La época estival es la más propicia para que los amantes del mar puedan dar paseos en barcos, pasar el día en alguna embarcación o incluso por necesidad de traslado. Para aquellas familias propietarias de mascotas, llevar al perro al barco puede ser un plan ideal para disfrutar con su compañía de tales planes. Pero para ello debemos seguir una serie de recomendaciones con las que mantener protegido al animal sin sustos ni sobresaltos.
Como bien sabemos, antes de cualquier viaje, escapada o plan que conlleve pasar varias horas lejos del hogar requiere una organización adecuada con la que evitar posteriores imprevistos que nos amarguen el día y el disfrute de una jornada diferente a la rutina diaria. Para aquellos amantes de las embarcaciones, el verano es la oportunidad perfecta ya sea para viajar en barco, pasar el día en él y navegar no muy lejos de la costa.
Planes idóneos que encajan a la perfección con esta estación del año y a los que pueden unirse nuestras mascotas si es el caso, siempre y cuando sigamos unas pautas que las mantengan protegidas a ellas y tranquilos a nosotros, que lo último que queremos es llevarnos un susto que nos amargue las vacaciones o el día libre. Saber cómo llevar al perro en un barco implica tener en cuenta varios factores que deben ser previstos para que todo salga bien, ya sea en un viaje o en una simple jornada de navegación.
Repasamos algunos de los tips a seguir si elegimos montar en barco con perro o llevar a cabo una travesía por mar con mascota para olvidarnos de problemas y que disfrutes con los tuyos de ese plan que llevabas tanto tiempo esperando.
CÓMO VIAJAR CON PERRO EN BARCO
Si no te planteas dejar al perro en casa durante tus vacaciones o esos días libres y vas a optar por llevarlo contigo en el barco, en primer lugar te aseguramos que NO ES UNA MALA IDEA. Disfrutarás en compañía de un miembro más de tu familia y evitarás que el animal pueda sufrir el temido síndrome de ansiedad por separación, uno de sus miedos más comunes que puede sufrir ya sea porque te marches durante un tiempo o porque pases poco tiempo con él.
Por tanto, pasar las vacaciones con tu mejor amigo peludo nunca será sinónimo de equivocación o error, pero eso no impide que lo planteemos bien y que tomemos precauciones ante posibles incidentes o situaciones que queramos evitar. Además, ten presente siempre que no existe una normativa genérica con respecto al traslado de animales de compañía en barcos o embarcaciones, ya que cada empresa de transporte establece sus propias restricciones en función de factores como el número de pasajeros o la duración del trayecto. De ahí la importancia de informarse previamente de las políticas y la normativa de la compañía con la que hemos decidido viajar con nuestro perro.
Políticas y normas del transporte marítimo
Si vas a viajar en barco, ya sea porque tengas planificado un viaje o porque vayas a utilizar una embarcación que sea empleada como medio de transporte, y quieres llevar a tu perro, deberás asegurarte previamente de las normas y políticas de la empresa de transporte marítimo que vayas a emplear, ya que cada una cuenta con su propia normativa en lo referente al transporte de animales.
Antes de comprar billetes estudia bien cómo funciona el traslado de mascotas en la compañía naviera que te planteas elegir. Descubrirás cuestiones relacionadas con el precio, que es posible que varíe al incorporar un perro como pasajero, o con el límite de mascotas que podemos llevar con nosotros, que suele ser de dos habitualmente. Eso sí, los perros guía pueden acompañar a sus propietarios o acompañantes humanos sin coste alguno.
Una vez compremos la tarjeta de embarque del animal y hayamos finalizado la reserva, podremos informarnos también de los requisitos que nos exigirá la compañía marítima con la que vamos a trasladarnos durante el recorrido que vamos a completar con la mascota.
Recuerda que si tu idea es la de hacer un crucero con tu perro, lamentablemente debes saber que la mayoría de compañías navieras no permiten su acceso por motivos de higiene y seguridad tanto de los pasajeros como de las propias mascotas. De todas formas, puedes informarte bien y consultar por si encontraras alguna oportunidad que lo permitiese y te encaje como anillo al dedo.
¿Qué necesito para viajar con perro en barco?
- Trasportín y espacio acondicionado: Una vez consultemos las normas, podremos tener claro el tipo de trasportín homologado con el que cuenta la empresa de transporte marítima y que empleará para llevar a la mascota durante el viaje. Será importante revisar las características del mismo para comprobar que se ajustan al tamaño y proporciones de nuestro animal de compañía. Normalmente suelen viajar en la cubierta, garaje u otros espacios del barco acondicionados para ello, aunque alguna compañía permite la posibilidad de que vayan en cabina junto al propietario, siempre que el trasportín no se superen los 6 kg.
Además, conviene saber si podemos incorporar nuestro propio trasportín, como permiten algunas compañías de transporte, que debe contar, eso sí, con las medidas y condiciones que exija la empresa. Debe tener buena ventilación, superficies impermeables y contar con agua para que pueda hidratarse cuando lo desee.
