Si nos preguntamos cuál es la raza de perro más nerviosa, es posible que nuestra respuesta más rápida sea la de un cánido pequeño y sumamente enérgico que apenas necesita descanso. Pues para sorpresa nuestra, y según el American Kennel Club, la relación entre el tamaño y el estado nervioso es un mito y lo desmonta indicando cuál es el perro más inquieto.
A pesar de que es habitual que relacionemos el tamaño de un perro con su estado nervioso, se trata de un error a causa de un mito. El hecho de un Yorkshire Terrier tenga unas proporciones muy reducidas no explica que por ello sea muy inquieto. Y es que para esta condición particular influye tanto las particularidades físicas como la educación y las experiencias vividas para que desarrolle un comportamiento o personalidad más nerviosa o inquieta.
A partir de la selección antrópica y la conservación de caracteres ya fuera físicos o comportamentales han provocado un temperamento de las razas bastante definido. En el caso de las razas de pequeño tamaño, el diseño de su cuerpo y carácter no tenía como objetivo cumplir funciones de trabajo o salvamento. Pero si bien el ADN y el código genético influyen en la respuesta ante estímulos, no son los únicos aspectos como decimos que desarrollan el carácter de un perro.
Que un perro sea pequeño no implica que sea nervioso
De hecho, según el American Kennel Club, la raza de perro más nerviosa que existe es el Border Collie. Curiosamente no sólo hablamos de uno de los considerados perros más inteligentes, sino que se trata de una raza con porte atlético con unas proporciones nada diminutas. Pero ello no evita que sea un animal muy enérgico que necesita practicar una gran cantidad de ejercicio diario, tanto físico como mental. Necesita un trabajo que hacer para mantenerse sano psicológicamente.
Las competiciones de pastoreo, agility, obediencia, rastreo y deporte son perfectas para satisfacer la cantidad de ejercicio que necesita practicar esta raza, en las que puede mostrar el potencial de sus virtuosas particularidades físicas. Por lo que para convivir en una familia con miembros más tranquilos y que prefieren pasar más tiempo en el hogar, supone un riesgo adoptar un border collie a no ser que desde cachorro se le eduque en ese entorno. El animal siempre contendrá ese gen que le otorga un plus de energía que deberá satisfacer para evitar problemas depresivos o de ansiedad.
El Labrador retriever es curiosamente otra de las razas más nerviosas, otro perro que no destaca precisamente por su pequeño tamaño pero que sin embargo necesita una carga de ejercicio también importante a nivel físico y mental, como se demuestra siendo uno de los perros de asistencia más empleados y el perro guía por excelencia.
El grado de necesidad de realizar actividad física es por tanto lo que marca que una raza de perro sea más nerviosa, inquieta o enérgica que otra. Y si como propietarios no mantenemos cubierta este tipo de necesidades el animal puede sufrir problemas de conducta y de estrés. Cada cánido cuenta con características particulares que son las que lo definen, unido a la condición de su genética.
Periodista | Comunicación corporativa y Marketing Digital en TERRÁNEA
Yo tengo un chitzu blanco y negro muy lindo!!!!