Horsenality: Cómo conocer la personalidad de un caballo

Para establecer vínculos fuertes y obtener el máximo rendimiento de un caballo es fundamental conocer su personalidad, un concepto al que hace referencia el vocablo inglés “horsenality”. Dependiendo del carácter del animal estableceremos unas pautas de trabajo y de entrenamiento concretas e incluso podremos decidir mejor la disciplina adecuada para cada caballo. 

Desde la óptica de la doma natural el vocablo inglés “horsenality” es una mezcla de dos palabras: “horse” -caballo- y “personalily” -personalidad- y básicamente hace referencia a la personalidad de cada caballo.  

Por lo tanto avanzar y desarrollar el concepto de “horsenality” nos va a permitir conocer y comprender mejor el carácter de cada caballo e, incluso, anticiparnos a sus reacciones durante el proceso de aprendizaje. 

¿Por qué me identifico con el caballo?

Entender la personalidad de un caballo facilita que podamos identificar si el animal es sociable o por el contrario tiende a ser individualista y arisco por miedo o por inseguridad. También nos va a decir si se trata de un animal disciplinado y racional, si es un caballo impulsivo y ansioso o si se motiva más con la comida, las caricias o la socialización. Toda esta información nos servirá para adaptar mejor el método de trabajo y entrenamiento diario. 

Por otro lado, este conocimiento puede ayudarnos en aspectos tan útiles como la mejora de la relación humano-caballo, en la elección de los compañeros de manada e incluso la disciplina que mejor se adapta a su carácter. 

Personalidades de los caballos: Tipos de personalidad equina

El primer paso para reconocer la personalidad de un caballo es identificar si el animal utiliza más su hemisferio cerebral izquierdo o derecho. Los primeros tienden a ser caballos más tolerantes, confiados y tranquilos, pero también algo dominantes.  

Por el contrario, los animales que usan más su hemisferio cerebral derecho suelen ser más desconfiados, nerviosos, inseguros pero obedientes y pueden llegar a tener reacciones exageradas. 

En el sentido de la personalidad también debemos diferenciar entre caballos introvertidos y extrovertidos. Los primeros suelen ser menos activos y tienden a caminar más despacio y a pararse de forma frecuente, salvo cuando entran en pánico.  

Por su parte, los caballos extrovertidos suelen ser activos, se mueven rápido y les suele gustar correr. A partir de estos dos factores los expertos distinguen en los caballos cuatro tipos de personalidades: 

• Cerebro izquierdo introvertidos: Se trata de animales que no trabajan gratis y buscan siempre la recompensa, por lo que es de vital importancia saber hasta qué punto podemos exigirles antes de recompensar para que avancen sin desmotivaciones ni hacerles perder el interés. Los caballos con esta personalidad tienen una mente rápida aunque su factor introvertido hace que tiendan a ser más inseguros y lentos de movimientos. 

• Cerebro izquierdo extrovertidos: Aunque en un primer momento pueden parecer animales fáciles de manejar, ya que se trata de caballos juguetones y sociables con una enorme facilidad para aprender, todo se puede volver en contra. Necesitan estar en continuo avance ya que su gran inteligencia hace que se aburran fácilmente y comiencen a tomar decisiones por sí mismos. 

• Cerebro derecho introvertidos: Se trata de ejemplares tímidos y tranquilos que necesitan recibir unas indicaciones muy claras para poder entenderlas e interiorizarlas. Para trabajar con estos caballos se debe ir muy lentamente con el fin de que cojan confianza y se sientan seguros para poder avanzar, de lo contrario pueden verse sobrepasados y aislarse del exterior. 

• Cerebro derecho extrovertido: Los caballos con este perfil son quizás los más complicados de manejar. Se trata de animales inseguros y asustadizos que se sienten fácilmente confundidos, por lo que hay que darles pautas y órdenes claras y constantes. Su manejo se basa en hacerles sentir seguros en su día a día para que puedan adquirir suficiente confianza para poder aprender.