Muchos aficionados a la equitación tan sólo conocen que los ponis son equinos de denso pelaje, largas crines y patas cortas y regordetas, sin saber que su origen es tan antiguo como el de los caballos. En la actualidad existen hasta 55 razas de ponis con distintas morfologías y alzadas entre 1,10 y 1,48 metros. Precisamente en esta altura se encuentra el listón que separa a los ponis de los caballos.
Todos los amantes de los caballos conocemos que hay muchas razas muy diferentes entre sí (pura sangre árabe, lusitano, shire, etc). Unos ejemplares son más pequeños y esbeltos, otros tienen una alzada media y un cuerpo musculado y otros tienen una estatura mayor que una persona y su peso se acerca a la tonelada. Además, hay caballos con el pelo rizado (bashkir curly) o con capas inimaginables (akhal-teke).
Sin embargo, si pensamos en un poni rápidamente nos viene a la cabeza esos pequeños ponis shetland con un denso pelaje, largas crines, patas cortas y regordetas. Muchos, incluso, lo asocian directamente con un carácter difícil y tendencia a morder.
Pero el mundo de los ponis va mucho más allá, porque los profesionales de la cría equina han logrado una variedad de morfologías, tallas y aptitudes que los han convertido en compañeros ideales para el ocio y la competición de los más pequeños.
¿Cómo surgieron los ponis?
A pesar de lo que pueda parecer estos equinos también son caballos y de hecho pertenecen a uno de los cuatro tipos principales de caballos primitivos de origen euroasiático, junto con los antepasados de los caballos árabes y similares, los caballos genéricos de silla procedentes del tarpán y los antepasados de los caballos de sangre fría.
Su nombre procede del francés “poney”, que a su vez deriva del vocablo “poulain” que significa “potro”. Algunas razas conservan rasgos de los caballos primitivos, como el lomo rayado, el hocico blanquecino o las crines largas y tupidas. Estos primeros caballos tenían una alzada similar a los actuales ponis, aunque con la domesticación fueron aumentando la alzada.
Aunque gran parte de las razas proceden de Inglaterra, existen también ponis originarios de otras zonas del planeta (ponis de los fiordos, ponis basurtos de Lesotho y Sudáfrica o los ponis kirguiz originarios de Asia).
Actualmente están reconocidas 55 razas, siendo la más antigua la de Exmoor. Históricamente estos animales eran utilizados por los británicos como animales de tiro.
Diferencias entre ponis y caballos
Alzada
La principal diferencia es la alzada. El listón que diferencia a unos de otros está en 1,48 centímetros, lo que hace que algunos ejemplares sean tan similares entre sí que no puedan diferenciarse a simple vista.
De esta forma en función de la alzada nos encontramos con: Ponis A (hasta 1,10 metros), Ponis B (hasta 1,30 metros), Ponis C (hasta 1,40 metros) y Ponis D (hasta 1,48 metros). Esta clasificación tiene una gran importancia en el mundo de las competiciones de salto, porque de ello dependerá la altura de los obstáculos. Por otro lado, los ponis pueden competir en categorías superiores a la suya, pero nunca en las inferiores.
Carácter morfológico
Además de en la alzada también existen diferencias de carácter morfológico entre ponis y caballos. Los primeros tienen huesos más gruesos y cortos y una mayor musculatura, lo que hace que puedan arrastrar cargas de hasta el doble de su peso.
Longevidad
Además, los ponis suelen tener una mayor longevidad y más problemas de salud que los caballos.
Carácter y temperamento
Al igual que sucede en el mundo de los caballos existen aquellos de sangre caliente y de sangre fría, lo que determina su nivel de docilidad, aunque de forma generalizada suelen tener un carácter sociable y confiado. Sin embargo, como muchos aficionados saben, suelen mostrar un temperamento fuerte con otros equinos que les hace compensar su menor tamaño.
Ponis en la Península Ibérica
En nuestro país también existen. Estos animales constituyen algunas de las razas equinas más antiguas y están protegidos en sus áreas de hábitat donde viven en condiciones de semilibertad.
Uno de los más conocidos es el asturcón, originario de Asturias y León aunque también contamos con otras cinco razas autóctonas: potokka (Navarra), el caballo de pura raza gallega, el losino o jaca burgalesa, el monchino (Cantabria) y el garrano (Portugal).
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