Colores de Caballos

En las capas o coloraciones de los caballos existen dos pigmentos básicos, rojo y negro, que mediante mezclas y variaciones generan toda la variedad cromática que encontramos en los caballos actuales. Desde los habituales tordos o castaños a las llamativas capas perlinas o bayas, todo ello controlado por los genes que porta cada animal, que determinan no sólo su color sino también el de su descendencia.

Aunque pueda parecer puro azar detrás del color de pelo de un caballo existe una genética que determina tonalidad, manchas y cualquier otro tipo de marca que pueda existir en su cuerpo, incluidas crines, cola y color de ojos.

El color externo se denomina fenotipo y viene determinado por el genotipo, que es la información que portan los genes. En un potro cada progenitor aporta la mitad de los genes y cada gen incorpora un 50% de datos (alelos) de la madre y del padre.

Cuando ambos alelos llevan la misma información el gen se denomina homocigoto, mientras que cuando son diferentes recibe el nombre de heterocigoto. Hay ciertos colores que requieren que los dos alelos del gen sean iguales. Esto se debe a que se trata de un gen recesivo.

Por el contrario tenemos los genes dominantes que portan una información que siempre se expresa externamente, tanto si los alelos son ambos dominantes como si el otro es recesivo.

¿Cómo saber el color de tu caballo?

A los genes recesivos se les identifica con una letra minúscula, mientras que a los genes dominantes se les representa con mayúscula. Del cruce de un homocigoto dominante “GG” con un homocigoto recesivo “gg” siempre saldrán animales heterocigotos “Gg”, que portarán ambos genes pero que externamente tendrán el color del gen dominante.

color de los caballos

En los caballos existen dos pigmentos, rojo o amarillo (feomelanina) y negro (eumelanina), y todas las capas existentes proceden de la presencia, ausencia y mezcla de alguno de ellos.

¿Qué color es el caballo alazán?

El color negro “E” es dominante frente al rojo “e” que es recesivo. Así los caballos negros pueden ser homocigotos “EE” o heterocigotos “Ee”, pero los caballos alazanes sólo pueden ser homocigotos “ee” para que el color se pueda desarrollar.

caballo Alazán

El factor agoutí únicamente afecta al pigmento negro por lo que los caballos alazanes (sólo con pigmento rojo) no les afecta. De esta forma encontramos únicamente tres capas bases: negro, castaño y alazán. Todos los demás colores que surgen se deben a genes que modifican estas tres bases de color.

¿Cómo se llaman los caballos rojizos?

Además existe un factor de color llamado “agoutí” que es dominante y que reduce el pigmento negro a los extremos del cuerpo (patas, crines, cola y orejas).

caballo rojizo

De esta forma cuando a un caballo negro se le une el factor “agoutí AA o Aa” obtenemos una capa castaña, ya que el color negro se elimina de gran parte del cuerpo y se ve el color rojo que quedaba oculto.

¿Cuáles son los colores de los caballos?

En este tipo de colores encontramos tres genes principalmente. El primero es el “gen champagne” típico de los caballos americanos que da tonalidades doradas, café o bronce, al aclarar tanto el pelo corto del cuerpo como el largo de crines y cola.

¿Cómo se le dice al caballo marrón?

El segundo es el “gen crema” que diluye a los dos pigmentos y da lugar a las capas palomino (amarillo de crines crema) y cremello (crema de crines blancas) del alazán; bayo (café de crines negras) y perlino (capa y crines crema) del castaño y negro ceniza (negro o marrón de crines negras) y crema ceniza (capa y crines crema) del negro.

muda de pelo en caballos

El tercero es el “gen perla” que se descubrió por primera vez en los caballos americanos como el American Quarter Horse, aunque está también presente en el Lusitano, el caballo peruano de paso o el Irish Cob. El resultado es algo más claro que el anterior y da lugar a palomino perla e isabelo (albaricoque) del alazán; bayo perla e isabelo (dorado) del castaño y negro cenizo perla e isabelo (bronce) del negro.

Además existen otros diferentes genes mucho menos habituales como el “gen Dun” que da lugar a ejemplares isabelos o cervunos, el “gen flaxen”, el “gen Pangaré”, el “gen Smutty” que añade pelos negros a la capa base dando lugar al alazán tostado al oscurecer la capa original o los castaños bocifuego, el “gen Gray” o el “gen ruano”.

¿Cómo se le dice a un caballo blanco?

Finalmente, tenemos los caballos blancos debido al “gen blanco” que elimina el pigmento de su pelo desde el nacimiento salvo pequeñas manchas en crin y cola y el caballo pío.

