vida será Artcurial la firma que se ha encargado de subastar la colección de Pierre Herón, un evento que ha contado con la presencia de los mayores coleccionistas de Europa y del mundo.
Talbot-Lago T26: Una joya entre telarañas
Pierre Herón recorrió toda Europa y consiguió reunir más de doscientos vehículos clásicos, entre ellos un Talbot-Lago T26 GSL de 1954 del que tan sólo se fabricaron 15 unidades y que acaba de surgir de entre las telarañas.
La firma Talbot-Lago estuvo activa entre 1935 y 1960, comenzando cuando el ingeniero Antonio Lago adquirió las instalaciones francesas del grupo británico STM Motors (Sunbeam-Talbot-Darracq) y finalizando en 1958 con la venta de Talbot-Lago a Simca, firma que en 1963 sería absorbida por Chrysler.
La importancia de Talbot-Lago se refleja en el hecho de que sus modelos Gran Sport ganaron las 24 Horas de Le Mans de 1950 y que los monoplazas T26 corrieron las dos primeras temporadas del Campeonato Mundial de F-1 con Louis Rosier como piloto oficial.
El descapotable Delahaye de Figoni & Falaschi
Dentro de la colección de Pierre Herón también hay que anotar la presencia de varios modelos de Delahaye, uno de ellos uno de los 18 descapotables que fabricaron los prestigiosos carroceros Figoni & Falaschi en 1948.
Delahaye fue un fabricante francés de automóviles de lujo, que curiosamente también se dedicó a la fabricación de camiones pesados y de bomberos. Esta firma fue fundada en 1895 por Emile Delahaye y desaparecida en 1954 al ser adquirida por Hotchkiss. El más famoso de los modelos de Delahaye fue el 135, ganador de las 24 de Le Mans y del Rallie de Montecarlo.
Por su parte, los carroceros Figoni & Falaschi también estaban instalados en territorio francés a pesar de su origen italiano, y trabajaron para Delahaye, Bugatti, Panhard, Alfa Romeo, etc.
En 1936 el coupé Delahaye 135 encargado por el piloto de carreras Albert Perrot fue una de las atracciones del Salón de París de ese mismo año.
…y también Hispano Suiza
En la colección de Pierre Herón también hay un Hispano Suiza Type 49 Coach de 1928, que jamás ha sido restaurado y que probablemente tendrá en la subasta uno de los mayores valores de salida.
Hispano Suiza fue fundada en Barcelona por Damiá Mateu y Marc Birkigt en junio de 1904 y tras la Guerra Civil sus activos fueron adquiridos por el INI en 1946 y más tarde traspasados a ENASA.
En concreto el Type 49 se fabricó entre 1925 y 1944, salvo durante el periodo de la contienda, e incorporaba un motor de 3.745 cc de cilindrada y 75 CV de potencia.
La colección de Roger Baillon
Siguiendo con las apariciones sorpresa, en 2015 en una granja francesa abandonada también se hallaron 60 vehículos clásicos de la colección de Roger Baillon, un empresario de transportes que terminó en bancarrota y que escondió su colección de clásicos para evitar que le fueran embargados. Los vehículos acabaron subastados por 20 millones de dólares.
Y es que en la colección de Baillon había joyas como un Ferrari 250 GT SWB California Spider, un Ferrari Mondial Cabriolet, un Porsche 365 SC, un Maserati A6G, un Jaguar Type S 3.4, un Lancia Thema 8.32, un Renault Vivastella Cabriolet y un Bugatti Ventoux Barré Torpedo.
El alto valor de estos vehículos es que algunos de ellos habían pertenecido a celebridades como Alain Delon, Jane Fonda o el rey Faruq de Egipto.
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