Soledad y deterioro cognitivo son dos conceptos que suelen coincidir en el caso de personas sénior. Se calcula que en España unos dos millones de personas mayores de 65 años viven solas, una circunstancia que va en contra de la salud, que favorece el sedentarismo, fomenta la visita a los médicos y aumenta la pérdida de facultades mentales. Y para paliar la soledad nada mejor que una mascota.
Está probado científicamente que en distintos aspectos de nuestra vida las terapias con animales tienen en las personas un efecto saludable desde un punto de vista psicológico y emocional, pero además estudios recientes corroboran que las personas mayores de 65 años que conviven con mascotas realizan menos visitas a las consultas de los médicos, presentan un mayor nivel de bienestar y de calidad de vida y tienen un menor riesgo de deterioro cognitivo.
La soledad no deseada es uno de los grandes males de las sociedades modernas, un problema que se incrementa en las personas en edad senior y que suele tener una importante presencia en el origen y aparición de patologías de carácter irreversible, pero que a su vez también da lugar a factores causales que pueden llegar a prevenirse.
Las investigaciones al respecto demuestran que en las personas de más edad la soledad es desencadenante y causante de daños psicológicos, neurológicos y físicos, que juntos aceleran el proceso de envejecimiento corporal y mental.
Por otro lado, existen evidencias concretas de que la soledad y la enfermedad de Párkinson están estrechamente relacionadas, sobre todo cuando se analizan los índices en el progreso del deterioro cognitivo que esta patología provoca en los pacientes.
Las mascotas como medicina
Es aquí donde entra en juego el papel beneficioso que tienen las mascotas a la hora de combatir la soledad y sus efectos negativos.
En este sentido los estudios científicos prueban que en aquellas personas que viven solas los animales de compañía tienen un efecto altamente positivo, ya que la convivencia hace posible una reducción de la pérdida de fluidez verbal y un deterioro más lento de la memoria y de otras facultades cerebrales.
Además, el hecho de convivir con animales de compañía, perros fundamentalmente, ayuda a mejorar aspectos relacionados con la actividad física, la socialización y la calidad de vida.
Por otro lado, desde un punto de vista médico y gerontológico las personas que viven solas tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de tipo neurodegenerativo derivados de su situación vital, de ahí que los geriatras aconsejen que dichas personas compartan su día a día con mascotas con el objetivo de contribuir a reducir el deterioro cognitivo y la demencia.
Según datos del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada en nuestro país se estima que el 10,9% de las personas mayores de 65 años sufren de soledad no deseada, un porcentaje que significa aproximadamente dos millones de personas, y que son las mujeres entre 76 y 85 años el colectivo más afectado por esta situación.
Los animales de compañía socializan
De esta forma en los estudios aparece reflejado que aquellas personas mayores que han tenido mascotas durante más de cinco años muestran mejores niveles de actividad cognitiva, salud mental y bienestar emocional, que aquellas otras personas que por el contrario no han convivido con animales de compañía.
Por otra parte, las investigaciones también demuestran que las mascotas, principalmente los perros, contribuyen de forma positiva a la socialización de las personas mayores y a la corrección de comportamientos relacionados con el sedentarismo y los sentimientos depresivos.
Además, las mascotas imponen unos cuidados y un nivel de atención que obliga a que sus propietarios tengan que cumplir con distintos objetivos a lo largo del día (alimentación, paseos, limpieza, consultas veterinarias, etc.), tareas que les permiten estar entretenidos y sentirse útiles.
Finalmente, es importante que las personas mayores que viven solas se dejen asesorar en relación con las mascotas que más se adecúan a sus necesidades, teniendo siempre en cuenta que en su caso la adopción sea posiblemente la alternativa más interesante.
Junto a los gastos que la tenencia de una mascota conlleva, las personas senior también deben tener en cuenta que los perros de más edad son mejor opción que los cachorros o los perros jóvenes, y que es importante elegir animales de un tamaño manejable y que no exijan un alto nivel de atención y exigencia de actividad física.
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Soy una persona enferma estaba pendiente de mi perrita ahora me encuentro mal me falta ella necesito encontrar un perro que me acompañe me encuentro muy sola tengo 69, años