Estos ejemplares muestran un pelaje con manchas blancas y de color y que en en función de su genética puede ser Tobiano, Overo, Sabino, Splashed White o Leopardo.

Razas de caballos con capas de color más valoradas

Los caballos han sido en el pasado símbolo de poder y estatus y ello provocó una selección de las características y colores de los animales desde un punto de vista estético. Los blancos y negros puros son colores muy demandados, valorados y muy habituales en razas como el PRE, el lusitano, los frisones o el caballo menorquín. Por el contrario si preferimos que nuestro caballo tenga tonalidades más coloristas y menos frecuentes, tendremos que buscar entre ejemplares de otras razas equinas.

capas de color más valoradas en caballos

Como sucede con otros animales de compañía los caballos han estado sometidos a un proceso de selección de sus cualidades físicas y psicológicas. Este proceso estuvo inicialmente definido por la función a realizar (transporte de personas o de mercancías, monta, tareas agrícolas, etc) o por las cualidades a desarrollar (rapidez, fuerza, resistencia, etc).

Por otro lado, con el paso de los años los caballos se convirtieron en símbolo de poder y estatus para la aristocracia y la burguesía, lo que provocó una selección cuyos objetivos eran puramente estéticos.

Una crin densa, una cola larga y ondulada y un cuerpo bien proporcionado, se convirtieron en las características más deseadas, entre las cuáles estaba también el interés por determinadas capas y coloraciones, una demanda que incluso ha llegado hasta nuestros días.

Colores puros: blanco y negro

La pasión por los caballos blancos y negros viene de lejos. Las familias más pudientes tenían carruajes tirados por varios animales del mismo color, a los que engalanaban y adornaban con oro, plata y piedras preciosas. Además de su función de tiro los propietarios buscaban también una estética armoniosa.

Este interés por las capas unicolor ha llegado a nuestros días y estos caballos se consideran de gran belleza y misticismo, alimentado por leyendas como la de Pegaso, el caballo blanco alado, o historias como la del mítico Bucéfalo, el gran caballo negro sobre el que cabalgaba Alejandro Magno.

color puro blanco en caballos

Estas capas puras son actualmente muy demandadas y podemos encontrarlas en ciertas razas de forma más frecuente. Los caballos blancos suelen ser ejemplares tordos que llegados a cierta edad pierden todos sus pigmentos, aunque puede tratarse también de caballos albinos que nacen con este color.

De esta forma está reconocido que la capa blanca aparece con más frecuencia en ejemplares de Pura Sangre Español (PRE) y Lusitanos.

Por otro lado, existen dos razas equinas donde la capa negra es prácticamente la única existente. La primera son los frisones, originarios de los Países Bajos, y la otra raza son los caballos menorquines, una raza autóctona de la isla de Menorca.

Colores diluidos: bayo y palomino

Cuando los caballos castaños, negros o alazanes, tienen un gen de dilución del color obtenemos ejemplares tan llamativos como los bayos, palominos o negros diluidos. Si además intervienen otros genes que modifican el color inicial, nos encontramos capas tan hermosas como los cremellos, perlinos o champagne, con todas sus tonalidades posibles.

caballo Akhal-Teke

Debido a que son colores muy apreciados por jinetes dedicados a los espectáculos ecuestres, romerías o cabalgatas, actualmente hay yeguadas dedicadas casi en exclusiva a la cría de ejemplares de estas capas.

Por otro lado, estos colores podemos encontrarlos de forma natural en razas como el Haflinger, un caballo procedente del Tirol y cuyo color habitual es el palomino, o el Akhal-teke, llamado también “caballo de oro” por su pelaje dorado y sus crines plateadas.

Otros colores poco habituales

En muchos casos ciertas capas son apreciadas no sólo por su belleza si no por su rareza. Es el caso de las capas pías o pintas típicas de los caballos Painted Horses o Mustang. En ellos las manchas se mezclan y distribuyen de forma irregular, lo que crea patrones muy llamativos y originales.

capas de color de un caballo

El caso de las capas apaloosas es otro ejemplo de color poco habitual. En Estados Unidos esta capa se limita a los caballos Apaloosa y Cuarto de Milla. Estos animales pueden tener patrones de manchas difuminadas, aunque las capas moteadas de fondo blanco y lunares castaños o negros son las más demandadas.

Finalmente, existen algunos colores muy poco frecuentes que convierten a los ejemplares que los exhiben en un trofeo para los amantes de los caballos. Uno de los mejores ejemplos son las capas oscuras de crines claras, como el negro y plata, colores típicos de una raza equina poco conocida y que habita en Norteamérica en las Montañas Rocosas.

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