La nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales plantea grandes cambios en la tenencia de mascotas. Además de una regularización más estricta en cuanto al alojamiento, cuidado y cría de animales, se plantea la necesidad de superar un curso de tenencia responsable y la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil. ¿Qué pasará con los perros de caza cuando esta Ley entre en vigor?
Hace apenas unos meses que se publicó el anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales y en este momento existe un acalorado debate entre la mayoría de propietarios de mascotas y el sector animalista, que apoya el avance legislativo en materia de defensa animal, y otros grupos que con esta Ley ven en riesgo su actual modo de funcionar.
Uno de los sectores más críticos con este anteproyecto, al que aún le queda un largo camino por recorrer, son los cazadores, un colectivo que podría verse afectado por varios puntos de esta futura Ley, en especial por aquellos encargados de regular el alojamiento de los animales, el cuidado diario y la cría.
Esta nueva Ley traerá avances importantes para los propietarios de mascotas, entre los que también estarán incluidos los animales de trabajo. El primero de estos avances es la obligatoriedad de superar un curso para la tenencia responsable, lo que asegurará que todos los dueños de mascotas tengan unos conocimientos mínimos sobre su manejo y cuidado.
Por otro lado, la contratación de un seguro de responsabilidad civil será otra de las obligaciones a la hora de tener perros, así como la prohibición de realizar amputaciones con fines estéticos y la cría y venta entre particulares.
Además, se valora que la esterilización sea obligatoria para todos aquellos ejemplares que no tengan un permiso oficial de criador y, en el caso de perros, el límite para que un animal esté sin supervisión será de 24 horas.
En nuestro país un número importante de los perros que entran en las perreras pertenecen a razas de caza y eso se debe a la facilidad con la que este sector cría, vende e intercambia ejemplares. Además, muchas de las rehalas se alojan en instalaciones poco adecuadas, sin supervisión diaria y sin permiso de núcleo zoológico, una situación que podría finalizar si esta Ley entra en vigor.
Mientras que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación plantea excluir a los perros de caza de esta Ley y crear una normativa específica para ellos, el Ministerio de Derechos Sociales defiende que todos los animales deberían tener los mismos derechos y sus propietarios las mismas obligaciones.
Guerra política y boicot de cazadores a productos de mascotas
Una vez que la Ley de Bienestar Animal ya se encuentra en el Congreso de los Diputados para su trámite parlamentario, pero en la calle la polémica entre animalistas y colectivos de cazadores no cesa. El PSOE ha presentado una enmienda para “sacar” de esta Ley a los perros de caza, lo que no ha gustado a los animalistas, y por su parte los cazadores promueven un boicot contra Affinity por apoyar que el PSOE retire la citada enmienda.
La Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige la ministra Ione Belarra, ha comenzado su tramitación parlamentaria en medio de una fuerte polémica encabezada por los animalistas y por los colectivos partidarios de que los perros de caza y los empleados en actividades cinegéticas sean excluidos de esta norma.
Contra esta Ley, cuyo objetivo es acabar con el maltrato, el abandono y el sacrifico de animales, partidos como PP, PNV y Vox han presentado enmiendas a la totalidad con el fin de que no entre en vigor. Esta Ley obligará, entre otros aspectos, a la identificación de los perros, la cría controlada, la formación obligatoria para las personas que convivan con mascotas y la prohibición de sacrificios sin que existan razones que lo aconsejen.
Por otro lado, el PSOE ha registrado una enmienda para que esta futura Ley no se aplique a los perros de caza ni a los empleados en actividades profesionales (policía, rescate, etc), pastoreo, ganadería o cetrería. En opinión de los colectivos animalistas esta medida permitiría el maltrato, la cría indiscriminada y el sacrificio de aquellos perros que ya no sean útiles para su uso.
La polémica en torno a la Ley de Bienestar Animal está provocando un cisma político en la colación de gobierno, un desencanto social en sectores de votantes partidarios de aplicar normas de este tipo e incluso ha llegado a las multinacionales de la alimentación de mascotas, como es el caso de Affinity.
En sus redes sociales Affinity se ha mostrado partidaria de que el PSOE retire la enmienda que ha presentado, lo que ha motivado que el colectivo de cazadores haya promovido en redes sociales un boicot de compra hacia todos sus productos (Advance, Ultima, Brekkies y Libra). Affinity Petcare es propiedad del grupo Agrolimen y ocupa la sexta posición en el ranking de productos de alimentos para mascotas.
Finalmente, apuntar que junto a la Ley de Bienestar Animal el Congreso de los Diputados también está tramitando la modificación del Código Penal en materia de maltrato animal, de forma que de salir adelante los comportamientos de maltrato que comporten muerte del animal podrán ser castigados con sanciones de hasta 200.000 euros y penas de hasta 36 meses si concurre más de un agravante.
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