Es cierto que los ojos de los perros no están capacitados para distinguir los colores rojo y verde, pero un experimento realizado por la Royal Society demostró que nuestras mascotas ven más allá del blanco y negro y que son capaces de reconocer colores como el azul y el amarillo.
Los perros no solo ven en blanco y negro como erróneamente hemos leído en muchos sitios, aunque sí que es cierto que son capaces de ver mejor de lejos que de cerca y que por la posición de sus ojos en sus cabezas su visión periférica alcanza los 250º frente a los 180º que tenemos las personas de ángulo máximo de visión.
Los ojos de los perros -algo que también sucede en los seres humanos- disponen en sus retinas de unas células especializadas llamadas conos y bastones, muy sensibles a la luz y que son fundamentales a la hora de ayudarles a distinguir los colores (conos) y de permitirles ver con mayor o menor nitidez en condiciones ambientales de baja luminosidad (bastones).
Los humanos tenemos en nuestros ojos tres tipos de células conos que nos permiten distinguir luz roja, verde y azul, mientras que por el contrario los perros tan sólo tienen dos -azul y amarillo- por lo que nuestras mascotas es evidente que tienen problemas para poder diferenciar los colores rojo y verde.
Un interesante experimento al respecto es el que realizó la Royal Society con diferentes razas de perros. Durante nueve días los recipientes que contenían los alimentos estuvieron identificados con carteles donde los colores predominantes eran azul y amarillo oscuro y claro. El objetivo de la prueba era averiguar si los animales eran capaces de guiarse por el color, algo que consiguió el 70% de los perros. Uno de los resultados más destacables del experimento fue comprobar como al menos ocho de los perros obtuvieron un 90% de aciertos.
Como comentábamos en humanos y en perros la capacidad de visión nocturna es responsabilidad de los “bastones”, lo que significa que a mayor número de células de este tipo mejor será la visión durante la noche. Además, hay que señalar que los perros tienen en sus ojos un curioso dispositivo llamado “tapetum luadum”, que se encarga de reforzar la luz que llega a la retina con el fin de incrementar su capacidad visual. Es precisamente este dispositivo el que hace que sus ojos brillen en la oscuridad cuando los fotografiamos.
Y si quieres saber cómo es la vista de otras mascotas, en este artículo podrás comprobar a través de un interesante proyecto cómo ven París a través de los ojos de las mismas.
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