El estudio La fatalidad, en el peor momento. Prestaciones del seguro de vida relacionadas con hipotecas, de UNESPA, señala que los españoles de 56 años son los más proclives a morir con una hipoteca aún sin pagar. Pero actualmente hay 3,8 millones de personas con hipoteca que tienen un seguro de vida que garantiza su liquidación a los herederos. En España estos seguros liquidan 4.700 hipotecas cada año.
Muchos aún desconocen que cuando fallece un familiar no sólo heredamos sus bienes y capital, sino también sus deudas. Una de las principales razones de que el seguro de vida sea un requisito indispensable para los bancos a la hora de conceder una hipoteca. Ya que así se garantizan que la deuda quedaría saldada en caso de muerte del hipotecado, no quedando así sujetos a que sus herederos puedan (o no) afrontar sus deudas pendientes.
Sin entrar en más detalle sobre los seguros que suelen tratar de imponer las entidades bancarias (y sus condiciones leoninas en muchos casos), lo cierto es que afortunadamente la legislación ha acabado con la necesidad de atender a sus más que cuestionables prácticas. Tal y como os explicamos en este artículo titulado: El seguro vinculado a la hipoteca: ¿Estás perdiendo dinero?
Dicho lo cual, hay que señalar que el seguro de vida con cobertura de fallecimiento que se suscribe al contratar una hipoteca cumple una misión fundamental que consiste en proteger de forma directa el patrimonio familiar. Ya que se encargan de saldar la deuda pendiente con el banco, evitando que nuestra familia sufra problemas económicos si fallecemos. Imagina, por ejemplo, un matrimonio con dos hijos en el que uno de los dos cónyuges fallece: el que sobrevive pasa a tener que mantener la familia con la mitad de ingresos. Pero para eso está el seguro de vida. Si de los gastos corrientes eliminamos la hipoteca, el problema puede reducirse considerablemente en lo económico.
El informe de Estamos Seguros (iniciativa de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras-UNESPA) titulado La fatalidad, en el peor momento. Prestaciones del seguro de vida relacionadas con hipotecas refleja cómo en nuestro país hay 3,8 millones de personas hipotecadas con seguro de vida. Siendo a los 56 años la edad más habitual a la que se fallece en España con deudas aún pendientes (y de ahí el titular de este artículo).
Sin embargo el estudio también muestra cómo no es tan extraño el caso de muertes aún más tempranas: El 20% de los fallecidos tenía menos de 46 años. Y, si marcamos el límite un poco más arriba, nos encontramos con que el 75% tenía menos de 60 años. Así que, aunque muchos se consideren personas jóvenes incluso a los 60, no está de más asegurarnos de que nuestros seres queridos están protegidos.
El citado estudio lleva a cabo un análisis del plazo transcurrido desde la contratación del seguro de vida ligado a la hipoteca hasta el fallecimiento del asegurado: De media, transcurren 11,3 años. Y en un 40% de los casos el fallecimiento se produjo en los primeros cinco años. Cuando prácticamente toda la deuda seguía pendiente.
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