Recuerda que es posible que contemos con un horario específico (suelen permitir una visita a la mascota en trayectos de cuatro horas y dos veces en aquellos más prolongados) para convivir con la mascota en la embarcación durante el trayecto. Llévate su juguete preferido o cualquier otro objeto que le mantenga distraído y feliz durante ese rato. - Correa y bozal: Ambos complementos serán requeridos casi con total seguridad por la compañía marítima durante el embarque y el desembarque, y deben estar puestos correctamente. También puedes añadir el arnés si lo crees conveniente. Al igual que en la vía pública y salvo en aquellos espacios específicos, el perro debe estar atado con el fin de molestar lo menos posible a todas aquellas personas que se encuentren en estos lugares o incluso a otros animales. En el caso del bozal, la exigencia por parte de la empresa de transporte de llevarlo puesto será lo habitual, independientemente de la raza del can. Además, la normativa general establece que, en el momento del desembarque, los pasajeros que viajen con perro deben ser los últimos en salir del barco. Algunas (pocas) compañías permiten el paseo por la embarcación con el perro atado y con bozal.
- Cartilla sanitaria y datos de identificación de la mascota: No cabe duda alguna acerca del obligado cumplimiento de requisitos habituales de identificación de la mascota, como el microchip, el seguro de responsabilidad civil obligatorio y la licencia para razas catalogadas como PPP o la cartilla veterinaria con sus vacunas al día. Responsabilidades de todo propietario y cuestiones que serán consultadas y solicitadas por revisores en la propia embarcación o por la compañía a la hora de adquirir los billetes.
Ten claro que NO PODRÁS VIAJAR sin la documentación elemental de tu perro. Al igual que nos es habitual para nosotros llevarnos la nuestra a cualquier lugar, debemos hacer lo mismo en su caso, sobre todo si vamos a completar un trayecto de larga duración. En cualquier momento podemos tener la necesidad de identificarnos o mostrar la correspondiente cartilla con los papeles en regla de nuestra mascota a cualquier persona que nos la puede solicitar en el trayecto.
La alimentación antes y durante el viaje
Del mismo modo que nos sucede a las personas, los perros pueden sufrir mareos o fatiga cuando viajan a bordo. Los vómitos pueden hacer acto de presencia y para intentar evitarlo conviene que mantener al animal en ayuno durante las horas previas al viaje. Siempre conviene consultar con el veterinario acerca de esta cuestión, puesto que puede que nos recete alguna medicina que alivie los mareos e impida que pueda vomitar, si así lo cree conveniente. Pero lo habitual será que nos recomiende que ayune en las horas previas para así mantener su estómago vacío ante posibles mareos e indigestiones.
Si la travesía es larga, procura facilitarle su comida habitual cuando llegue la hora a la que le tenemos habituado y tenga apetito. No conviene que se exceda demasiado aunque lleve varias horas sin alimento alguno en el estómago, ya que precisamente el hecho de ingerir demasiada cantidad y a gran velocidad podría provocarle una indigestión incluso peor que si se marea.
La revisión médica previa en el veterinario
Como decimos, antes de cualquier viaje o escapada conviene visitar previamente al veterinario para que nuestra mascota sea examinada convenientemente y nos aseguren que se encuentra en plenas facultades para afrontar el plan que tenemos previsto. El profesional nos recomendará la dieta a seguir si el viaje dura uno o varios días, si debemos procurar que ayune las horas antes o si es conveniente o no proporcionarle algún tipo de medicina que le alivie los mareos que pueda sufrir en la embarcación o ferri.
No olvides el botiquín de emergencia
Si la consulta veterinaria es fundamental, también lo es el hecho de contar con un botiquín de emergencia que nos permita hacer uso de ciertos elementos si sucede un imprevisto de urgencia y debamos atender a nuestra mascota de alguna afección o problema de salud que sufra en el barco.
Junto con la bebida y la comida para hidratarse y alimentarse, debemos llevar con nosotros un botiquín con utensilios de auxilio en caso de accidente y otros elementos tales como pomada antiinflamatoria, analgésicos, antidiarréico, material para limpiar sus oídos, gasas, agua oxigenada o soluciones antiparasitarias.
Un pack con medicinas que debe haber avalado el veterinario en la visita previa al viaje o la excursión para asegurarnos de que el animal no sufra reacciones adversas a los mismos.
CÓMO IR CON PERRO EN BARCO
Como habíamos mencionado al principio del post, además de viajar en barco con perro, también podemos planear pasar el día o simplemente dar una vuelta si disponemos de una embarcación en propiedad o hemos decidido alquilar una.
En cualquiera de los casos, lo ideal es proporcionar a tu mascota un paseo tranquilo y una experiencia acorde con su carácter. Es decir, debemos procurar que durante el trayecto se siente lo más confortable posible y que no se sienta agobiado ni estresado. Si vas a llevarlo contigo a tu embarcación, asegúrate que cuente con un sitio cómodo en el que pueda mantenerse relajado y seguro. No olvides su juguete preferido o cualquier otro elemento de su vida cotidiana que le mantenga distraído y feliz durante ese rato. Ni que decir cabe que toda vigilancia será poca para ofrecerle la protección que necesita y evitar que pueda caerse al agua o tratar de que incorporarlo de nuevo al barco lo antes posible en ese caso.
Consultar con el veterinario antes de cualquier plan siempre será lo ideal, además de mantener su dieta o ayunar las horas previas al paseo, según nos indique el profesional. Al igual que en un viaje, no podremos olvidar ni el botiquín de emergencia, su documentación y su correa, arnés o bozal por si fueran necesarios.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA
Muy bueno, la verdad que apenas hay información sobre llevar al perro en barcos y me ha servido de mucho!! Gracias.
Pensaba que no me podría llevar a mi perro.
Así que genial!!