En la historia de la automoción española el popular Renault 8 tuvo un papel protagonista entre 1962 y 1976 y su versión TS, producida en la planta de Fasa-Renault en Valladolid, puede considerarse una berlina familiar con alma deportiva. Con su motor de 1.108 cc, el mismo que equipaban el R10 y el Alpine 110, el Renault 8 TS dio lugar a la Copa Renault TS.
Renault presentó su popular modelo R8 en julio de 1962 con el objetivo de suceder al legendario Renault Dauphine. Como sucedía con su predecesor, el Renault 8 era un sedán de cuatro puertas con tracción trasera que mantenía sin cambios el concepto de “todo atrás”, la transmisión por ejes oscilantes y una simplicidad técnica que hacía de este modelo un vehículo muy fiable y de consumo reducido.
En aquel momento las similitudes del R8 con el Alfa Romeo 103 no podían considerarse una circunstancia casual, puesto que la colaboración entre ambas firmas entre finales de los años cincuenta y principios de los sesenta hizo posible que Alfa Romeo llegara a producir en Italia los modelos Renault Dauphine (1959-1964), Renault Ondine (1961-1962) y Renault 4 (1962-1964).
La aparición de la versión TS
El Renault 8 ofrecía movilidad a las familias españolas con sus casi cuatro metros de longitud y su motor de 44 CV, unas prestaciones que en 1969 se incrementaron hasta los 55 CV con la aparición en Francia del Renault 8 S, una versión que en España recibió la denominación comercial de Renault 8 TS y que incorporaba el mismo motor que equipaban otros modelos como el Renault 10 y el Alpine A110-1100.
Fabricado para el mercado español en la planta de Fasa-Renault en Valladolid, el motor de 1.108 cc del Renault 8 TS era una eficiente y resultona mecánica Cléon-Fonte que, junto a los cuatro faros delanteros (2+2) presentes a partir de 1972, y la caja de cambios de cuatro relaciones, le confirieron al R8 TS un carácter hasta cierto punto deportivo en un momento en el que ese tipo de coches contaban con una cierta demanda.
A pesar de su aparente conservadurismo el Renault 8 no estaba exento de novedades técnicas, como la presencia de frenos de disco en ambos ejes, una solución que rompía con los tradicionales frenos de tambor; la incorporación por primera vez en un vehículo de serie de los neumáticos radiales o una dirección de cremallera muy diferente a los tornillos sin fin de la competencia.
Curiosamente, en los Renault 8 producidos en España los ingenieros de Fasa-Renault decidieron aplicar una solución mixta en el sistema de frenado, con discos en el eje delantero y tambores en el trasero.
Finalmente, en 1976 el Renault 8 sería sustituido por la nueva berlina R12, cerrando su vida en activo con una producción de 258.000 unidades y habiendo logrado asentar la marca Renault en un segundo puesto por detrás de Seat.
La Copa Renault TS
La llegada al mercado español del Renault 8 TS vino acompañada de la creación de la Copa Renault TS, una competición monomarca que se celebró entre 1969 y 1976, coincidiendo su final con el cese de la producción de un modelo que cerró su vida comercial con 16.000 unidades vendidas.
La primera carrera de la Copa Renault TS tuvo lugar en el circuito del Jarama un 14 de junio de 1969 y aunque el ganador de esta prueba fue el joven piloto Miguel López el título de ese año acabaría siendo para Salvador Cañellas.
El Renault 8 TS pesaba tan sólo 715 kg, una tara reducida que contribuía a que en los circuitos el motor de 1.108 cc pudiera lanzar los vehículos a velocidades máximas de hasta 160 km/h, cuando en las carreteras convencionales de la época alcanzar los 145 km/h ya era todo un logro.
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